Yolanda Díaz ofrece primarias en Sumar para contentar a Podemos, que amenaza con darle plantón

La semana pasada Podemos condicionó su asistencia a la presentación de Sumar, que se presenta el próximo domingo 2 de abril, a que la vicepresidenta firmara un acuerdo que incluyera un formato de primarias y un diseño concreto de la coalición. La posición de los morados, que es la misma con la que el exlíder Pablo Iglesias lleva semanas presionando, es que no confirmarán su apoyo hasta saber las condiciones del contrato.

Fuentes del partido liderado por Ione Belarra explican que no pretenden acompañar a la vicepresidenta a su evento "sin saber quién representamos ni lo que vamos a aplaudir". Lo mismo ocurre con la paz con el PSOE, escenificada estos días por Pedro Sánchez, a quien piden que "vuelva a la izquierda con hechos" y al que todavía no han perdonado desplantes como el de la Ley Mordaza o la Ley del sólo sí es sí.

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Las dos partes asumen que la clave está en la letra pequeña: el censo, el reglamento de las primarias, el formato de planchas e incluso las fechas juegan un papel importante. Por eso Díaz esquiva los detalles y Podemos presiona por resolverlos cuanto antes. Formaciones como IU, los Comunes o Más Madrid, que se juegan menos que los morados, ya han dado el sí.

Dentro del partido, la sensación es que la presentación es menos importante que los términos, así que no tienen prisa. Para los de Ione Belarra no es tan importante firmar la coalición –no pueden hacerlo hasta que se convoquen las elecciones– sino asegurarse de que Podemos y Sumar concurran a los comicios en igualdad de condiciones, o como mínimo con una hoja de ruta. Esto es todo lo contrario de lo que quiere Díaz, defensora de que los partidos pierdan importancia y queden subsumidos dentro de su espacio.

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Para mayor gloria, Díaz tiene que lidiar también con otras 14 formaciones que competirán con Podemos en las diferentes elecciones autonómicas del 28 de mayo. La vicepresidenta defiende que cualquier tipo de negociación se lleve a cabo después de esta fecha, para evitar favoritismos; Podemos pide que sea antes, para asegurarse de que Díaz no les dé la espalda llegado el momento.

"Es evidente que queremos ir juntos, pero con negro sobre blanco", resumía esta semana una fuente del partido. Desde la dirección afean que las negociaciones con el equipo de Díaz para montar la coalición llevan casi un mes congeladas sin motivo aparente. 

Los morados llevan desde octubre reclamando un papel protagonista en Sumar, pero la vicepresidenta no aceptó sentarse a negociar los términos de confluencia hasta enero, al inicio del año electoral. A pesar de llevar casi dos meses con estas conversaciones, en Podemos aseguran que se enteraron del acto de presentación a través de la prensa y que no fueron invitados hasta días después.

"Yo quiero que esté Podemos en ese acto. No hay ninguna razón por la que no pueda estar. Ya ha confirmado todo el mundo", afirmó Díaz en referencia a Ada Colau, Mónica García, Enrique Santiago y miembros de la Chunta Aragonesista, entre otros. "El día 2 empieza todo y debe ser su secretaria general la que explique su decisión", encomendó.