Feijóo logra el PP más centrista de su historia mientras Sánchez escora el PSOE a la izquierda

Así lo reflejan los datos disponibles en el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y el último sondeo de SocioMétrica para EL ESPAÑOL.

La Alianza Popular fundada por, entre otros, el exministro Manuel Fraga, cambió de nombre en 1989 y comenzó a llamarse Partido Popular. Desde entonces, el PP nunca ha sido percibido por los españoles por debajo de 7, en una escala en la que 0 representa la extrema izquierda y 10, la extrema derecha.

No obstante, con Feijóo a las riendas de la formación, la valoración, por primera vez, es inferior a 7. Concretamente, de 6,7 sobre 10. Alianza Popular solía oscilar en el 8,5. El instante en el que fue percibida más a la derecha se situaba en un 8,7.

Por contra, el PP jamás ha superado el 8,4 sobre 10. Alcanzó esta cifra en mayo de 2016, con Mariano Rajoy como líder de los conservadores. Volvió a obtener ese mismo dato en octubre de 2016, según los datos del CIS. Y, llamándose Partido Popular, jamás ha excedido esta cifra. Pero con Feijóo a la cabeza, ahora logra una inferior a 7, según la percepción de los encuestados.

El último sondeo de SocioMétrica para EL ESPAÑOL también arroja otra novedad: que los partidos de izquierdas se hacen más de izquierdas. O, al menos, así lo creen los españoles.

El PSOE liderado por Pedro Sánchez obtiene un posicionamiento de 2,4 sobre 10. Precisamente, en el último cara a cara entre ambos en el Senado, el líder del PP atacó a Sánchez y le acusó de haberse "podemizado". Los encuestados ubican a Podemos en el 0,8, en la extrema izquierda.

En el otro lado del baremo, la ciudadanía sitúa al Vox capitaneado por Santiago Abascal en el 8,9 sobre 10. El partido más cercano al centro es Ciudadanos, con un 5,8. Los encuestados, a sí mismos, se sitúan en el 4,6 sobre 10.

En los últimos meses, según se acerca la campaña municipal y autonómica del 28-M, Pedro Sánchez ha agudizado el discurso de izquierdas del PSOE. Frente al "bajar impuestos es de izquierdas" que pronunciara Zapatero allá por 2003, el Partido Socialista encabezado por Sánchez anunció nuevas tasas a eléctricas y bancos.

Además, desde que la legislatura cruzó su ecuador, el presidente del Gobierno ha asumido un discurso con tintes propios del Podemos de Pablo Iglesias, como sus alusiones a "los señores con puro" de los "cenáculos de Madrid", quienes, a su juicio, difundían bulos en su contra. O sus avisos a los "corifeos del neoliberalismo".

A todo ello hay que sumar la subida del SMI y la reforma laboral, impulsada, no obstante, por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. O la reciente derogación del delito de sedición y la reforma del de malversación, a fin de contentar a los sectores independentistas del llamado bloque de investidura, el conjunto de partidos que aupó a Sánchez al poder. Esta última decisión le ha enfrentado radicalmente con el PP de Feijóo.

A la hora de ubicar su ideología personal, los encuestados por SocioMétrica colocan al presidente del Gobierno en el 2,3 sobre 10. Es decir, una décima más a la izquierda del PSOE que capitanea. Un PSOE que en los últimos años jamás había bajado del 3 sobre 10.