La propuesta inicial realizada por la dirección de Telefónica a los representantes de los trabajadores contempla que todas las bajas que se produzcan en el marco de este proceso de despido colectivo sean "voluntarias", siempre y cuando se alcance el objetivo de salidas que fije la compañía. 

Los sindicatos ya han mostrado su rechazo a esta condición, porque en la práctica supone que la voluntariedad del ERE no es total, ya que el proceso conllevaría salidas forzosas en el caso de que no se cubran todas las bajas proyectadas.

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Por el momento, Telefónica tan sólo ha comunicado el excedente de personal detectado en las tres filiales en las que se llevará a cabo el despido colectivo (Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones): 5.124 personas, alrededor de un tercio de los algo más de 16.000 personas que forman parte de estas tres unidades jurídicas.

Sin embargo, la compañía no ha detallado qué parte de este excedente se va a resolver con bajas laborales, ya que la dirección de Telefónica también contempla otras alternativas como internalizaciones o la recualificación y el cambio de actividad del empleado.

Facha de la sede de Telefónica en Madrid. Eduardo Parra Europa Press

De hecho, sindicatos como UGT y Sumados-Fetico ya han adelantado que una de sus principales reclamaciones durante el proceso de negociación va a ser que se utilicen esas otras medidas distintas al despido colectivo para ajustar la plantilla a las necesidades actuales de la empresa, como la reinternalización de funciones o el reskilling.

En el caso de que la empresa opte por salidas de trabajadores, un portavoz de Sumados-Fetico ha reclamado en declaraciones a EL ESPAÑOL-Invertia que sea una "voluntariedad real", es decir, que estas no estén condicionadas a que se cumplen los objetivos fijados por la compañía. Una alternativa que desde el sindicato no apoyarán.

En esta misma línea se ha manifestado CCOO, quien señala que aunque la negociación sobre los ERE está todavía en una fase muy preliminar, su deseo es que todas las bajas que se produzcan sean voluntarias. "Nos gustaría que fuera voluntario y que todo aquel que se quiera ir, se pueda marchar", subrayan desde el sindicato. 

En las reuniones celebradas este lunes se han constituido las mesas de negociación y la compañía ha entregado a los sindicatos las memorias prescriptivas donde justifica el despido colectivo por "causas objetivas de carácter productivo, organizativo y técnico". La finalidad es adecuar su plantilla "al exigente proceso de transformación y adaptación que requiere la nueva era digital".

Plan social

Las próximas reuniones de las mesas del ERE tendrán lugar el lunes 11 de diciembre. Y en ellas, la empresa podría dar a conocer no sólo el número exacto de bajas, sino también las condiciones económicas del despido colectivo y el plan social de acompañamiento. 

Desde los sindicatos reclamarán que las condiciones del plan social permitan a los trabajadores enlazar con la edad de jubilación ordinaria, como se ha hecho en los ERE llevados a cabo por la banca o como permitían los tres planes de suspensión (PSI) que ha llevado a cabo Telefónica en la última década.

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Hay que tener en cuenta que el ERE propuesto por Telefónica sólo será de aplicación para los trabajadores de estas tres unidades jurídicas que hayan nacido en 1968 y años anteriores y que tengan una antigüedad mínima de 15 años en la empresa. Todo ellos irán saliendo de forma escalonada entre 2024 y 2026. 

La negociación de los ERE se está realizando de forma paralela a la del nuevo Convenio de Empresas Vinculadas (CEV) de Telefónica. De hecho, según ha podido saber este periódico, una de las pocas cosas en las que parecen coincidir empresa y sindicatos en este inicio de las conversaciones es en que ambos acuerdos deben producirse de forma simultánea.

Convenio

"No habrá acuerdo en el ERE si no hay acuerdo en el convenio que blinde garantías y estabilidad", aseguran desde UGT. Por su parte, en CCOO también reclaman que el nuevo CEV vaya "en paralelo" con el despido colectivo para asegurar las condiciones de aquellos que se queden en la empresa.

La reunión del convenio celebrada este lunes se ha centrado en la movilidad funcional y geográfica de la plantilla. Desde Sumados-Fetico y UGT se han opuesto "rotundamente" a la propuesta de la dirección de incluir la movilidad interprovincial e interinsular forzosa en el convenio y proponen como solución el "trabajo a distancia por medio de la deslocalización de actividades". 

Los sindicatos también se han mostrado contrarios a la modificación del actual modelo de clasificación profesional propuesta por la empresa, que elimina la progresión profesional basada en la antigüedad y aboga por otro sistema fundamentado en la gestión diferencial y la productividad de las personas. En su opinión, este cambio supondría una pérdida de derechos para la plantilla.