El exdiputado y exportavoz de Sumar, Íñigo Errejón, este jueves a su salida del Juzgado.

El exdiputado y exportavoz de Sumar, Íñigo Errejón, este jueves a su salida del Juzgado. Europa Press

Tribunales CASO ERREJÓN

Errejón dará pruebas al juez de que Mouliaá le invitó a un concierto días después de la supuesta agresión sexual

A través de un acta notarial, su defensa quiere probar que la actriz borró chats entre ambos y que el contacto prosiguió más allá de octubre de 2021.

Más información: Errejón niega ante el juez haber acorralado y agredido a Mouliaá y la actriz desliza que le pudo "echar algo" en la copa

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Íñigo Errejón entregará al juez un acta notarial para demostrar que Elisa Mouliaá, la actriz que denunció al expolítico por agresión sexual, le invitó a un concierto una semana después de que se cometiera el presunto delito del que ahora dice ser víctima.

Dicho documento incluirá varios mensajes privados intercambiados entre ambos a través de la red social Instagram. Con ellos, la abogada del exdiputado pretende demostrar que su cliente y la intérprete siguieron hablando más allá de aquel 8 de octubre de 2021, cuando se habrían visto por primera vez tras un acto de presentación de un libro del entonces político.

Ahora bien, en la denuncia que interpuso, Mouliaá fechó la supuesta agresión sexual a finales de septiembre de aquel año.

Según ha podido saber EL ESPAÑOL, el acta notarial que aportará la defensa de Errejón incluye una fotografía enviada por Mouliaá el día 14 de octubre de 2021, a través de Instagram. Ya sucediesen los hechos a finales de septiembre o el 8 de octubre, el envío de esta imagen es posterior a los mismos. Ahora bien, ese mensaje ha sido borrado.

La foto mostraba el cartel de un concierto del cantautor Silvio Rodríguez, celebrado días atrás, a inicios de octubre. Y aparecía acompañada del siguiente texto, enviado desde el perfil de la joven: "Mira a quién nos perdimos el otro día".

La defensa de Errejón, liderada por la abogada Eva Gimbernat, aportará esta documentación al Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, encargado de investigar la denuncia de la actriz contra el expolítico.

Este jueves, ambos declararon ante el juez Adolfo Carretero. Errejón, como investigado. Mouliáa, hora y media antes que él, como denunciante. Y durante su interrogatorio, la intérprete reconoció haber borrado mensajes de sus chats con el exdiputado. Lo hizo, según dijo, por consejo de su primera abogada, Carla Vall.

En efecto, el acta notarial que aportará la defensa menciona la imagen del cartel del concierto como uno de los textos que fueron eliminados una vez la actriz presentó su denuncia.

Las declaraciones

Durante su declaración como investigado, Errejón negó haber acorralado y agredido sexualmente a Mouliaá en una habitación de la vivienda a la que ambos acudieron, a una fiesta con amigos, tras el acto de presentación del libro.

Por su parte, la actriz reconoció que aquella noche estaba "muy bebida". "No sé si me echó algo en la copa", deslizó sin mucho más detalle en el Juzgado, al que llegó acompañada de su nuevo letrado, Alfredo Arrién.

La denuncia que Elisa Mouliaá presentó en octubre de 2024 ante la Policía Nacional recoge que el entonces diputado la habría conducido a la estancia y allí, a solas, habría cerrado el cerrojo de la puerta.

La actriz Elisa Mouliaá, este jueves a su llegada a los juzgados de Plaza de Castilla.

La actriz Elisa Mouliaá, este jueves a su llegada a los juzgados de Plaza de Castilla. Efe

Ante el juez, la intérprete no pudo confirmar que existiera ese pestillo y manifestó que es posible que fuese la Policía la que incluyó ese detalle en la denuncia. Pero Mouliaá sí se ratificó en que Errejón le hizo tocamientos indeseados de los que ella se quejó.

Por su parte, el exportavoz parlamentario manifestó que la puerta de esa habitación no tenía cerrojo. Y, una y otra vez, negó la falta de consentimiento de la que Mouliaá se queja en su denuncia.

Por otro lado, tal y como desveló EL ESPAÑOL en exclusiva, la actriz ya había denunciado por sexo no consentido a su exmarido y la causa acabó archivada, en dos ocasiones, por la "falta de coherencia" de su relato.