Feijóo mantendrá a Rajoy en campaña pese a que Fiscalía pide 15 años para su ministro del Interior

Todas las fuentes populares consultadas por EL ESPAÑOL desligan al expresidente del Gobierno del espionaje a Bárcenas y dan por amortizado cualquier coste electoral. "Esto no pasa factura", sostienen en el principal partido de la oposición. De ahí que no vean impedimento alguno en presentar a Rajoy como un activo del partido.

[La Fiscalía dice que el espionaje a Bárcenas contó con "el acuerdo pleno" del exministro Fernández Díaz]

Desde la formación, además, las citadas fuentes tienen serias dudas de que la petición del Ministerio Público se vaya a sustanciar en una condena que mande a prisión a Fernández Díaz. Distintos dirigentes del PP, directamente, enmarcan la publicación del escrito de Anticorrupción en una maniobra del PSOE.

Según arguyen, es el típico sistema del PSOE de "la tinta del calamar para empezar a distraer y que no se vea lo que está sucediendo con otros asuntos, como la trama Mediador". En ese sentido, consideran que como en Ferraz no van bien las cosas, "el Gobierno utiliza armas sucias y pone a sus intereses los servicios del Estado, como es la Fiscalía General". 

En su escrito, dado a conocer este viernes, la Fiscalía Anticorrupción solicita penas que suman 106 años de cárcel para el ex ministro Jorge Fernández Díaz, el ex secretario de Estado, Francisco Martínez; el comisario José Villarejo y varios mandos de la cúpula policial implicados presuntamente en el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas y su familia.

El objetivo del dispositivo parapolicial montado desde Interior, según el Ministerio Público, era arrebatar a Bárcenas la contabilidad B del partido, para evitar que llegara a manos de la Justicia o viera la luz en los medios de comunicación. 

Pese a ello, todo el PP cierra filas con Rajoy, al que desvinculan de la trama. "Él no tiene absolutamente nada que ver. De lo contrario, lo hubiesen imputado", argumenta un máximo dirigente del partido que, además, formó parte del último gobierno de Rajoy. 

La cena de Valencia

Alberto Núñez Feijóo recibió recientemente el compromiso firme de José María Aznar y Rajoy de que se involucrarán en la campaña de la próxima cita con las urnas. Es más, en Génova, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, ya está diseñando un calendario a la medida para que la presencia de los dos expresidentes, en según qué territorios, consiga arrebatar apoyos a Vox, Ciudadanos y PSOE. 

Todo empezó en Valencia. El pasado 4 de febrero, Feijóo vivió una de las jornadas más emocionantes de su trayectoria política. Con motivo de la XXVI Intermunicipal del partido, consiguió que los dos antecesores suyos que habían pasado por Moncloa subieran juntos a un escenario, dejando para el recuerdo una foto de unidad que no se producía desde hacía más de diez años. 

Aunque lo mejor, según narran testigos presentes en el encuentro, llegó después. Una vez finalizado el mitin, tuvo lugar una cena a la que asistieron los principales mandos del PP y en la que Feijóo se sentó entre Aznar y Rajoy. "Fue de las veces que más feliz y orgulloso se le ha visto", cuenta una persona de la confianza del líder del PP.

La velada, que se prolongó durante horas, fue el colofón del reencuentro auspiciado por Feijóo. Alrededor de la mesa afloraron recuerdos, anécdotas y hasta bromas. En la despedida, de hecho, los dos expresidentes populares se dieron un efusivo abrazo que no dejó indiferente a ninguno de los comensales.

Fue entonces cuando Aznar y Rajoy trasladaron a Feijóo que estaban a entera disposición del partido para lo que fuera necesario. Incluso para volver a subirse a un furgón de caravana y hacer kilómetros por carretera. Como acostumbraban antaño, cuando eran líderes del PP.  

Desde ese momento, un equipo comandado por Bendodo trabaja para elegir los lugares a los que acudirán los dos expresidentes. Fuentes de la dirección popular consultadas por este periódico aseguran que todavía no está cerrado el calendario de mítines, pero admiten que la intención es llevar a Aznar a territorios como Murcia o Castilla y León, donde el partido de Santiago Abascal cuenta con mayor apoyo. 

Rajoy, por su parte, viajará por Andalucía, la Comunidad Valenciana o Aragón. Concretamente en estas dos últimas comunidades los sondeos internos reflejan que Ciudadanos, aunque tiene una intención de voto mínima, podría suponer un impedimento para garantizar una victoria en las urnas que permita la gobernabilidad. 

En el PP presumen de que ambos expresidentes "están entregados a la causa", y ponen el foco en la situación adversa que atraviesa el PSOE, donde se palpa la división y Sánchez a duras penas consigue aglutinar a las distintas sensibilidades que han formado parte de la historia del partido.

La trama Kitchen, que vuelve al foco mediático por la petición de la Fiscalía de enviar a prisión a Fernández Díaz, no trastoca un ápice los planes de Génova de mantener esa imagen de unidad con los dos expresidentes del Gobierno yendo de un lado a otro durante la campaña electoral, reconvertidos en activos electorales.