"Estamos en uno de los momentos más complicados y atroces desde la caída del Muro de Berlín". Margarita Robles es una más entre los autores a los que apuntar ese diagnóstico, y es clara en su receta: "Si queremos un futuro mejor en Europa y con más oportunidades para África, será con la OTAN como garante".

La ministra de Defensa ha clausurado este martes, en el salón de actos de la Escuela Diplomática, la jornada sobre El futuro de la OTAN tras la Cumbre de Madrid, inaugurado por la mañana por su compañero de gabinete, José Manuel Albares. Lo cierto es que el mensaje de Robles fue categórico: "La seguridad y la paz no nos las va a regalar nadie, es obligación nuestra preservarlas".

Así, si el titular de Exteriores marcaba la cumbre como el punto de inicio de "un trabajo que Putin no nos pondrá fácil", Robles puso en valor el hecho de que "democracias lejanas como Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea vinieron a Madrid para, bajo el paraguas de la Alianza, defender nuestros valores y principios frente a la Rusia de Putin". 

[Albares: "La Cumbre de la OTAN en Madrid es el inicio de un trabajo que Putin no nos pondrá fácil"]

Por más repetida, esa frase del inicio, la del Muro, no deja de ser cierta. Han pasado apenas 33 años y ya gran parte de la población adulta apenas se acuerda del cambio de orden mundial que sucedió a finales de los años 80 y principios de los 90. O no lo vivió siquiera. 

Pero vivimos un momento, en cierto modo, parecido, según la titular de Defensa: "Que dos grandes democracias como Suecia y Finlandia, que tenían en la neutralidad una de sus señas de identidad, se hayan adherido este martes a la OTAN indica claramente las amenazas que acechan a nuestros valores y a nuestros principios".

Robles quiso poner en valor "el éxito de la Cumbre de la Alianza en Madrid". Y a pesar de ser ella una de las máximas responsables de su organización y de los objetivos alcanzados, aseguró que la sentencia era "rotundamente objetiva".

Y en ese sentido, puso en valor la exhibición de logística, "la labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad", que en más de 10.000 efectivos fueron movilizados la semana pasada en la capital "y al Ejército del Aire que patrulló los cielos esos días".

"Trincheras y desgaste"

Como titular de Defensa, era de esperar que la ministra pusiese el peso en dos aspectos. El primero, aquél en el que España es líder dentro de la Alianza, que es en el compromiso con el envío de tropas a las misiones de la OTAN en el extranjero. "En los 40 años de nuestro país como aliado, hemos participado en casi todas las misiones, y hoy tenemos más de 650 efectivos en Letonia, tres buques en el Mediterráneo y a la policía aérea guardando los cielos en Lituania".

Robles no quiso dejar de "recordar y honrar a los 119 hombres y mujeres que han fallecido en esas misiones". Para la ministra, "no hay mejor modo de defender la paz que con el sacrificio hasta de la propia vida".

Porque ése es el objetivo de la Alianza: "Los que me conocen -yo que ya tengo unos años- entenderán lo importante que es para mí leer los primeros párrafos del nuevo Concepto Estratégico lleno de palabras como paz, Estado de derecho, libertad, derechos humanos... me emociona".

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El segundo aspecto al que hizo referencia Robles fue al compromiso de todos los aliados por aumentar su inversión en Defensa y en las aportaciones a la OTAN: "Vivimos un conflicto en Europa que se parece no a la Segunda Guerra Mundial, sino a la Primera, una guerra de trincheras y desgaste", diagnosticó. "Así que se presume larga". Y eso implica un compromiso total de los (ya 32) miembros de la Alianza.

"La imagen principal que dimos fue la de unidad, y ése es un fuerte mensaje a Putin", remarcó. "Lo que nos jugamos en Ucrania es nuestro modelo de libertades, que nadie ponga en duda que cada Estado tiene derecho a elegir su presente y su futuro, y que no se puede consentir que otro país trate de imponérselas". Si hoy es Ucrania, dijo, "mañana puede ser Moldavia, o Georgia... ¿y después?".

Unidad y mensaje

Por eso, insistió, era tan importante que a la treintena de aliados se sumaran, esos días en Madrid, los cuatro socios de la UE que no están en la OTAN -Malta, Chipre, Irlanda y Austria-, los estados del Indo-Pacífico, o las delegaciones de Jordania y Mauritania. "Yo estuve en las sesiones y cada delegación utilizó la palabra 'unidad' no sé cuántas veces en defensa de la paz y de la democracia".

Como un nuevo recado a los socios minoritarios de la coalición de Gobierno, la ministra reclamó que "ojalá esa unidad de acción y en los objetivos la podamos ver también en España".

El mundo ha cambiado "y ha sido Rusia", dijo Joe Biden en la última rueda de prensa de la Cumbre. Se cumple en pocas fechas el primer aniversario de la "heroica evacuación de Kabul", pilotada por nuestras Fuerzas Armadas. Aquél fue el estreno del presidente estadounidense en el concierto internacional y también uno de los episodios en los que, según la ministra, España mostró su mejor cara.

Pero la retirada de Occidente fue también, "un auténtico fracaso", recordó Robles, tras 20 años de misión. "Y las mujeres y las niñas de Afganistán han vuelto al burka y al encierro en sus casas sin libertad", concluyó apesadumbrada. "Eso nos tiene que hacer reflexionar, y seguir trabajando por la libertad, que nadie la regala".