Sánchez, acorralado por los casos Begoña y Ábalos, su impotencia parlamentaria y la contestación en el partido
- En un curso marcado por las derrotas parlamentarias, al presidente se le multiplican reveses y enemigos, tanto fuera como dentro del Gobierno.
- Más información: Sánchez no tramitará por falta de mayoría las leyes sobre jornada laboral, vivienda o impuesto a banca y eléctricas
Cada vez que encuentra un alto en su camino, Pedro Sánchez y sus ministros repiten como mantra que la legislatura es larga y el Gobierno piensa agotarla pase lo que pase. Hasta hoy.
El presidente ha conseguido ir capeando cada conflicto situando el foco en el siguiente problema en surgir, y así lleva más de un año. El problema, piensan en Moncloa, es que ahora se le han acumulado cuatro, y ya no quedan esquinas hacia donde mirar.
Por la vía judicial, la Audiencia de Madrid ha ordenado que continúe la investigación contra Begoña Gómez por el presunto delito de tráfico de influencias; además, el juez que investiga el caso Koldo ha ordenado detener al comisionista de la trama, Víctor de Aldama, así como a otras 13 personas relacionadas por la operación que cerca al exministro José Luis Ábalos.
Por la vía política, Sánchez ha reconocido ante la Unión Europea que no podrá enviar "en fecha y forma" el presupuesto de 2025, que debería estar listo el 15 de octubre.
La situación doméstica no es mucho mejor, con Sumar abriendo nuevos frentes de discrepancia en el Consejo de Ministros y las propias federaciones del PSOE impugnando el liderazgo único del secretario general.
'Caso Begoña'
Durante meses y por distintos medios, Pedro Sánchez creó la expectativa de un archivo inmediato de la investigación judicial a su esposa. Todo se fue al traste este lunes, cuando la Audiencia Provincial de Madrid decidió que el juez Juan Carlos Peinado puede seguir investigando sólo con una mínima limitación —el caso Air Europa— que ya impuso para sacar de la investigación las subvenciones a Globalia.
El escrito de la Audiencia arruina argumentos fundamentales utilizados por el presidente en estos meses para insistir en que "no hay caso", especialmente, el que se refería a las duras críticas al juez Peinado. Con el escrito de la Audiencia se cae en gran parte su estrategia de defensa política y jurídica.
Nunca un presidente del Gobierno se había tenido que enfrentar la investigación a una persona tan próxima. Y ahora, además, esa investigación tiene el respaldo de una instancia superior.
De momento, no se podrá quitar de encima un caso que, además, le ha empujado a un discurso contra una parte de los medios y el anuncio de medidas legales que han provocado rechazo en diferentes sectores.
Incluso, coincidiendo con la resolución judicial, Begoña Gómez ha roto su silencio y ha salido al ataque para arremeter contra la Universidad Complutense por la cancelación de uno de sus másteres.
'Caso Koldo'
Las acusaciones de corrupción no sobrevuelan sólo a la familia del presidente, sino también sus gobiernos. Sobre todo en la investigación que afecta a su exministro, José Luis Ábalos, tan vigente como que este lunes negro en Moncloa fue detenido Víctor de Aldama, personaje clave en la trama del llamado caso Koldo, y a otras 13 personas vinculadas con la operación.
Aldama es el presunto conseguidor, el lazo entre la red política y la económica cuya trama consiguió defraudar cerca de 182 millones de euros a Hacienda en apenas dos años. Según fuentes próximas a la investigación, que llevan a cabo la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) y la Fiscalía Anticorrupción, Aldama habría realizado el papel de mediador.
El empresario mantenía una relación muy cercana con Koldo García Izaguirre, exasesor de José Luis Ábalos en su época como ministro de Transportes y secretario de Organización del PSOE. El diputado todavía no ha sido imputado en ninguna pieza, pero el cerco alrededor de su gestión sigue estrechándose.
Especialmente, la Audiencia Nacional ha abierto una investigación por fraude a Have Got Time SL, la compañía que alquiló un chalé al exministro en junio de 2021, en una urbanización situada en la localidad gaditana de La Línea de la Concepción. Apenas un mes después, en julio de ese año, Ábalos fue cesado de su cargo de ministro de Transportes y como secretario de Organización del PSOE.
Debilidad parlamentaria
En lo político, el Gobierno comunicó este lunes a Bruselas que le será imposible aprobar los Presupuestos según el calendario establecido, justificándolo debido a su debilidad parlamentaria y las dificultades para cerrar acuerdos con todos los partidos que formaron parte del bloque de investidura. Especialmente con Junts, por las dificultades para acordar con Carles Puigdemont, y con Podemos.
Si consigue aprobar los Presupuestos, el presidente del Gobierno tendría oxígeno político suficiente para llegar a finales de 2026 sólo con una prórroga en 2025... y no depender más de los independentistas catalanes. Si finalmente no los hay, será mucho más difícil que pueda afrontar una legislatura completa con las cuentas aprobadas en la anterior, en este caso, en 2023.
Sánchez sabe todo esto. Por eso decidió cambiar la senda de déficit y retrasar todo el calendario para aplazar la negociación sobre los Presupuestos hasta que hayan pasado los congresos de Junts y de ERC. Con lo que no contaba era con que los problemas le iban a surgir en el mismo Consejo de Ministros, con la rebelión de Sumar.
El partido con el que Sánchez comparte Gobierno de coalición se esfuerza estos días por diferenciarse en lo posible del socio mayoritario. Ocurrió durante la votación de la reforma del Consejo General del Poder Judicial, en la toma de posesión de la nueva presidenta de México y, más recientemente, en las políticas sociales.
Sumar, la formación de Yolanda Díaz, se volcó este lunes en mostrar su rechazo frontal a las bajas parciales propuestas la pasada semana por el PSOE y, de paso, atacar fervientemente las políticas de vivienda de los socialistas, que considera "poco ambiciosas".
"En muchas comunidades en las que gobierna, [el PSOE] presenta proposiciones no de ley que son brindis al sol, medidas estéticas. El PSOE tiene las competencias para aplicar Ley de Vivienda y esa inacción la hemos criticado, que no lo haga genera frustración", criticó este lunes una de las portavoces de Movimiento Sumar, Elizabeth Duval.
Discrepancia interna
Es insólito también en la etapa de Sánchez al frente del Gobierno la contestación interna dentro de su propio partido. En vísperas del congreso federal de finales de noviembre, varios barones socialistas han empezado a moverse para evitar ser laminados por Ferraz.
El primero ha sido Luis Tudanca, responsable del partido en Castilla y León, que convocó unas primarias para evitar que haya una candidatura alternativa propiciada desde Madrid, y se ha encontrado con la decisión drástica de suspenderlas.
En el punto de mira de Sánchez y, por tanto dispuestos a sumarse a esa rebelión, están Juan Lobato en Madrid y Miguel Ángel Gallardo en Extremadura. En Aragón no se presentará Javier Lambán, pero sus fieles se mueven para evitar que un candidato impuesto desde Madrid, como la ministra Pilar Alegría, pueda optar a hacerse con el partido.
El panorama se le completa a Sánchez con la reforma legal introducida de tapadillo en una ley tramitada en el Congreso y el Senado que supondría la salida anticipada a la calle de etarras con largas condenas por delitos muy graves.