Jornada clave para la distribución en España. Las plataformas que estos días han alzado la voz en nombre de los agricultores y los transportistas convocaron el sábado un paro patronal indefinido que aspira a replicar el caos generado hace dos años, con la intención de paralizar todo el país. Un objetivo sobre el que existen dudas por la falta de apoyo a esta iniciativa de la mayoría de los transportistas y por el fiasco de las concentraciones del sábado.

Las protestas de los agricultores llevan días marcando la agenda mediática del país. Las tractoradas celebradas en diferentes ciudades han llegado a cortar carreteras y vías de acceso y se esperaba que el pasado sábado el movimiento cogiera aún más fuerza con la movilización ante el estadio Metropolitano en Madrid y la continuación de la protesta en Ferraz.

Sin embargo, las cosas no fueron como los convocantes habían planeado. La Plataforma 6F y la Plataforma Nacional para la Defensa del Transporte consiguieron concentrar a centenares de personas a los pies del estadio para realizar una votación a mano alzada a favor del paro patronal.

[El abrazo que quiere parar España: una ex de Vox y el líder de los transportistas llaman a la huelga indefinida]

Tras la misma, sus líderes, que se fundieron en un abrazo como gesto de unión entre ambos movimientos, anunciaron la intención de parar la actividad durante un tiempo indeterminado.

Un paro patronal que recuerda al convocado en la primavera de 2022, cuando los transportistas, liderados por Manuel Hernández, lograron paralizar el país durante veinte días. En noviembre amenazaron con la convocatoria de otro paro patronal, pero en esa ocasión no logró trascender y en apenas unos días fue suspendido.

Falta de apoyo

Este lunes será la prueba de fuego para comprobar si estas dos plataformas arrastran el apoyo suficiente para provocar una paralización del consumo y la distribución. Algo sobre lo que existen mucho dudas.

No en vano, las grandes patronales del transporte se desmarcaron del paro indefinido antes, incluso, de que se convocara. "Afortunadamente, estamos en un escenario distinto al de marzo de 2022", explicaba a EL ESPAÑOL-Invertia hace unos días Juan José Gil, secretario general de Fenadismer.

Manuel Hernández, portavoz de la Plataforma de Afectados del sector de Transportes, el sábado durante la concentración de transportistas ante el estadio Metropolitano. Sergio Pérez Efe Madrid

Lo cierto es que esta organización -que sí forma parte del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), al contrario que la plataforma que dirige Manuel Hernández- sí se sumó a las movilizaciones que tuvieron lugar en 2022.

Algo que decantó en buena medida el éxito del paro, ya que el alcance de esta organización es mayor y, además, tiene capacidad de negociar directamente con el Gobierno.

[La asociación que paralizó el transporte de mercancías por carretera hace dos años vuelve a convocar un paro indefinido]

En esta ocasión, sin embargo, la Plataforma Nacional para la Defensa del Transporte no va a tener el apoyo de Fenadismer. De acuerdo con esta patronal, ya en 2022 el Gobierno desplegó un paquete de medidas "muy beneficioso", por lo que no es necesario movilizarse ahora.

Entre ellas se encontraban la prohibición de la carga y descarga, una aprobación de ayudas a los combustibles sin precedentes o la puesta en marcha de distintos mecanismos para que los conductores no puedan trabajar por debajo de coste.

[Las grandes patronales del transporte se desmarcan del paro indefinido: "No se dan las condiciones de 2022"]

Por su parte, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), principal organización del sector, descartó también hace unos días sumarse a las movilizaciones a través de un comunicado. En el mismo, de hecho, reclamaba "que se garantice la libre circulación de mercancías".

Tampoco desde la patronal logística tiene apoyos este paro. "No entendemos en modo alguno esta nueva convocatoria de paro totalmente injustificada y que persigue aprovechar las movilizaciones del sector agrario, cuya situación es muy distinta", explicaban a este periódico desde UNO, que también forma parte del CNTC.

El fiasco de Ferraz y los Goya

A la falta de apoyo a la asociación de transportistas que ha cobrado protagonismo se suma el fracaso de las movilizaciones que han tenido lugar este fin de semana. Si bien es cierto que la concentración ante el estadio Metropolitano fue numerosa, también lo es que la movilización de los agricultores y los transportistas terminó ahí.

Estaba previsto que la convocatoria continuara en Ferraz, la calle madrileña en la que se ubica la sede del PSOE y que lleva meses siendo testigo de protestas contra el Gobierno por parte de grupos de ultraderecha.

Centenares de agricultores se manifiestan ante la Feria de Valladolid, donde se celebró la gala de los Goya. E. E. Valladolid

El sábado, sin embargo, la falta de concurrentes fue notable. "¿Pero dónde están los malditos tractores?", lamentaba uno de los manifestantes en Ferraz, donde no hubo ni vehículos de los agricultores ni pancartas sostenidas por representantes del campo.

Algo similar ocurrió en Valladolid, que por primera vez acogía la gala de los premios Goya. En las inmediaciones de la Feria de Muestras tan sólo se concentraron unos centenares de agricultores y tampoco hubo tractores, pues la Policía les había impedido previamente el acceso.

Nuevas tractoradas

Más allá de lo que pueda pasar esta semana, lo cierto es que las tractoradas van a continuar. Las organizaciones representativas del campo (ASAJA, COAG y UPA) tienen convocadas concentraciones este lunes en Alicante y la Comunidad de Madrid, así como el martes en La Rioja y Zaragoza.

El miércoles será el turno de Toledo, Guadalajara, Jaén, Sevilla, Palencia, Soria y Burgos, mientras que el jueves se concentrarán en Castellón. El viernes se moverán a Cantabria. Y la semana que viene también están previstas tractoradas. Haya o no haya un caos de la distribución en España.