Colombia ha dado el pistoletazo de salida al 'abordaje' del pecio del galeón San José. El Gobierno de Gustavo Petro ha iniciado este miércoles la primera fase de la polémica investigación "científica y cultural" del disputado naufragio. Según se asegura desde las instituciones implicadas en los trabajos, esta etapa inaugural será "no intrusiva", tan solo "exploratoria y que no contempla intervenciones" sobre los restos del barco español, hundido en un combate con corsarios ingleses frente a la costa de Cartagena de Indias en 1708 con una suculenta carga de monedas de oro y plata y con 600 personas a bordo.
No obstante, en función de los resultados se plantearán posibles excavaciones en el yacimiento que "podrán incluir actividades de recolección de materiales arqueológicos, toma de muestras, actividades de conservación y análisis especializados", según ha detallado en un comunicado el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), entidad encargada del proyecto junto al Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes, la Armada y la Dirección General Marítima (DIMAR). La otra novedad anunciada este miércoles es la declaración de la zona del hallazgo, registrado en 2015, como Área Arqueológica Protegida de la nación.
"Solamente se declaran así yacimientos arqueológicos cuya singularidad, representatividad y el nivel del estado de conservación en que se encuentran resultan importantes para garantizar las condiciones de memoria y de identidad para lo que significa el patrimonio", ha explicado Alhena Caicedo, directora del ICANH. Se trata de "un hito histórico para la gestión del patrimonio cultural sumergido" de Colombia porque es la primera área arqueológica protegida en entornos marítimos y unas de las pocas en el mundo en aguas a 600 metros de profundidad.
El arranque de la investigación, auspiciada por un Plan de Manejo Arqueológico retocado en varias ocasiones ante las críticas vertidas por un grupo de investigadores colombianos de la Red Universitaria de Patrimonio Cultural Sumergido (RUPCS) y las recomendaciones hechas en un simposio internacional celebrado en Cartagena de Indias a finales de febrero, no ha logrado sacudirse todas las sombras. Aunque el ministro de las Culturas Juan David Correa ha repetido que para el Gobierno colombiano el "sitio hoy no representa un tesoro, no tiene un precio económico", hay unas declaraciones del presidente Petro de hace un par de meses que siguen generando preocupación: "Nuestra intención es sacarlo todo".
Desde la RUPCS se ha denunciado que "la campaña publicitaria" de la investigación, "recubierta estratégicamente de ciencia, cultura y tecnología", contrasta con "el carácter y el afán extractivo del presidente". Uno de los exmandatarios de Colombia, Juan Manuel Santos (2010-2018), está siendo investigado por la presunta "intrusión" y el "saqueo" del contexto arqueológico del galeón San José. El Ejecutivo actual señaló en un comunicado al respecto que la información de la que se dispone "no permite inferir ninguna clase de intervención humana".
Litigios internacionales
Los primeros pasos de la fase inicial del proyecto contemplan una generación de imágenes del yacimiento mediante sensores remotos, la elaboración de un inventario de las evidencias arqueológicas para clasificar los materiales y su procedencia y un prediagnóstico de conservación a partir del nivel de deterioro de los elementos identificados.
A continuación entrará en acción un buque de investigación submarina que tendrá tecnologías de posicionamiento dinámico y acústico submarino y un vehículo de operación remota dotado con diversos sensores y herramientas para descender hasta donde está el yacimiento para realizar la documentación digital del contexto arqueológico —registros fílmicos, fotográficos y fotogramétricos georreferenciados—.
En el comunicado del ICANH también se asegura que se van a acometer labores de divulgación y difusión del proyecto: publicaciones científicas, eventos académicos y otras iniciativas dirigidas a la sociedad. Asimismo, en esta fase se tratará de identificar, caracterizar y evaluar los riesgos, amenazas y vulnerabilidades, tanto naturales como antrópicas, que puedan afectar a la conservación del pecio y del yacimiento.
El Gobierno ha señalado que todo este proceso está en una "etapa temprana en la que no se tienen previstas excavaciones arqueológicas". Para los trabajos, según ha confirmado el ministro Correa, la Armada colombiana ha puesto a disposición los buques ARC Simón Bolívar y ARC Caribe. Francisco Hernando Muñoz, historiador y veedor nacional del patrimonio cultural sumergido de Colombia, ha denunciado en sus redes sociales que el segundo de esos barcos ya estuvo hace un mes en la zona del yacimiento con el sistema de identificación apagado. "¿Vendrá cargado con los tesoros del San José? ¿Quiénes están a bordo? Gustavo Petro, ¿nos vas a contar qué hacían o será este otro secreto de Estado?", se preguntaba.
El Gobierno colombiano mantiene reservada la ubicación del pecio: "Tenemos que guardar la confidencialidad porque esto está siendo materia de litigios internacionales (...) Aquí hay unos intereses particulares que siguen rondando esta historia", señaló este miércoles el ministro Correa en referencia al juicio abierto con Sea Search Armada, empresa cazatesoros que reclama el 50% de los tesoros del pecio por haberlo descubierto en 1982 o una indemnización de 10.000 millones de dólares en virtud de un acuerdo ratificado hace cuatro décadas.
La protección que se le da al yacimiento con la categoría de Área Arqueológica Protegida —el pecio fue declarado "bien de interés cultural" en 2020— representa, según las instituciones involucradas en el proyecto, "una oportunidad singular para abordar los desafíos científicos inherentes a la investigación de los fondos marinos". "Además, ofrecerá una perspectiva única para ampliar los marcos interpretativos del pasado colonial y su impacto en la configuración social, económica y cultural de Colombia. En específico, permitirá profundizar en el conocimiento del comercio transoceánico, los inicios de la globalización y la carrera de indias en el principio del siglo XVIII y se avanzará en la comprensión de la transición entre tecnologías de embarcaciones de esta época, desde los galeones hasta los navíos de línea".
Reivindicaciones indígenas
Una delegación de diez indígenas bolivianos de la nación Qhara Qhara, que defienden que una parte del tesoro del San José, que transportaba cerca de 11 millones de monedas de ocho escudos en oro y plata que había recogido en la feria de Portobelo (Panamá), salió de los minerales extraídos del emblemático Cerro Rico de Potosí, en Bolivia, estuvo presente este miércoles en Cartagena de Indias para seguir de cerca el inicio del proyecto. Según explicó el tata Samuel Flores a la Agencia Efe, su pueblo ha reclamado al Gobierno colombiano que "las cosas que se saquen (del galeón) se identifiquen y una parte (se lleve) como muestra a la nación Qhara Qhara" y que con el resto "se haga un museo más grande".