En portada | Así fue el desbordamiento del barranco del Poyo el 29 de octubre

Política LA DANA DEL SIGLO

La Confederación admite en su Plan de Inundaciones que no había "adecuado, encauzado ni drenado el barranco del Poyo"

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La Confederación Hidrográfica del Júcar reconoce que el "drenaje" del barranco del Poyo está entre las "medidas previstas que no se han llevado a cabo" en su área de jurisdicción. El desbordamiento brutal de esta riera fue lo que provocó las enormes inundaciones el pasado 29 de octubre en el área metropolitana sur de Valencia.

El Plan de Gestión del Riesgo de Inundación de la Demarcación hidrográfica del Júcar 2022-2027 fue publicado en enero de 2023. Es un documento de 215 páginas cuyo propósito es recopilar las "actuaciones prioritarias" pendientes, extraer las "lecciones aprendidas" de las avenidas de agua ya acontecidas y establecer un "protocolo de actuación".

El Plan admite que el "encauzamiento, la adecuación y el drenaje" del barranco del Poyo era una de esas "medidas estructurales", como presas, encauzamientos, motas o diques en las que, siendo "competencia" de la CHJ, "no se han realizado o aprobado los estudios de viabilidad ambiental, de la viabilidad económica y social".

Vídeo que muestra el desbordamiento del barranco del Poyo, subido por un vecino de Paiporta

El "drenaje" del barranco era, pues, uno de los "proyectos previstos" en el Plan General de Riesgo de Inundaciones que el Ministerio de Transición Ecológica tenía pendientes de acometer. Concretamente, la "adecuación y encauzamiento en el casco urbano de Aldaia y drenaje de caudales al barranco del Poyo".

Todo indica que la Confederación estará en el centro de cualquier investigación de los hechos que desemboque en responsabilidades por la tragedia. Primero, por no haber acometido las obras de limpieza del cauce que marca la normativa y el propio plan. Y segundo, porque pudo incumplir la ley de Protección Civil, el Plan vigente de Emergencias de la Generalitat y su propio protocolo.

Además, cabe recordar que el propio Ministerio de Teresa Ribera reconoce que su política es la de "mínima intervención" en los cauces.

Una respuesta escrita del Gobierno, a la que tuvo acceso este periódico, explica esto añadiendo que "el concepto 'limpieza de cauces' no aparece en la legislación de aguas". Y que, por tanto, las Confederaciones Hidrográficas realizan actuaciones de mera conservación de los cauces". El objetivo es, pues, "proteger el régimen de corrientes y su funcionamiento natural". 

Pero el Plan de Inundaciones de la Confederación Hidrográfica del Júcar admite también otras circunstancias que podrían haber influido en la magnitud del desastre de la DANA.

Otras deficiencias

Por ejemplo, se reconoce que "actualmente, en la demarcación no se ha implantado ningún protocolo o firma de colaboración de protocolos o convenios en este sentido con Protección Civil o 112", el servicio de Emergencias de la Generalitat Valenciana. También se admite que "actualmente, la CHJ no dispone de un Sistema de Ayuda a la Decisión propio".

Y finalmente, se desglosan otras medidas recogidas en el primer ciclo del Plan que no se han llevado a cabo hasta el momento. Es decir, que no se ha iniciado su tramitación o implantación por diversas circunstancias.

Barranco del Poyo en Chiva.

Barranco del Poyo en Chiva.

Entre ellas, para empezar, la "evaluación, análisis y diagnóstico de las lecciones aprendidas de la gestión de los eventos de inundación" previos.

Además, la CHJ reconoce que "no se han realizado con el suficiente detalle los informes de evaluación" después de inundaciones previas de la zona. Y tampoco se han "organizado nuevas jornadas técnicas sobre lecciones aprendidas", competencia, entre otras administraciones, de los organismos de Protección Civil y la Confederación.

Actuaciones preferentes

El primer ciclo del Plan, elaborado por la CHJ en 2018 y aprobado en Consejo de Ministros, ya había advertido de "la necesidad de que los organismos de cuenca implanten sistemas de alerta hidrológica, en este caso de inundaciones de origen fluvial, como elementos esenciales a la hora de estar preparados y poder actuar en eventuales situaciones de riesgo".

Por eso, este nuevo Plan de 2023 propone que la propia CHJ se imponga cuatro iniciativas como "actuaciones prioritarias".

Barranco del Poyo en Chiva.

Barranco del Poyo en Chiva.

Primero, "fortalecer los Sistemas de Aviso Hidrológico de los Organismos de Cuenca, desarrollando equipos y herramientas predictivas de fenómenos adversos, "especialmente en aquellos casos susceptibles de causar inundaciones".

Segundo, "promover el uso del Sistema Nacional de Cartografía de zonas inundables, identificando los elementos más vulnerables" para la mejor Protección Civil en dichas áreas.

Tercero, "fortalecer la vinculación de la planificación de Protección Civil en los planes de ordenación del territorio, uso del suelo y desarrollo urbanístico".

