María Jesús Montero ha avanzado novedades respecto al futuro del impuesto a las empresas energéticas. La figura fiscal, que grava con un 1,2% las ventas de las compañías y que se mantendrá en el futuro, se reformará para "incentivar la inversión en electrificación de la red", ha aclarado la ministra de Hacienda y Función Pública y vicepresidenta cuarta. 

Montero ha explica que esta figura ya iba a ser objeto de ajustes, y por ello se va a aprovechar para reformularla y que sirva para genera incentivos a la inversión. 

"Con esta figura fiscal queremos mandar un mensaje: que las compañías comiencen a acelerar los proyectos que aceleren el ritmo de transformación de nuestro país", ha añadido, en línea con lo declarado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la semana pasada. 

[El Gobierno eleva el techo de gasto de los Presupuestos de 2024 hasta los 199.120 millones]

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha abordado estas cuestiones durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este martes en el que se ha aprobado el techo de gasto para los Presupuestos de 2024. 

¿En qué dirección irá esta reforma? Más allá de los incentivos a la electrificación mencionados (que se podría aplicar con reducciones de cuota imponible, por ejemplo), quién sabe. Por lo pronto, desde el Gobierno sólo se descarta que se vaya a recurrir a la fórmula europea de gravar beneficios extraordinarios. 

Desde el Ejecutivo aseguran que van a ser sensibles con la situación del sector energético español. Afirman que están en contacto constante con las compañías, sobre todo con aquellas que sin haber tenido beneficios extraordinarios este 2023 han tenido que pagar la nueva tasa. 

Cabe recordar que el tributo supone más de 1.000 millones de euros anuales en ingresos y que conservarlo forma parte de los acuerdos entre el PSOE y Sumar para asegurar la investidura de Pedro Sánchez.