Reunión del CECOPI, presidida por Carlos Mazón (en el centro con chaleco reflectante), el pasado martes 29 de octubre.

Reunión del CECOPI, presidida por Carlos Mazón (en el centro con chaleco reflectante), el pasado martes 29 de octubre.

Política LA DANA DEL SIGLO

Así vivió Carlos Mazón el 29-O: "Era un día de lluvia intensa y estábamos en alerta. Todo cambió de repente a las 19.00h"

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La AEMET venía advirtiendo una semana de la llegada de una DANA, pero hasta ahí "no había nada nuevo". En otoño, en la Comunidad Valenciana, ya se sabe lo que hay.

De ésta se había advertido que podía ser especialmente violenta. Y por eso, en la mañana del 29 de octubre, en cuanto la agencia meteorológica del Gobierno central elevó a rojo su aviso, la Generalitat envió su alerta roja de Emergencias por lluvias.

Eran las 12.29 del mediodía y, "por prevención", ya no se desactivó la alerta. Ni cuando empezaron a bajar los caudales del barranco del Poyo ni tampoco cuando la misma AEMET emitió una previsión de que a partir de las 18.00h el foco de la tormenta se iría hacia el norte.

"Era un día de lluvia intensa y estábamos en alerta. Pero a las 19.00 horas cambió todo". Así vivió el 29 de octubre el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, según ha contado a sus íntimos.

El 29-O será el día que le macará la vida política para siempre. Y la vida de verdad, después del terror no consumado de que reventara la presa de Forata, y del desastre inesperado del desborde "colosal" en el barranco del Poyo, con sus cientos de vidas perdidas... y los miles de empleos, viviendas, comercios, empresas, vehículos, infraestructuras afectadas.

Mazón comenzó la jornada cumpliendo su agenda, con su programa de actos por la mañana, prácticamente como cualquier otro día de "gota fría". Así se conocían estos fenómenos atmosféricos antes de bautizarlos como DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos).

Sus consejeros relacionados con la posible emergencia estaban en sus puestos, y atentos a todas las comunicaciones de ayuntamientos, diputaciones, AEMET y de las Confederaciones Hidrográficas. Y manteniéndole informado de todas las novedades, "como los motivos de la alerta de mediodía".

Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, en una de las comparecencias por la emergencia de la DANA.

Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, en una de las comparecencias por la emergencia de la DANA. Efe

En todo caso, tras acabar sus obligaciones de la mañana, el president dice que salió con parte de su equipo "a tomar un picoteo en los alrededores del Palau". Estos días se ha llegado a decir que estaba de cumpleaños, celebrando una fiesta mientras las nubes se cargaban sobre Valencia y descargaban ya sobre los barrancos, aguas arriba.

"Es falso, he tenido que salir a desmentir esa ignominia", ha explicado Mazón. Efectivamente, ése día era el aniversario de su consellera de Innovación, Nuria Montes, "pero yo no estaba", insiste. "A la vuelta de tomar algo rápido para comer, me subí al Palau a preparar los Presupuestos".

Sin embargo, pasadas 12 horas desde esta versión, EL ESPAÑOL ha podido saber de fuentes cercanas al president que, en realidad, almorzó con la periodista Maribel Vilaplana para ofrecerle la dirección del canal A Punt. Esta comida tuvo lugar en el restaurante El Ventorro y la periodista declinó el ofrecimiento.

Según la primera versón de los hechos, Mazón ya estaba en el Palau cuando se reunió el CECOPI (Centro de Coordinación Operativo Integrado) a las 17.00 horas

En ese encuentro para seguir la evolución de la DANA, continúa el relato de "la verdad de Mazón", estaban los representantes de la Delegación del Gobierno, la CHJ, la Policía Nacional y la Guardia Civil (todos de forma telemática), y de la Generalitat, la Diputación de Valencia y la Unidad Militar de Emergencias, UME (de forma presencial). 

"Cuando todo cambió"

A sus próximos se lo ha contado de este modo, porque también se ha llegado a publicar que Mazón "llegó al CECOPI dos horas después de que se reuniera". Y efectivamente, el presidente llegó pasadas las 19.00 horas, "cuando todo cambió".

La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, nunca se acercó en persona; se limitó a conectarse por videollamada.

A esa hora, las siete de la tarde, Mazón recibe el aviso de que el caudal de los barrancos "estaba creciendo mucho y muy rápidamente" y que había presas en peligro de desbordar o incluso de sufrir desperfectos.

Concretamente, a las 18.46 h es cuando un email del SAIH (Sistema Integrado de Información Hidrológica) del barranco del Poyo, dependiente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, alertó de que el caudal era de 1.686 m3 por segundo.

Sólo hacía tres minutos que el desbordamiento ya estaba causando estragos en poblaciones como Paiporta. Aunque "de eso, nadie habló en el CECOPI", cuenta el president a sus íntimos.

Sí se seguía, con preocupación, en esa reunión la evolución de la presa de Forata, aguas arriba del río Magro. Y a las 19:33, con Mazón ya personalmente en la reunión, la CHJ remitió un correo a Emergencias de la Generalitat para informar de que el embalse estaba vertiendo al río 900,046 m3 por segundo, que podían llegar hasta los 1.500.

El embalse entraba en "Escenario 3", que quiere decir que la probabilidad de rotura "es elevada o ya ha comenzado".

La capacidad de 37.000 millones de litros estaba alcanzada, y el alivio de agua con las compuertas abiertas era menor que la entrada por el caudal que alimenta el embalse.

La posibilidad de una rotura de la presa se llegó a comentar verbalmente por parte de los miembros de la CHJ en el seno del CECOPI. Mazón es informado de que se podría producir "una gran avenida de agua" en la misma área en la que arranca el barranco del Poyo, entre las poblaciones de Chiva y Cheste.

Recuerda, en este punto, el president que según las normas de Emergencias, las decisiones en esa reunión se deben tomar "por consenso".

Y mientras cada uno de los presentes explicaba su evaluación de la situación y deliberaban, "el detonante vino con la llamada" desde Colombia de Hugo Morán, el secretario de Estado, a la consellera de Interior, Salomé Pradas, allí presente.

Eran exactamente las 20.00 horas, y Morán llamó alarmado para advertir de que existía "un alto riesgo" de que la presa de Forata se rompiera.

"En ese momento, ya no hubo dudas", explica Mazón. El posible desastre que habría supuesto la rotura de la presa, "mucho más catastrófico aún" del que sí ocurrió, no llegó a materializarse. Aunque fue el detonante de que, a las 20:11, se enviara el mensaje masivo a la población a través de los móviles.

El presidente valenciano, incluso, defiende a su consellera, criticada este jueves por haber admitido que un técnico le informó en ese momento de la existencia del sistema de alerta a móviles Es-Alert.

"Es una herramienta que no aparece en ningún protocolo", porque está pendiente de aprobación por parte de la Comisión Nacional de Protección Civil... "aunque ya se usó en Madrid hace un año, ¿por qué Interior no lo ha convalidado?".