La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño; el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero.

La vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño; el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero. Alberto Ortega / Europa Press

Macroeconomía

El “motor” económico baja de revoluciones: las exportaciones caen y la crisis de la UE se acerca a España

El comercio exterior pierde impulso debido al escenario internacional. 

29 julio, 2023 03:20

La economía española avanza, pero también se desacelera. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha comunicado este viernes los últimos datos de PIB, que indican un crecimiento trimestral del 0,4%. Sin embargo, esta incercia positiva se está desacelerando cada vez más. El comercio externo y las exportaciones, "motor" del PIB en los últimos meses, ha gripado por la delicada situación que atraviesan los países de la zona euro, especialmente Alemania

Entre enero y marzo las exportaciones fueron fundamentales para que el PIB creciera un 0,5% intertrimestral, compensando la reducción de la demanda interna. Sin embargo, esto no ha sido posible en el segundo trimestre del año, cuando la evolución del PIB se ha quedado en el 0,4%, una décima menos. Con todo, el consumo interno, resucitado gracias a la Semana Santa y la previa del verano, ha compensado la situación. Aunque no del todo. 

Hasta ahora, la buena salud de las exportaciones era una de las mejores noticias que daba la economía española tras la irrupción de la Covid. Algo de lo que venía presumiendo el Gobierno. La vitalidad de la demanda externa ha permitido compensar la pérdida de impulso del consumo de los hogares, ahogados por el incremento de la inflación, la pérdida de poder adquisitivo y las subidas de tipos que están encareciendo y dificultando el acceso a los préstamos. 

Se trata de un aporte que ha sorprendido a entes como el Banco de España, que en sus últimos informes ha destacado el papel del comercio exterior en la economía. Sin embargo, el entorno internacional amenaza con arrebatar al PIB español esta nueva vía de crecimiento

La economía de la zona euro padece un estancamiento. Las últimas proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) dejan su crecimiento económico en 2023 en el 0,9%. Todo un frenazo liderado por la recesión en Alemania, país para el que el órgano espera una caída de PIB del 0,3%

Pese a que las previsiones son que el crecimiento español multiplique estos datos, el escenario juega en contra de nuestra economía, contra nuestras exportaciones concretamente. 

"Es normal que ante el freno global de la economía, nuestras ventas al exterior se reduzcan", indica Andrei Boar, profesor de Economía Financiera y Contabilidad de la UPF Barcelona School of Management.

Inflación

Recalca además que, a diferencia de España, "la inflación está por encima del 20% en muchos países europeos. Esto acaba afectando" y perjudicando a los clientes de nuestro país. Concretamente, a su consumo. 

Lo preocupante, explica Boar, es que "este fenómeno va a continuar. La tendencia global parece ésta". Además, avisa de que todavía está por notarse en los países europeos (y en Estados Unidos, frecuente destino de las exportaciones españolas) el impacto real de las subidas de tipos de interés ejecutadas por los bancos centrales

"La caída más intensa de las ventas al exterior frente a las importaciones en el segundo trimestre ha dado lugar a una aportación negativa de las exportaciones, lo que obliga a cuidar aquellos factores que inciden de forma directa en la competitividad", avisan desde la CEOE, al ser consultados sobre los últimos datos del PIB. 

En este sentido, alertan de que el sector más afectado por el golpe al comercio exterior es el de la industria, que cae un 1,6% trimestral entre abril y junio, "debido a la ralentización de la demanda a nivel europeo y mundial. También las actividades inmobiliarias se están viendo afectadas negativamente por la subida de los tipos de interés y el aumento de la incertidumbre, que está frenando las operaciones". 

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE.

Antonio Garamendi, presidente de la CEOE. Carlos Luján / Europa Press

Con todo, la propia patronal ha avisado en varios informes publicados en las últimas semanas de que la desaceleración se agravará en la segunda mitad del año. Un escenario en el que también coinciden entes como el Banco de España debido a las incertidumbres internacionales (con el correspondiente impacto en el comercio global). 

Sin embargo, hay otro ingrediente que marca esta tendencia al frenazo: las subidas de tipos de interés que, como se ha contado antes, ya se empiezan a notar en la economía real y afectarán al consumo interno. 

De hecho, el órgano que dirige Pablo Hernández de Cos ya ha lanzado la voz de aviso sobre las limitaciones al acceso a los préstamos y a los créditos, que se ha endurecido en los últimos meses.  

"Según la Encuesta sobre Préstamos Bancarios, durante el primer trimestre de 2023 los criterios de concesión y las condiciones aplicadas a los nuevos préstamos se endurecieron de forma generalizada por cuarto trimestre consecutivo", precisa en un informe reciente.

"Además, la demanda de crédito descendió en todos los segmentos, si bien lo hizo de forma particularmente acusada en el caso de los préstamos para adquisición de vivienda. De cara al segundo semestre del año, los bancos anticipan una nueva contracción de la oferta y de la demanda de crédito", subraya.

El Banco de España concreta que "estas dinámicas han continuado traduciéndose en una contracción de los volúmenes de la nueva financiación captada por los hogares -especialmente de la dirigida a la adquisición de vivienda- y, en menor medida, por las empresas".