La industria farmacéutica, en pie de guerra por el plan de la UE de recortar la patente de medicamentos
La patronal del sector sostiene que la reforma farmacéutica hundirá la investigación en Europa y no mejorará el acceso a los medicamentos.
27 abril, 2023 02:15La industria farmacéutica comunitaria se ha puesto en pie de guerra contra la propuesta de la Comisión de Ursula von der Leyen de recortar de 10 a 8 años la 'patente' de los medicamentos nuevos. La patronal del sector sostiene que esta reforma de la legislación farmacéutica amenaza con "sabotear" a las compañías europeas y alejará a los pacientes de la Unión Europea de una atención sanitaria de vanguardia.
La comisaria de Sanidad, Stella Kyriakides, ha justificado este recorte por la necesidad de garantizar un acceso igualitario a los nuevos fármacos en todos los países de la UE. De hecho, la nueva legislación concede dos años de protección extra (hasta igualar los 10 actuales) si el fármaco en cuestión se lanza de forma simultánea en los 27 Estados miembros.
"En estos momentos, mientras que los pacientes de los Estados miembros occidentales y los más grandes tienen acceso al 90 % de los medicamentos recientemente aprobados, en los países del Este y en los más pequeños el porcentaje se reduce al 10%. Esto es verdaderamente inaceptable", ha denunciado Kyriakides.
[Bruselas consuma su amenaza y recorta de diez a ocho años la 'patente' de los nuevos medicamentos]
El objetivo de la reforma es "recompensar a través de una variedad de incentivos a las empresas que hacen un esfuerzo adicional". Con estos cambios, Bruselas calcula que los nuevos medicamentos llegarán a alrededor de 70 millones de pacientes más que en la actualidad.
"Brindaremos 8 años de protección regulatoria garantizada. Además, se otorgarán 2 años adicionales a los medicamentos lanzados en todos los Estados miembros, 1 año adicional para indicaciones terapéuticas adicionales, 6 meses adicionales para necesidades médicas no cubiertas y 6 meses adicionales para ensayos comparativos", relata la comisaria de Sanidad. En total, las empresas todavía pueden llegar a 12 años de protección, frente a un máximo de 11 en la actualidad.
"Seguiremos teniendo uno de los sistemas de incentivos más competitivos y favorables a la industria del mundo. Sin embargo, será un sistema que premie la innovación mientras mejora el acceso. La innovación tiene que llegar a los pacientes para que tenga valor para la sociedad", ha insistido Kyriakides.
Sin embargo, los argumentos de Bruselas no convencen en absoluto a la industria farmacéutica europea. "Desafortunadamente, lo único que consiguen las propuestas (de Bruselas) es socavar la investigación y el desarrollo en Europa, sin resolver el problema del acceso a los medicamentos para los pacientes", ha dicho Nathalie Moll, directora general de la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA).
"El enfoque establecido en la legislación farmacéutica, que penaliza la innovación si un medicamento no está disponible en todos los Estados miembros en un plazo de dos años, es totalmente erróneo y representa un objetivo imposible para las empresas", sostiene la directora general de EFPIA.
Según ha explicado, la gran mayoría de los retrasos en el acceso a nuevos medicamentos se produce después de que la empresa envía su propuesta de precios y reembolsos y tiene que esperar una decisión final, ya que muchos países prefieren dejar pasar tiempo hasta saber lo que pagan los otros.
Resolver las enormes diferencias en el acceso a los medicamentos "requiere que todas las partes se reúnan de forma urgente y aborden los problemas reales, y no una legislación inviable a nivel de la UE que está destinada al fracaso", ha zanjado Moll.
"Aunque la reforma tenía como objetivo mejorar la competitividad de Europa, el impacto neto de estas propuestas, en su forma actual, pone en riesgo la competitividad europea: en general, debilita los incentivos para la innovación y obstaculiza la ciencia, la investigación y el desarrollo en Europa", insiste la patronal europea.
También la patronal catalana Foment del Treball trasladó a la Comisión de Ursula von der Leyen durante una reciente visita a Bruselas su "preocupación" por la "posible pérdida de competitividad" que puede acarrear la reforma farmacéutica debido al "recorte del periodo de exclusividad de las patentes".
La propuesta de Bruselas todavía tiene que ser debatida y aprobada tanto por los Gobiernos de los 27 como por la Eurocámara.