Inquietud en los días clave del voto postal: Feijóo apela a los carteros y Correos asegura el reparto

Miles de ciudadanos están trasladando estos días su inquietud ante el retraso en la entrega de los sobres y las papeletas para poder ejercer su derecho al voto. Muchos de ellos tienen que salir de viaje y no saben si les dará tiempo de votar antes de partir. Así lo han expresado en denuncias públicas a través de los medios de publicación y en las redes sociales.   

Los sindicatos de Correos, por su parte, están denunciando falta de personal para llevar a cabo el trabajo y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, pidió este miércoles a los carteros que trabajen "mañana, tarde y noche [...] con independencia de sus jefes para repartir los votos antes de que venza el plazo".

Desde Correos, que está dirigido por el exjefe de gabinete de Pedro Sánchez, Juan Manuel Serrano, interpretan que las palabras de Feijóo ponen en duda la garantía del sistema y han salido al paso asegurando que "el proceso de voto por correo en España es seguro y garantista".

En medio de este cruce de reproches, dirigentes del PSOE han acusado al líder del PP de estar poniendo en duda el sistema del voto por correo y aseguran que está esgrimiendo tácticas trumpistas.

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La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, aseguró ayer en un mitin en relación con esta polémica que Feijóo ha "traspasado" líneas rojas "en dirección trumpista". "Los españoles no se merecen un presidente del gobierno que ponga en cuestión el sistema democrático", añadió.

La rápida convocatoria de elecciones y el hecho de que los comicios se celebren en pleno verano, cuando mucha gente ya tiene contratadas las vacaciones, pilló a Correos con el pie cambiado y se ha producido un cuello de botella en los días clave para tramitar todas las solicitudes. De hecho, la entidad ha reconocido retrasos en la entrega de documentación para el voto por correo y ha tenido que contratar plantilla de refuerzo.

A falta de conocerse la cifra definitiva, las solicitudes ya rondan los 2,3 millones. Se trata del doble de lo que se solicitó en los comicios de noviembre de 2019 y representa a nada menos que el 6,14% del total del censo electoral convocado para el 23-J. Desde Correos sí reconocen ya que se trata de la cifra más alta de la historia.

Ante las protestas de los sindicatos, que aseguran que las 19.400 personas contratadas como refuerzo no son suficientes, Feijóo ha apelado directamente a los carteros para que garanticen la entrega de documentación. "Si no les pagan las horas extra, en el primer Consejo de Ministros les pagaré las horas a todos los carteros de España por cumplir con su deber", ha dicho en un mitin.

Correos responde

Estas palabras no han sentado nada bien en Correos. "Correos dispone de las partidas presupuestarias necesarias para abonar todos los conceptos retributivos relacionados con las elecciones generales del 23-J. Estas están ya aprobadas y serán abonados en la nómina correspondiente", difundió la entidad en un comunicado.

"Correos quiere mantenerse al margen de debates que pretenden socavar las instituciones y los servicios públicos del país. Correos defiende la profesionalidad de todos sus empleados y empleadas y de los servicios que lleva desarrollando a lo largo de sus más de 3 siglos de historia", recuerda.

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Aunque el plazo para solicitar el voto por correo acaba este jueves, los electores todavía tienen hasta el próximo 20 de julio para acudir a una oficina y tramitar su voto.

La entidad pública, de hecho, ha abierto un reparto extraordinario y un nuevo horario de oficina, trabajando fines de semana y días festivos. "Podemos garantizar que el proceso de voto por correo es totalmente seguro y garantista, como así llevamos demostrando en el desarrollo de todos los procesos electorales que se han dado desde que tenemos democracia".