Sánchez respalda a Ribera y Calviño: rebajará el impuesto a energéticas y bancos para impulsar inversión y crédito
Voces del Gobierno aseguran que se va a respetar cada palabra del acuerdo entre el PSOE y Sumar.
16 diciembre, 2023 02:57El escenario económico que se dibuja para 2024 obliga al Gobierno a ajustar algunas de las medidas adoptadas en los dos últimos años para paliar el impacto de la crisis energética y la inflación en las arcas públicas. Este es el caso de los impuestos especiales de carácter temporal a las empresas energéticas y a la banca.
El Ejecutivo va a ajustar estos tributos a un contexto en el que no se prevé que haya subidas de tipos de interés y en el que la inflación energética esté bajo relativo control. Es decir, se deduce que el Gobierno "rediseñará" ambas tasas. Para ello, hará una reformulación y aplicará bonificaciones que permitan rebajar su impacto sobre energéticas y bancos. Y todo ello respetando el acuerdo con Sumar.
Así lo indican fuentes del Gobierno de coalición después de las declaraciones en las últimas semanas de las vicepresidentas Nadia Calviño y Teresa Ribera. Ambas, con rango suficiente para pronunciarse sobre estos asuntos, han anunciado que los impuestos a las energéticas y a la banca se van a reformular para mantenerlos en el tiempo. Pero también para impulsar la inversión y asegurar el crédito , de modo que no se penalice la transición energética ni se provoque daño en el consumo.
[Montero informa de que los impuestos a banca y energéticas han recaudado 2.900 millones este año]
El último anuncio ha llegado de la mano de la ministra de Economía, Comercio y Empresa. Calviño (que en unas semanas dejará el Gobierno para presidir el Banco Europeo de Inversiones) opinó este viernes que "es el momento de revisar" el impuesto a la banca y el tributo a las empresas energéticas". Analizando qué parámetros hay que ajustar según el escenario económico en el que estamos, en el que "ya no hay esa subida tan rápida de los tipos de interés y ese alza tan rápida de los precios de la energía".
Ya hace unas semanas, tanto Teresa Ribera como el propio Pedro Sánchez hicieron referencia a la reforma que se va a hacer del impuesto a las energéticas (que grava con el 1,2% las ventas de las empresas que tengan ingresos superiores a los 1.000 millones de euros). En esta figura tributaria el Gobierno ha confirmado que introducirá bonificaciones e incentivos parar motivar las inversiones en electrificación.
Calviño añadió que el Gobierno "hizo muy bien en poner esos impuestos en ese momento, que además han cumplido con la recaudación prevista por Hacienda y han servido de ejemplo a otros países europeos". Concretamente, este año ambas figuras han recaudado 2.900 millones de euros.
Sin embargo, la situación económica que ha llevado a la aplicación de estos impuestos (subidas de tipos de interés e inflación energética, fundamentalmente) está quedando atrás y ello provoca que haya que hacer ajustes. A la baja, previsiblemente.
Yolanda Díaz lee estos cambios como un incumplimiento del acuerdo entre PSOE y Sumar. "Le diría a la señora Nadia Calviño pacta sunt servanda (lo pactado, obliga) y que acabamos de cerrar un acuerdo con el PSOE, que dio la presidencia del Gobierno al señor Sánchez", que debe ser "cumplido", afirmó sólo unas horas después de los anuncios de Calviño.
Sin embargo, fuentes del Ejecutivo insisten en que el acuerdo entre PSOE y Sumar se "va a cumplir en su totalidad". Es decir, se van a mantener ambos impuestos pero, también, se van a revisar y readaptar. Estos conceptos, recuerdan, no son contradictorios.
[El Gobierno mantendrá el impuesto a la banca y no se plantea permitir bonificaciones o rebajas]
En este sentido, desde su investidura, el Gobierno de Pedro Sánchez está recuperando la relación de normalidad con las empresas. Como ya ha contado este periódico, está volviendo asistir a eventos públicos de índole empresarial, como el foro Multinacionales con España. Las fuentes consultadas inciden en que se mantendrá esta tendencia durante todo el en 2024.
En paralelo, el presidente del Gobierno viene manteniendo una agenda de reuniones privadas con algunos de los principales líderes empresariales de nuestro país. En las últimas semanas Isidre Fainé, presidente de la Fundación La Caixa; Juan Roig, presidente de Mercadona o Florentino Pérez, presidente de ACS, han acudido a Moncloa.
Unos contactos que ya se hacían en la pasada legislatura, y que se va a mantener durante la etapa de Gobierno recién estrenada. Una muestra, insisten las fuentes, de que el Ejecutivo no está en contra del mundo de la empresa.
De vuelta a los impuestos, lo cierto es que todos los cambios están en una fase embrionaria. Desde varios ministerios indican a EL ESPAÑOL-Invertia que la cuestión todavía no se ha empezado a tocar, al menos en el caso de la banca.
Hacienda
Según ha podido saber este periódico, el Ministerio de Hacienda hará la correspondiente revisión del impuesto a la banca. Pero el equipo de Montero no se plantea, al menos por lo pronto, introducir bonificaciones.
Se trata de una posibilidad que sí se ha confirmado en el caso de la tasa a las energéticas. ¿Por qué no para la de las entidades financieras? El Gobierno no contempla que sea necesario impulsar ninguna actividad o rama del sector financiero a través de su fiscalidad. Al menos, por ahora.
Las declaraciones de Calviño se han producido sólo unos días antes de que la vicepresidenta primera se reúna con los representantes del sector bancario.
El encuentro, que se celebra el lunes, está convocado para hablar de los Códigos de Buenas Prácticas bancarias. Es decir, el de medidas de alivio para el pago de las hipotecas -que el Gobierno quiere ampliar-, el de inclusión financiera de los mayores y el del ámbito rural, según ha podido saber este periódico.
No obstante, es de esperar que las patronales financieras pregunten a Calviño qué posibles cambios podrían acometerse en el gravamen extraordinario. Y eso que en el sector reina el pesimismo y se prevé que el impuesto se mantenga más allá de este año.
De hecho, en las entidades se perciben las declaraciones de Calviño como un gesto de buena voluntad ante la reunión del lunes y de cara a su nueva etapa como presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI).
Lo cierto es que este tributo, según está diseñado en la actualidad (grava con un 4,8% los ingresos por intereses y comisiones que registren las entidades que en 2019 superaron los 800 millones de euros en ingresos), no afecta a todos los bancos y grava los ingresos en lugar de los beneficios, que en el sector consideran que sería lo lógico.
Desde la banca han criticado en numerosas ocasiones estos fundamentos, especialmente el segundo, dado que en etapas menos favorables al negocio del sector -como en una época de bajadas de tipos- afrontar el pago de este impuesto podría tener consecuencias muy negativas para la economía, como una restricción del crédito.
En cualquier caso, el porvenir de ambas figuras tributarias no se resolverá a corto plazo. De hecho, desde el Gobierno indican que esta labor se abordará ya entrado el 2024.