La mano de Christine Lagarde, presidenta del BCE, durante la rueda de prensa posterior a la reunión de febrero de la institución.

La mano de Christine Lagarde, presidenta del BCE, durante la rueda de prensa posterior a la reunión de febrero de la institución. Kai Pfaffenbach Reuters

Bancos centrales

El mercado ya da un 50% de posibilidades a que el BCE recorte los tipos en marzo por la moderación de los precios

La inflación ha disminuido en la eurozona hasta el 2,4%, sólo cuatro décimas por encima del objetivo fijado por la institución.

1 diciembre, 2023 02:13

El mercado sigue sin creerse las advertencias del Banco Central Europeo (BCE) sobre que los recortes de los tipos de interés tardarán en llegar. De hecho, lejos de recoger los mensajes de la institución presidida por Christine Lagarde, los futuros sobre las tasas de referencia dan algo más de un 48% de posibilidades a que el primer descenso tenga lugar en marzo.

Las perspectivas se han incrementado en las últimas sesiones debido a la moderación de la inflación tanto en el conjunto de la eurozona como en sus principales economías. Así, a principios de esta semana las probabilidades de una bajada en la reunión de marzo eran del 31%, según datos de Refinitiv. Ahora rozan el 50%.

Lo mismo ocurre con los siguientes encuentros. En sólo unos días, las posibilidades de que el primer descenso de los tipos de interés tuviera lugar en abril han pasado del 59% al 77%. Que la bajada se dé en junio ya es un escenario descontado por el mercado.

Más de 100 puntos básicos

Así, los futuros apuntan a un recorte total del precio del dinero de unos 110 puntos básicos durantedurante el próximo ejercicio. Lejos de amedrentarse, los inversores han elevado sus apuestas debido a la desaceleración de la escalada de los precios.

Así lo demuestran los últimos datos conocidos de las principales economías de la región. Tanto el Índice de Precios al Consumo (IPC) alemán como el español se moderaron al 3,2% en noviembre, más de lo esperado por los analistas. En el mismo mes, la inflación interanual en Francia bajó seis décimas, al 3,4%.

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El dato del conjunto de la zona euro es incluso mejor. La inflación en el bloque de los 20 países que comparten divisa se redujo en noviembre hasta niveles de julio de 2021: un 2,4% en el caso de la tasa general.

Al excluir del cálculo el impacto del precio de los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa subyacente de inflación se ha moderado al 3,6% desde el 4,2% previo.

Aunque la percepción del mercado se ha intensificado, los analistas de Nomura mantienen la opinión de que el BCE no recortará tasas hasta septiembre de 2024. En su diagnóstico, los expertos de la entidad nipona destacan la importancia de los datos de inflación y las negociaciones salariales que tendrán lugar entre enero y febrero como posibles catalizadores.

Por el contrario, en AXA Investment Managers creen que “incluso si la inflación no vuelve al objetivo [el 2%] a finales de 2024, los precios actuales que descuenta el mercado no son tan irrazonables”. Aunque son más cautelosos en sus previsiones -esperan que el BCE decrete la primera bajada del precio del dinero en junio- , señalan que "la marea está cambiando".

Advertencias

Y está cambiando a pesar de las advertencias que al respecto han lanzado distintos miembros del también supervisor bancario. Uno de los últimos en hacerlo ha sido el presidente del Bundesbank, Joachim Nigel.

Durante un encuentro celebrado el pasado martes en Chipre, alertó de que el instituto emisor del euro podría tener que volver a subir los tipos de interés si empeoran las perspectivas de inflación.

Asimismo, señaló que una sorpresa a la baja, que el crecimiento de los precios volvieran al objetivo del 2% del BCE antes de lo previsto, era "mucho menos probable" que al alza, por lo que era prematuro siquiera especular sobre recortes de tipos.

La propia Lagarde se ha pronunciado al respecto. En prácticamente todas sus intervenciones públicas que han tenido lugar tras la última reunión del BCE, la ex directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) ha lanzado el mismo mensaje: las tasas de referencia se mantendrán en este nivel "todo el tiempo que sea necesario" para garantizar que la inflación vuelva a la meta del 2%.

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Cabe recordar que después de diez incrementos, el tipo de interés general se sitúa en el máximo histórico del 4,5%, mientras que la facilidad marginal de crédito -lo que pagan los bancos por la financiación a un día- se encuentra en el 4,75%.

Además, la facilidad de depósito -la remuneración a las entidades por aparcar su dinero en Fráncfort y que es la referencia para los mercados- está en el 4%, su nivel más alto desde la creación del euro.

Los errores del BCE

No es de extrañar que el mercado no termine de creerse al BCE a pesar de los distintos avisos lanzados, ya que la institución no cuenta con el mejor historial en lo que a previsiones se refiere.

En varias ocasiones a lo largo de los últimos años, el BCE se ha visto obligado a abandonar sus propias previsiones tras haber rechazado las expectativas de los inversores.

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No hace falta echar la vista muy hacia atrás para comprobarlo. A finales de 2021, antes de que el BCE asumiera que la inflación no era transitoria, el mercado ya descontaba que en 2022 sería necesario subir los tipos de interés. Lo mismo ocurrió con el alcance de estos incrementos y el momento en el que llegaría la pausa.