Las ventas de las empresas españolas encadenan cuatro meses en negativo pese al empuje del turismo
Así lo indican los datos de la Agencia Tributaria sobre ventas interiores, que apuntan además a la importante caída de facturación del sector logístico.
14 agosto, 2023 01:39A finales de junio, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, afirmó que la economía española "va como una moto". Sin embargo, esta definición no se puede aplicar a las ventas de las empresas.
Los datos de la Agencia Tributaria (AEAT) indican que la facturación del sector privado encadena hasta cuatro meses de caídas (de abril a julio) respecto al mismo periodo de 2022.
Así lo indica la información recogida a través del seguimiento semanal de las ventas interiores diarias. Esta información apunta que las empresas españolas ingresaron 4.093 millones de euros en abril, por debajo de los 4.276 millones de 2022.
Algo parecido sucedió en mayo y en junio. En estos dos meses, las ventas del sector privado alcanzaron los 4.300 millones y los 4.616 millones de euros respectivamente. Por debajo de los 4.312 millones y los 4.760 millones registrados en estos mismos meses pero en 2022.
En julio la perspectiva no mejora. Pese a que la Agencia Tributaria no cuenta aún con información cerrada para este mes, hasta el 25 de julio todas las semanas arrojaban el mismo resultado: menos ventas en 2023 que en 2022.
Así, la desaceleración y el estancamiento de la economía, o al menos del sector privado, parecen un hecho pese a los buenos datos que este año está arrojando el turismo.
De hecho, las facturación de las empresas dedicadas a la hostelería está disparada y en julio vendieron entre un 25% y un 29% más que el año pasado.
En cambio, las ventas del comercio al por menor se han estado moviendo en crecimientos bajos en lo que va de verano, de un 2,5% como mucho (dependiendo de la semana).
Dichos datos no han podido compensar la caída de ventas de otras sectores con mucho peso, como el de los transportes y el almacenamiento. En estos casos, la caída de facturación ha sido en las últimas semanas de entre el 16% y el 21%.
Estos datos son coherentes con las últimas advertencias de varias casas de análisis y entes, como el Banco de España, que han venido alertando de que la demanda interna se va a desacelerar (aún más) según avance 2023.
La causa principal son las subidas de tipos de interés, que están dificultando el acceso al crédito de particulares y empresas y, por tanto, rebajando el impulso de la demanda interna. Se trata de algo que afecta tanto a los créditos para la inversión como a los créditos al consumo.
De hecho, como ha contado este periódico, el PIB ya ha dado muestras de frenazo, como se esperaba. En el segundo trimestre de este año creció un 0,4%, una décima menos que en el periodo que va de enero a marzo.
"De cara a la segunda parte de 2023, el balance de los riesgos sigue sesgado a la baja. El impacto de la subida de los tipos de interés (el Banco Central Europeo los ha elevado hasta el 4,25% el 27 de julio) sobre el consumo e inversión de familias y empresas y la situación de las finanzas públicas, junto al panorama geopolítico, configuran, entre otros factores, un escenario que puede lastrar la actividad y el empleo", indica la CEOE, en uno de sus últimos análisis económicos.
Un contexto en el que la economía española ya no se puede agarrar a las exportaciones para mantener la buena salud. La crisis de los principales clientes de nuestro país ha llevado a que nuestro comercio exterior haya perdido impulso según han ido pasando los meses.