Y cuarto, "fomentar el desarrollo de nuevas herramientas predictivas de fenómenos meteorológicos extremos, especialmente en aquellos casos susceptibles de causar inundaciones".

Responsabilidad de la CHJ

La CHJ dijo en su comunicado del lunes 4 de noviembre que entre sus competencias no está la de "emitir las alertas públicas en materia hidrológica".

Sin embargo, eso es como mínimo discutible, con la normativa en la mano: una ley, el Plan de Inundaciones, y el protocolo interno de la Confederación lo desmienten.

La Ley 17/2015, de 9 de julio, del Sistema Nacional de Protección Civil le obligaba a hacerlo, según su artículo 12.3:

"Todos los organismos de las Administraciones Públicas que puedan contribuir a la detección, seguimiento y previsión de amenazas de peligro inminente para las personas y bienes comunicarán de inmediato al Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias de Protección Civil cualquier situación de la que tengan conocimiento que pueda dar lugar a una emergencia de protección civil".

Barranco del Poyo.

Barranco del Poyo.

El Plan Especial Frente al Riesgo de Inundaciones de la Generalitat Valenciana vigente, aprobado en el año 2021 por el anterior Gobierno del socialista Ximo Puig, también le otorga la competencia.

Porque establece que es "responsabilidad" de la Confederación "informar a la Generalitat de los incrementos relevantes de caudales que se produzcan en los ríos y barrancos de sus respectivas cuencas".

Y es la propia CHJ la que admite, en esa misma nota pública que su "protocolo interno" le obliga a avisar a Emergencias de la Generalitat "a partir de un caudal de 150 m3/s"

El barranco y las horas

El barranco del Poyo cruza en varios términos municipales, como los de Chiva y Catarroja, donde recoge las aguas caídas en la sierra de Cabrera. Deposita sus sedimentos más gruesos a la altura de Cheste, formando un canal pedregoso que va a desembocar hacia el Mediterráneo cruzando los municipios del sur del nuevo cauce del Turia.

Es decir, las localidades más afectados por la DANA del pasado 29-O: Paiporta, Masanasa, Alfafar, BenetúserBeniparrell, Albal o Sedaví...

Las características morfológicas de este barranco, con un desnivel superior a los 1.000 metros en 50 kilómetros de cauce, se suman al fenómeno característico de las cuencas mediterráneas, que presentan precipitaciones de elevada intensidad en cortos espacios de tiempo.

Eso es lo que geológicamente explica que se haya conformado un barranco, y no un río. Y por eso, los caudales pasan del cero a muy elevados en poco tiempo.

La rambla suele estar seca, como corresponde a un barranco, que solo alivia agua cuando las lluvias son localizadas en su cabecera.

Así se puede comprobar en el gráfico adjunto. La rambla del Poyo estaba seca, sin agua, hasta las 10.00 horas del mismo 29 de octubre. Después, subió de caudal hasta las 12.00 del mediodía -sólo 20 minutos antes de que Emergencias de la Generalitat emitiera una alerta, que se mantuvo activa todo el día-, y bajó su volumen de aguas, de nuevo, hasta las 15.00 h.

Se da la circunstancia de que es en ese momento en el que la Confederación deja de enviar avisos durante dos horas y media por email a Emergencias de la Generalitat. No hay comunicación escrita entre las 16.13 y las 18.46 horas. Y tampoco la hay de palabra, según fuentes presentes citadas por la Generalitat, en la reunión del CECOPI, a partir de las 17.00 h.

Y eso que es a esa misma hora cuando empezó ya la situación de "peligro real" por la "subida brusca" del caudal, según explicó la CHJ en el citado comunicado del Ministerio de Transición Ecológica el pasado lunes. Pero esas subidas "espectaculares" del volumen de agua nunca se comunicaron a Emergencias de la Generalitat.

Así se puede comprobar, de hecho, en la nota de la CHJ, que adjunta una cronología.

Cronología de actuaciones de la CHJ el día de la DANA, 29 de octubre.

Cronología de actuaciones de la CHJ el día de la DANA, 29 de octubre.

En la misma infografía se puede comprobar que a las 21.00 horas dejó de haber datos porque se había roto el medidor de la CHJ. Y que después vuelven a recogerse datos de subida de caudal, hasta que comienza a bajar repentinamente a las 4.00 de la madrugada ya del miércoles 30 de octubre. A las 7.00 de la mañana, el Poyo vuelve a estar casi seco.

Pero es que en la misma nota pública del organismo de cuenca dependiente del Ministerio de Teresa Ribera se dice lo siguiente: "De acuerdo con su protocolo interno, la CHJ notifica de forma redundante a las autoridades de protección civil [avisos] a partir de un caudal de 150 m3 por segundo".

Nadie lo hizo, la Confederación incumplió su propio protocolo cuando estaba vigente la alerta de la Generalitat desde las 12.20 del mediodía, cuando se declaró el Escenario 2 y eso hizo reunirse al CECOPI.

Y esto fue así hasta que a las 18.43 se reportó que el barranco bajaba con "un caudal de 1.686 m3/s con tendencia ascendente y una crecida muy rápida"... cuando Paiporta ya estaba inundada.