El Gobierno, decidido a extender durante otros seis meses las medidas contra la inflación

Inicialmente, esa prórroga iba a ser de tres meses, hasta septiembre, pero el Ejecutivo tiene sobre la mesa la opción de llegar hasta final de año, ante la perspectiva de que el ascenso de la inflación y la subida del precio de los carburantes se mantengan aún.

Entre esas medidas está la subvención directa de la gasolina y el gasóleo. El Gobierno ha estudiado la posibilidad de establecer baremos en función de renta, por entender que puede ser injusto establecer la misma ayuda para todos los ciudadanos. Sin embargo, esta posibilidad se ha encontrado con una dificultad burocrática insalvable por el momento. 

Por eso, es muy probable que se mantenga la subvención lineal al consumo de hidrocarburos tal y como está o con pequeños retoques, incluso en su cuantía.

(Sánchez colará el alza de pensiones bajas que pactó con Bildu en su nuevo decreto contra la inflación)

No obstante, el Gobierno estudia la posibilidad de incluir en el nuevo decreto más medidas que puedan servir para hacer frente a la inflación. Unida Podemos presiona para que se incluya un impuesto a las empresas eléctricas para hacer frente al tope del precio del gas y también pide ayudas que fomenten el uso de transporte publico. El Ministerio de Hacienda es partidario de retrasarlo y aprobarlo en otoño en paralelo a la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado para 2023.

El decreto tiene que aprobarse antes de finales de junio. No estará concluido el martes 21 y, por tanto, irá al Consejo de Ministros en los siguientes días, antes de la cumbre de la OTAN que se celebra en Madrid los últimos días de junio.

Luego deberá ser convalidado en julio en el pleno del Congreso. El decreto incluirá también la revalorización en un 15% de las pensiones no contributivas, pactada por el Gobierno con Bildu.