Malestar en Moncloa con Yolanda Díaz por ir por su cuenta con la amnistía: la comparan ya con Iglesias

En público, ministros y dirigentes socialistas se desmarcan de las gestiones y posiciones de la formación de Yolanda Díaz y se limitan a asegurar que sus propuestas no son las del PSOE. Ayer mismo lo hizo el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

En privado, manifiestan su disgusto por la interferencia de Sumar en las negociaciones. Primero con la foto en Bruselas de Yolanda Díaz con Carles Puigdemont y luego con algunas declaraciones, incluidas las referidas a la propuesta de amnistía que presentaron este martes en Barcelona.

(La letra pequeña de la propuesta de amnistía de Sumar: exonera a los CDR, a policías y a 900 políticos)

Moncloa trasladó a Sumar que presentar un texto concreto y articulado podría no beneficiar las negociaciones en marcha. El partido de Díaz ha ido posteriormente rebajando sus pretensiones, para pasar a un informe sobre las opciones jurídicas y constitucionales de aprobar la ley orgánica de amnistía, además de algunas recomendaciones, pero no un texto articulado.

Díaz anunció en agosto que un equipo de 20 juristas elaboraba una propuesta sobre la amnistía y ayer se presentó el documento firmado sólo por cinco profesores y catedráticos de derecho. 

Significativamente, tanto Junts como ERC han eludido abiertamente la agenda que pretendía marcar Sumar y han repetido que su negociación es sólo con el PSOE, único partido capaz de firmar un acuerdo y hacerlo cumplir.

Fuentes de Sumar aseguran que han "abierto camino que otros tendrán que recorrer después". Y se apoyan en declaraciones del eurodiputado de Junts Toni Comín en  Catalunya Ràdio asegurando que la propuesta de Sumar "es una buena propuesta llena de elementos útiles".

Tanto los partidos independentistas como dirigentes socialistas explican que Sumar no tiene ninguna opción de imponer condiciones para estar en el Gobierno de coalición, ni margen de maniobra para negociar con ninguno de ellos. Además, Jaume Asens, interlocutor designado por Yolanda Díaz, no tiene buena relación con el PSOE, ni con ERC.

"Perejil de todas las salsas"

Hasta Aitor Esteban, portavoz del PNV, al ser preguntado por la propuesta de Sumar ha asegurado: “No tengo ningún interés en leerlo. No sé a qué viene, sólo el interés por ser perejil de todas las salsas”.

De hecho, los socialistas aseguran que todo obedece al interés de Díaz por mantener un cierto foco político. A eso atribuyen que la vicepresidenta dijera hace unos días que aún está lejos su acuerdo con el PSOE para un Gobierno de coalición. Entienden que Sumar es, probablemente, el partido al que menos le interesa una repetición electoral y, por tanto, carece de elementos de presión en esa supuesta negociación con Sánchez.

Los socialistas prevén un acto de presentación de un documento acordado con Sumar para cerrar el Gobierno de coalición, para que la actual vicepresidenta tenga sus minutos de protagonismo, pero eso sí, cuando ya se haya cerrado el pacto con todos los demás partidos.

Ese interés de Sumar por desmarcarse del PSOE lo ha visto Moncloa en los últimos meses en episodios concretos como la polémica sobre Luis Rubiales, el desembarco de fondos de Arabia Saudí en Telefónica y, esta misma semana, con las acciones terroristas de Hamás contra Israel.

Curiosamente, según explican, el liderazgo de Yolanda Díaz se presentó como la superación de la manera de actuar de Pablo Iglesias y Podemos cuando aireaban las diferencias. Tanto Díaz como Sánchez dieron a entender que todo cambiaría con Sumar.