Mercedes González y Mar Espinar: el PSOE busca su 'Carmena socialista' para ir contra Almeida en 2023
Desde Ferraz apuestan por la delegada del Gobierno, pero Espinar, portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, no dará un paso a un lado.
5 junio, 2022 03:39Noticias relacionadas
Todos los partidos tienen ya perfilados a sus capitanes para la gran batalla que serán las elecciones municipales de Madrid en 2023, donde nada está escrito.
El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, repetirá como candidato del PP; Begoña Villacís se presentará por Ciudadanos para intentar salvar el último bastión liberal; Rita Maestre capitaneará Más Madrid; y Rocío Monasterio podría sustituir a Javier Ortega Smith como candidata de Vox en el municipio, retirándose de la pugna con Isabel Díaz Ayuso.
Todos los partidos menos uno, el PSOE. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, la intención de los socialistas es celebrar unas primarias a finales de año (como tarde, a principios del siguiente) para determinar quién encabezará sus listas en los próximos comicios municipales. En éstas participarían, por lo pronto, Mercedes González (delegada del Gobierno en la región) y Mar Espinar (portavoz en el consistorio).
Los socialistas capitalinos no descartan una tercera vía que podría estar encarnada por Enma López, edil de Economía y Hacienda en el Ayuntamiento de Madrid, o por un candidato cunero o paracaidista, como lo fue en su día Pepu Hernández.
El exentrenador de baloncesto fue último líder socialista en la capital, pero renunció el año pasado a su cargo alegando "motivos personales". Suyos fueron los peores resultados de la historia del PSOE: en 2019 obtuvo el 13,72% de los votos, que se materializaron en 8 concejales. Y según la última encuesta de SocioMétrica para EL ESPAÑOL los resultados serían aún peores en 2023: 11,2% de los apoyos y 6 ediles.
Esto ha hecho saltar las alarmas en Ferraz, donde ya preparan el rearme socialista en el municipio, enclave fundamental en la política nacional. Y dentro del partido todos saben que la favorita es la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González. Descartada parece la hipótesis de Margarita Robles. La ministra de Defensa sonó internamente como la "Carmena socialista" que necesitaba el partido.
González, la favorita
Es vox populi en las cuitas políticas madrileñas que Mercedes González es la favorita de Pedro Sánchez para liderar el PSOE en la capital, como lo era Juan Lobato para dirigir el partido en la región... Y lo terminó haciendo. Ambos acompañaron al presidente del Gobierno, precisamente, en un acto que los socialistas organizaron el pasado mes de abril en Madrid.
Aquel mitin pareció la presentación de un tándem electoral en Madrid. Acaso por el reparto tan marcado de roles. Pedro Sánchez cargó contra Alberto Núñez Feijóo y Santiago Abascal; Juan Lobato contra Isabel Díaz Ayuso; y Mercedes González arremetió duramente contra José Luis Martínez-Almeida por otorgar "contratos inmorales a dos amigos de su primo" o por el supuesto "escándalo de espionaje".
"Al alcalde le gusta todo menos ser alcalde", continuó la delegada del Gobierno, que tildó -con un tono cada vez más elevado- al actual Gobierno de Cibeles como "un paraguas de contratos donde unos se forran a costa de otros tantos, el lugar de las crisis internas del Partido Popular": "En Madrid no hay avances, no hay gobierno, no hay propuestas, sólo están trabajando para contener su sangría de escándalos".
"Madrid necesita un cambio, una izquierda responsable que nos saque del ataque entre administraciones", analizó González, que zanjó: "Pronto vamos a gobernar Madrid".
González, para más inri, ya ha tenido varios enfrentamientos públicos con el regidor popular. El más sonado, un surrealista rifirrafe en una rueda de prensa conjunta en la que ambos -buenos amigos, por otro lado- se lanzaron reproches mutuos ante la estupefacción de los periodistas y del equipo de comunicación del consistorio.
Pero pese al favoritisimo de Ferraz por la delegada del Gobierno, la portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, Mar Espinar, no está dispuesta a renunciar a su empeño. Y es que es ella quien lleva dando la cara por el grupo municipal desde que Pepu Hernández renunció a la portavocía en septiembre de 2021.
En estos casi nueve meses en el cargo, la portavoz ha tenido duros cara a cara con Almeida. En el último pleno de Cibeles sacó una bolsa de basura para reprochar al alcalde la suciedad de la ciudad: "Esta bolsa representa su compromiso con Madrid". ¿La respuesta? "Siendo usted socialista se siente muy cómoda al lado de la basura".
Fuentes socialistas admiten que son "perfiles similares" en contenido y continente. Ambas, de hecho, compartieron grupo como concejalas entre 2015 y 2019. Su relación entonces era "muy buena", según describen desde su entorno, pero ahora "se ha enfriado últimamente". "Como es lógico...", zanja un miembro del PSOE en la capital.
De batacazo en batacazo
De una de ellas dos dependerá revertir la inercia negativa que el PSOE lleva arrastrando en Madrid capital -también en la región- en los últimos años. De hecho, los socialistas van de batacazo en batacazo desde 2007, sin haber encontrado la fórmula para seducir al electorado madrileño, pero tampoco han acompañado los candidatos.
Aquel año (2007) el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sorprendió a la militancia socialista madrileña con su apuesta por Miguel Sebastián, un político desconocido -era asesor económico de Moncloa- pero de su confianza que se estrelló en las urnas: obtuvo el 30,94% de las papeletas y 18 concejales.
Cuatro años después, en 2011, Jaime Lissavetzky supuso un nuevo fracaso zapaterista, con el 23,3% de los votos y 15 ediles. En 2014, el veterano Antonio Miguel Carmona, socialista curtido en mil tertulias, y candidato de consenso entre aparato y militancia, no consiguió revertir la inercia negativa: 15,27% y 9 concejales.
Esos nueve concejales optaron por investir como alcaldesa a la candidata de Ahora Madrid, Manuela Carmena, con tal de que no gobernara el PP de Esperanza Aguirre. Hay quien considera dentro del PSOE madrileño que aquella jugada fue un "tiro en el pie" de un partido que en lo sucesivo ha sido visto como la muleta de Más Madrid en la capital si a la formación ecologista no le salen las cuentas.
Procurando un golpe de efecto, el 31 de enero de 2019, Pedro Sánchez optó por un candidato mediático, sin experiencia política, para el Ayuntamiento de la capital: Pepu Hernández. Pero ni el ex seleccionador de España pudo evitar la debacle: ocho ediles. Esto significa que en 12 años los socialistas han perdido al 54% de su electorado en la capital, así como a diez ediles en el pleno de Cibeles. Más de la mitad de su fuerza.
Y las encuestas no dibujan un panorama más halagüeño para el futuro, sino todo lo contrario: hoy los socialistas aglutinarían el 11,2% de los apoyos. Seis ediles. Diez menos que Más Madrid, su competidor. Así, no es de extrañar que desde el PP madrileño haya quien considere que "el PSOE en Madrid [ciudad y región] está muerto". Mercedes González y Mar Espinar tratarán de resucitarlo.