La nueva sede del Archivo Histórico de la Armada en Madrid, que lleva el nombre de Juan Sebastián Elcano en homenaje al marino español que dio la primera vuelta al mundo, alberga 14 kilómetros lineales de documentos, un legado único testigo de la historia de España acumulado durante tres siglos por la Marina.
Innumerables documentos que generaron las expediciones bélicas, geoestratégicas, hidrográficas y político-científicas llevadas a cabo desde el último tercio del siglo XVIII (1784) hasta finales del siglo XX forman el fondo documental. "Un acervo cultural de incalculable valor", señala a Efe el capitán de navío Lorenzo Gamboa, director del archivo.
La nueva sede fue inaugurada este jueves en un acto presidido por la ministra de Defensa, Margarita Robles, en presencia del jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante Teodoro López Calderón; y del jefe de Estado Mayor de la Armada, almirante Antonio Piñeiro Sánchez; entre otros representantes de la cúpula militar.
Además de Elcano, que se abrirá de manera oficial en la primera quincena de este mes, el archivo histórico cuenta con otra sede, la Álvaro de Bazán, ubicada en la localidad de Viso del Marqués (Ciudad Real), y que acoge otros 14 kilómetros de fondos documentales.
Futuras ampliaciones
Elcano culmina un deseo anhelado por la Armada durante largo tiempo: disponer de una nueva instalación para custodiar, conservar y divulgar su extraordinario patrimonio documental. Unos 2.500 metros cuadrados repartidos en tres edificios de nueva construcción unidos entre sí por pasarelas y emplazados en el acuartelamiento Alfonso X el Sabio, en la zona de Campamento, han permitido concentrar documentos dispersos en varios centros repartidos por todo el país.
La sede se irá ampliando con nuevas construcciones y la idea es que llegue a acoger alrededor de 30 kilómetros de documentos, explica el director del archivo. Los fondos recogen la historia de España, de América y de Filipinas, que no se explica sin la intervención de la Armada y de sus buques. Cada documento es único.
"La Armada ha sido muy cautelosa y muy cuidadosa en conservar toda su documentación a lo largo de los siglos y afortunadamente ha llegado a nuestros tiempos", subraya el capitán Gamboa.
Entre las "joyas" de este archivo destaca, por ejemplo, el expediente que recoge las propuestas presentadas al rey Carlos III para la nueva bandera nacional, con las telas enviadas por los departamentos marítimos, que es la enseña tal como la conocemos hoy y que ondeó por primera vez en barcos de la Armada.
La sección de "Expediciones" incluye las campañas y viajes a las Indias —América y Filipinas, principalmente— y Europa emprendidas entre 1783 y 1898, con las incidencias de las navegaciones, batallas, los inicios de los movimientos insurgentes y el desarrollo de los movimientos independentistas. Entre ellas se encuentran los documentos de la expedición Malaspina, un viaje alrededor del mundo que se llevó a cabo durante el reinado de Carlos IV y que recopiló datos geográficos, políticos y etnográficos del Imperio.
También forma parte de este patrimonio una representación de la isla de la Tortuga, el legendario refugio de piratas, que es uno de los mapas más antiguos del archivo y muestra las acciones llevadas a cabo para recuperarla en 1654.
Asimismo se conservan 25 libros de galeras del periodo 1624-1748 únicos en su género que contienen listados con nombres, filiación, características físicas o motivo de la condena, entre otros datos, de las personas que iban en esas embarcaciones. Estos registros servían para la contabilidad y para llevar el control de las condenas, entre otros aspectos.
Elcano custodia también un extraordinario fondo cartográfico, fundamentalmente cartas náuticas, dibujos de expediciones científicas, de maniobra y táctica naval, proyectos de ingeniería y planos de buques de guerra de los siglos XVIII al XX destacando los manuscritos de los principales constructores e ingenieros navales.
Igualmente se conserva un archivo fotográfico histórico de gran valor, imprescindible para documentar la arquitectura naval contemporánea de la marina de guerra española y extranjera, incluyendo instantáneas de buques mercantes, infraestructuras navales, maniobras, operaciones...
El archivo está enfocado principalmente a investigadores (ya se han recibido alrededor de 3.000 peticiones), si bien también está abierto a todos los ciudadanos que pueden disfrutar de este legado a través de visitas guiadas.