Varios lingotes de oro.

Varios lingotes de oro. Reuters

Materias primas

El oro sube un 12% en un 2023 'histórico': será su mejor año desde antes de la Covid

El metal precioso alcanzó el lunes los 2.137,25 dólares por onza, niveles nunca vistos.

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El oro vive un año histórico. La rentabilidad ofrecida por el metal precioso en 2023 roza el 12% y supera la subida que en el mismo plazo registran otros activos, como el Dow Jones (+8,2%) o el petróleo (-8,6%), por poner dos ejemplos. Es, además, la subida anual más elevada desde la de 2019.

El oro alcanzó nuevos máximos históricos en la madrugada de este lunes. Llegó a situarse en los 2.137,25 dólares por onza, por encima de los 2.089,2 dólares que marcó en agosto de 2020 -cuando los inversores todavía buscaban refugio ante el avance del coronavirus- y que hasta ahora había sido su nivel más elevado.

Pero pronto se comprobó la eficacia de las vacunas contra la Covid-19 y los activos que habían servido de resguardo a los inversores perdieron parte de las ganancias obtenidas. Así, el oro terminó 2020 con un repunte del 6,4%.

Tras esa subida, sufrió dos descensos anuales consecutivos, del 3% en 2021 y del 0,1% en 2022. El avance de este año -del 11,9% a falta de lo que suceda las cuatro próximas semanas- es el más abultado desde 2019. Entonces, el alza fue del 18,9%.

Varios son los factores que han podido impulsar la cotización de esta materia prima a lo largo de este ejercicio, desde algunos episodios de incertidumbre geopolítica, hasta la compra de oro por parte de algunos bancos centrales, pasando por las perspectivas de que la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) bajará pronto los tipos de interés.

Geopolítica

“Lamentablemente, que las cosas a nivel geopolítico o que la economía, tal y como es entendida, vaya mal, es positivo para el oro”, explica Raquel Herrero, líder del equipo de operaciones con metales preciosos de StoneX Bullion.

“Si la inflación no se modera, si se cumplen las previsiones de que habrá una recesión a nivel mundial en 2024 o si los conflictos bélicos no terminan, tenemos un escenario para que el oro, y el resto de metales preciosos, sigan yendo al alza. A nivel humano es lamentable, pero se ha demostrado tradicionalmente que es así”, incide la misma experta.

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Sin embargo -al menos por ahora y en lo que a cuestiones económicas se refiere-, la guerra de Ucrania ha pasado a un segundo plano, mientras que el conflicto entre Israel y Hamás parece acotado. “La subida del oro no encaja con una búsqueda de refugio pues la caída de la incertidumbre ha sido notable”, opinan en CMC Markets.

“Por un lado, la incertidumbre económica se ha reducido de forma acusada a medida que el escenario de inflación descontrolada queda atrás. Por otro lado, la incertidumbre geopolítica ha retrocedido con intensidad con la no internacionalización del conflicto entre Israel y Hamás”, añaden desde el bróker.

Bajadas de tipos

Más allá de la incertidumbre política o económica, muchos analistas coinciden en señalar que, en este 2023, el metal dorado se ha visto beneficiado por las perspectivas de que la Fed comience pronto a reducir las tasas de referencia.

Estas previsiones "son el factor clave para el oro. Los tipos más bajos suelen ser positivos para el oro, que no genera ninguna rentabilidad", indican los analistas de ING.

El último espaldarazo para el oro ha sido el discurso que el pasado viernes dio el presidente de la Fed, Jerome Powell. El mercado interpretó que el mensaje lanzado por el banquero central no fue tan agresivo como en otras ocasiones, a pesar de que subrayó que es "prematuro" concluir que la política monetaria es "suficientemente restrictiva".

Así, el mercado considera probable que el instituto emisor estadounidense baje los tipos por primera vez el próximo marzo. A su vez, la perspectiva de una política monetaria menos restrictiva ha provocado la depreciación del dólar y el descenso de la rentabilidad de la deuda de EEUU.

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Y “cuando el dólar baja, el precio del oro sube ligeramente. En general, lo que sucede es que como el metal cotiza en dólares, cuando la divisa estadounidense se deprecia, la cotización del oro sube para compensar ese retroceso de la moneda fiat”, aclara Herrero.

Aunque los analistas de Julius Baer comparten la opinión de que el ciclo de subidas de tipos en EEUU ha llegado a su fin, les cuesta “ver una rápida inversión de la política monetaria estadounidense”. Por eso mismo, no comparten “el ánimo cada vez más alcista observado en el mercado del oro”.

Los operadores a corto plazo han aumentado considerablemente sus posiciones largas, es decir, las apuestas a la subida del precio del oro, durante las últimas semanas. Por el contrario, las posiciones cortas, es decir, las apuestas a que el precio del metal caerá, se han cerrado.

En este contexto, los expertos de la entidad privada siguen convencidos de que “un entorno económico sin recesión y con tipos de interés por encima de la media impedirá a los buscadores de refugio volver al mercado del oro”.

Bancos centrales

Por el contrario, los expertos de ING creen que el oro se mantendrá en máximos históricos en 2024, tras situarse en torno a los 2.100 dólares lo que resta de este ejercicio. Otra de las razones señaladas por los analistas para explicar las subidas del metal precioso -y que podría extenderse en el futuro- son las compras de los bancos centrales.

Según el Consejo Mundial del Oro, los bancos centrales continúan impulsando la demanda, habiendo comprado un récord de 1.136 toneladas de oro el año pasado y 800 toneladas durante los primeros tres trimestres de 2023.

El Banco Popular de China ha estado a la cabeza este año, adquiriendo 181 toneladas, seguido de Polonia, con 57 toneladas, y Turquía, con 39 toneladas. “Los bancos centrales de los mercados emergentes han incrementado sus tenencias de oro en un esfuerzo por independizarse del dólar estadounidense”, afirma Claudio Wewel, estratega de divisas en J. Safra Sarasin Sustainable AM.

“Dada la actual fragmentación geopolítica”, en la gestora esperan que “las compras institucionales sigan siendo elevadas”.