España y otros 18 países reclaman una Ley Europea de Medicamentos Críticos para no depender de China
Los grandes Estados miembros consideran que la reforma farmacéutica que plantea Bruselas es insuficiente para garantizar la seguridad de suministro.
4 mayo, 2023 02:38"Teniendo en cuenta la complejidad de los problemas y los riesgos asociados, creemos que la UE debe adoptar pasos más drásticos para mejorar la seguridad de aprovisionamiento de fármacos".
España y otros 18 Estados miembros (entre los que se encuentran también Alemania, Francia, Italia y Polonia) han firmado un documento conjunto al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL-Invertia en el que reclaman una Ley Europea de Medicamentos con el objetivo de desengancharse de la dependencia respecto a China. A juicio de estos países, la reforma de la legislación farmacéutica que acaba de proponer Bruselas es insuficiente para lograr este objetivo.
La UE se ha enfrentado a una "grave escasez de medicamentos" en los últimos años. Fármacos esenciales como antibióticos, trombolíticos e insulina son particularmente difíciles de obtener, mientras que los antifebriles y los analgésicos también escasean. Estos problemas no son nuevos: según la OCDE, las notificaciones de escasez aumentaron un 60% entre 2017 y 2019 y la tendencia ha proseguido en los años posteriores.
Las causas son complejas y van desde aumentos inesperados en la demanda a problemas de fabricación y de calidad, cierres o reubicaciones de fábricas, cuellos de botella en las cadenas de suministro o cambios en las políticas de regulación y reembolso, según el diagnóstico de España y sus socios.
Además, la UE "depende cada vez más de las importaciones de unos pocos fabricantes y regiones para su suministro de medicamentos, lo que añade una dimensión de seguridad al problema", denuncian estos países. En 2019, más del 40% de los ingredientes farmacéuticos activos se obtuvieron de China.
Además, casi todos los productores de estos ingredientes dependen de China para sus insumos, aunque estén ubicados en otro país. También hay una concentración de plantas de fabricación: para más del 50% de los ingredientes farmacéuticos activos existen menos de 5 fabricantes certificados a nivel mundial.
Para hacer frente a este problema de escasez, los países de la UE proponen un plan de acción basado en tres pilares. En primer lugar, poner en marcha un "mecanismo de solidaridad voluntario", que funcionaría como instrumento temporal de último recurso para salir al rescate de los Estados miembros con problemas más graves.
"Aunque todos los Estados miembros tienen problemas de escasez, la escasez no es la misma en todos los Estados miembros: algunos países sufren problemas graves con los antibióticos, mientras que otros pueden quedarse sin epilépticos o trombolíticos, por ejemplo. Al ayudarnos unos a otros en situaciones graves, podemos evitar que los pacientes sufran consecuencias graves en Europa", dice el documento.
El segundo pilar consiste en elaborar cuanto antes una lista europea de medicamentos críticos, cuya cadena de suministro debe someterse a una vigilancia extrema. Eso permitiría tomar medidas de forma temprana cuando se detecten problemas.
Finalmente, España y sus socios reclaman elaborar esta Ley de Medicamentos Críticos, a imagen y semejanza de la Ley Europea de Chips o la Ley de Materias Primas. De lo que se trata es de impulsar (con ayudas europeas) la fabricación en territorio comunitario de fármacos o ingredientes para los que la UE es excesivamente dependiente de un único país (como China) o de un número limitado de fabricantes.
Además de España, los países que apoyan esta iniciativa son Bélgica, Austria, Holanda, Luxemburgo, Hungría, República Checa, Francia, Alemania, Estonia, Eslovenia, Rumanía, Letonia, Lituania, Grecia, Malta, Polonia, Italia y Portugal.