La mora de las hipotecas está por debajo del nivel previo al Código de Buenas Prácticas que quiere ampliar Calviño
El último dato disponible corresponde al segundo trimestre y habla de un nivel de dudosos del 2,45%.
14 diciembre, 2023 02:38La morosidad de las hipotecas, por fortuna, no termina de despegar. El volumen de préstamos para la compra de vivienda que se encuentran calificados como dudosos es del 2,45%, de forma que se sitúa en niveles mínimos de los últimos quince años. Y no sólo eso, sino que también es inferior al nivel en el que se encontraba antes de que el Gobierno y la banca pactaran las ayudas a los hipotecados que ahora el Ejecutivo quiere ampliar.
El último dato disponible de la morosidad de las hipotecas a partir de la base de datos del Banco de España habla de un 2,45% y corresponde al segundo trimestre del año. Es un nivel que se sitúa por debajo del 2,54% en el que se encontraba en el tercer trimestre del año pasado, es decir, justo antes de que el Gobierno y el sector bancario acordaran poner en marcha un plan de rescate para mitigar el impacto de la subida del Euríbor en las familias.
Este volumen de dudosos está, además, en mínimos de los últimos años. En concreto, el nivel más bajo desde septiembre de 2008 se registró en diciembre del año pasado, al situarse en el 2,33%. Un nivel que está lejos de su máximo histórico, que es del 6,28% y se registró en marzo de 2014.
Mitigar el Euríbor
El Gobierno y la banca pactaron en noviembre del año pasado una serie de medidas para reestructurar la deuda hipotecaria de las familias con el objetivo de mitigar el impacto de la fortísima subida del Euríbor a doce meses sobre su renta.
Fruto de este acuerdo nacieron una serie de medidas agrupadas en dos Códigos de Buenas Prácticas: uno que es la ampliación del firmado en 2012 -tras el estallido de la crisis financiera- y otro de nueva creación. En ambos se recogen medidas como la congelación de las cuotas hipotecarias, el alargamiento del plazo de vencimiento de los préstamos y otras soluciones de reestructuración de la deuda.
Por el momento, estas medidas tienen un requisito de renta máxima de 29.400 euros al año actuales -3,5 veces el IPREM-. No obstante, Pedro Sánchez anunció durante el debate de su investidura que la intención del Ejecutivo -que ya estaba incluida en el pacto entre el PSOE y Sumar para gobernar en coalición- es elevar el umbral de renta necesario para acceder a las medidas de alivio hipotecario hasta 37.800 euros anuales -4,5 veces el IPREM-.
El objetivo es que más familias puedan beneficiarse de las medidas. Por el momento, la banca ha recibido unas 42.000 solicitudes, según datos proporcionados por el Banco de España, un número muy inferior al millón de hogares que pronosticaba el Gobierno cuando se pusieron en marcha las medidas.
Nadia Calviño, vicepresidenta primera y -por el momento- ministra de Economía, se reunirá el próximo lunes con los representantes del sector bancario para hablar de estos Códigos de Buenas Prácticas y pondrá sobre la mesa esta ampliación del umbral de renta.
Y es que, como informó este periódico, es necesario que la banca dé su visto bueno a esta extensión de las ayudas para que se pongan en marcha. Con todo, lo que demuestran los datos es que el nivel de morosidad de las hipotecas no es preocupante, al menos por el momento.
Niveles mínimos
De hecho, la morosidad de este tipo de préstamos está en mínimos si se observa la evolución de los últimos años. El nivel de dudosos cerró el año pasado en el 2,33%, por debajo del cierre de 2021 (3%), de 2020 (3,13%), de 2019 (3,4%), de 2018 (4,08%) y de 2017 (4,69%).
Y es que la tendencia es a la baja desde marzo de 2014, cuando tocó su máximo histórico en el 6,28%. Apenas cinco años y medio antes, en septiembre de 2008, se situaba en el 1,83%, el mínimo anterior al registrado en los últimos meses.
Es preciso subrayar que en los dos últimos trimestres de los que hay datos se ha producido un repunte. En el primer trimestre de este año subió apenas una centésima, mientras que en el segundo de este ejercicio avanzó algo más de una décima. No obstante, este último dato es inferior al registrado antes de la puesta en marcha de las ayudas a los hipotecados.