Feijóo dice que Sánchez "no puede dar poder al separatismo" con 322 diputados constitucionales

Con el resultado que arrojaron las urnas este domingo, Alberto Núñez Feijóo no contempla más que un escenario posible: emprender un "diálogo" con todas las fuerzas constitucionales del Congreso de los Diputados para amarrar su investidura. Con los 322 diputados cosechados por PP, PSOE, Vox y Sumar, el líder popular cree que Pedro Sánchez "no puede dar poder al separatismo". 

Durante la reunión de la Junta Directiva Nacional de la formación popular, celebrada este lunes en la sede de Génova 13, el vencedor de los comicios del 23-J avanzó cuál será el camino que pretende recorrer durante las próximas semanas con una frase: "Las urnas nos han dicho que tenemos que romper los bloques con acuerdos". 

A falta de incorporar el voto extranjero, el abanico de posibilidades que aventuran los populares es amplio: "Que se permita gobernar" a los que han ganado las elecciones, "criterio siempre seguido en la historia democrática"; un "bloqueo" que aboque a España a una repetición electoral; y, por último, que todos los partidos "que han perdido exploren una mayoría alternativa con el apoyo tácito de los independentistas". 

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Feijóo, con "más votos y escaños en el Congreso" que el PSOE y "una mayoría absoluta fundamental en el Senado", se siente legitimado para ser el próximo jefe del Ejecutivo. "Con la misma franqueza, también adelanto que no seremos rehenes de la voluntad de nadie, tampoco de Sánchez", avisó en su discurso de este lunes ante los dirigentes populares. 

"Si el señor Sánchez no acepta el diálogo con el PP, exploraremos todas las vías para dotar a España de un Gobierno. El bloqueo es un escenario indeseable para nuestro país, más en un momento en el que ostentamos la presidencia de turno de la UE. No sería aceptable que desde la irrupción de Sánchez en cada ciclo electoral estemos condenados a la repetición de las elecciones siempre", recalcó el gallego. 

Desde este momento, Feijóo se muestra dispuesto a "poner en marcha un Gobierno y trabajar por la gobernabilidad" del país. Su deber, según apostilló, es "liderar las conversaciones", tal y como prometió durante la campaña electoral, "desde el respeto a la voluntad mayoritaria, sin apriorismos; con la única voluntad de servir y de ser útiles". 

A su juicio, la opción menos deseable es que se conforme una "coalición de perdedores con aún mayores exigencias y la presencia de los independentistas". En sus palabras: "Sería un escenario implanteable". Porque Sánchez "necesitaría a más partidos que nunca para lograr su investidura" y porque ERC y Bildu ya anunciaron en campaña que "subirán el precio". 

"Romper los bloques"

Mención aparte de que, ni por esas, al actual presidente le darían los números para seguir en el poder. Necesitaría, ademas de los apoyos de ERC y Bildu, la abstención de Junts, partido liderado por el expresidente catalán Carles Puigdemont, "un prófugo de la justicia".

Con este percal, Feijóo expresó que no sería "lógico ni planteable" que, con una subida de los grandes partidos de Estado que suman 322 diputados, y con un independentismo con menor representación, Sánchez pueda ofrecerles "tener más poder y más capacidad de decisión que nunca para condicionar el Gobierno, erosionar las instituciones y avanzar en la quiebra de la nación".

"Las urnas nos han dicho que tenemos que romper los bloques con acuerdos, ser coherentes con el mandato directo de las urnas. Los españoles no pueden quedar atrapados ni en bloques ni en bloqueos y permitir que nuestro país se balcanice, haremos todo lo que esté en nuestra mano y más para evitarlo", remarcó.

Previamente, el líder popular se dirigió a los suyos para elogiar el crecimiento en votos con respecto a las últimas elecciones de 2019, aunque también reconoció su amarga victoria: "Con la misma intensidad que fallaron las encuestas no hemos alcanzado las expectativas. No me arrepiento de haberme exigido ganar por mucho frente a los que se conforman con perder por menos".