Genç (BBVA) sobre Sabadell: "Si la CNMC pone condiciones que deterioran la creación de valor, podemos echarnos atrás"
- El CEO de la entidad lamenta la prórroga del impuesto y que no se valore que la banca es "importante" aunque no tenga "fábricas".
- Más información: BBVA bate récord de beneficios con 7.622 millones en lo que va de año, un 28% más, y su rentabilidad supera el 20%
Onur Genç, consejero delegado de BBVA, ha dejado claro que, en el caso de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) imponga al banco condiciones que "deterioren el valor" de la integración de Sabadell, la entidad puede "echarse atrás".
El banquero ha reconocido que, si la autoridad de Competencia decide resolver la hipotética fusión con Sabadell en fase 2, en lugar de en fase 1, como ocurrió con CaixaBank y Bankia, el proceso se demorará "algunos meses".
En este escenario, se crearía "incertidumbre", que "no es buena para nadie", y "a los accionistas no les gustaría", según ha dicho durante la presentación de resultados del banco, que en lo que va de ejercicio gana 7.622 millones de euros, un 28% más que hace un año. No obstante, se ha mostrado convencido de que la CNMC terminará aprobando la operación.
"La operación crea valor para todos, queremos que se haga, pero si la CNMC pone condiciones que deterioran la creación de valor, que es una de las condiciones de la opa, podemos echarnos atrás, pero no es el escenario que queremos", ha añadido Genç.
El número dos de BBVA ha defendido que, en todo caso, el banco que se cree tras la integración de Sabadell no sería el más grande del país y no tendría cuotas de mercado superiores al 25%, que es lo que generaría un problema de competencia.
"El motivo de llevarlo a fase 2 es que haya un problema de competencia, pero no lo hay", ha dicho Genç, que ha recordado que hace tres años se valoró la combinación de un grupo ahora más grande, CaixaBank, "y fue aprobado en fase 1".
No obstante, ha dejado claro que, aunque vaya a fase 2, el banco continuará trabajando con la CNMC.
Críticas de Sabadell
Por otra parte, el banquero ha rechazado pronunciarse sobre las críticas vertidas por César González-Bueno, consejero delegado de Sabadell, que denominó a BBVA "banco emergente" por la elevada aportación que los negocios de México y Turquía tienen a los resultados del grupo.
"No reaccionamos a lo que digan o no, no nos gusta. Entiendo lo que intentan, pero no queremos hacerlo", ha apuntado, señalando después que la operación es "buena" para los accionistas de Sabadell, sus clientes, empleados y "para España".
Sin embargo, sí ha defendido el modelo de diversificación internacional de BBVA. Ha reconocido que existe algo de "volatilidad" en el corto plazo en algunos mercados -como Turquía, por la hiperinflación-, pero no en el largo.
"¿Preferirías un banco con un ROTE del 21% con volatilidad a corto plazo, pero no a largo, o un banco con un ROTE del 13%?", se ha preguntado retóricamente el banquero, subrayando las diferencias en la rentabilidad sobre el capital tangible (ROTE) de BBVA (20,1%) y Sabadell (13,2%).
Compromisos
Por otra parte, Genç ha confirmado que BBVA ha remitido a la CNMC una serie de compromisos para lograr su autorización de la opa en el marco del "diálogo" que mantiene con la autoridad.
No obstante, no ha revelado cuáles son, aludiendo a la "confidencialidad" del proceso.
El impuesto
Por otra parte, Genç ha confesado que se siente "triste" de que se haya prorrogado el impuesto a la banca otros tres años por el impacto negativo que tendrá en la economía española.
El banquero se refiere con estas palabras al nuevo impuesto al sector, que se ha incluido como enmienda al proyecto de ley que garantizaría una tributación mínima por parte de las multinacionales.
El texto habla de que, mientras que ese anterior gravamen establecía una cuota del 4,8% para todas las entidades, el tipo del nuevo impuesto tendrá un carácter progresivo, del 1% al 6% en función de la base liquidable de cada entidad. Es decir, los bancos con mayor volumen de negocio pagarán más.
"Sólo porque no tengamos chimeneas ni fábricas no significa que el sector bancario no sea un actor importante para la economía", ha lamentado. Y ha reconocido que se sienten "discriminados" en relación con el sector energético, cuyo impuesto se ha tumbado, y el resto de actividades.