Política ENTREVISTA

Albares: "Estamos intentando conseguir el colapso económico de la Rusia de Vladímir Putin"

Entrevista con el ministro de Exteriores.- "No podemos saber lo que piensa Putin, hablamos de un conflicto de muy largo plazo" / "Esperamos que China juegue el papel de garante de la paz mundial".

12 marzo, 2022 03:13

José Manuel Albares (Madrid, 1972) centra toda la responsabilidad de la guerra de Ucrania en la persona de Vladímir Putin, repitiendo siempre nombre y apellido, para reforzar la idea de que sólo el presidente ruso tiene en su mano acabar la invasión, tras rechazar todos los intentos de negociación.

Para forzarle a rectificar, la UE ha tomado medidas económicas duras que buscan llevar a Rusia a la bancarrota, de manera que no pueda prolongar una guerra que requiere un enorme esfuerzo económico.

El ministro de Exteriores explica que el envío de armas a Ucrania es la única forma de que ese país pueda resistir el ataque y contribuye a evitar que Putin avance hacia otros territorios. Lamenta que Europa dependa del gas y del petróleo rusos y argumenta que España es en parte la solución por la conexión con Argelia. Eso podría acelerar la histórica reivindicación de un gasoducto que una el Magreb con el resto de Europa, pasando por territorio español.

Entrevista a José Manuel Albares, Ministro de Asuntos Exteriores de España. Javier Carbajal

Albares informa de que aún quedan 30 españoles en Ucrania, con los que se está en contacto, pero a los que no es posible sacar ahora. También de que España ha suspendido la concesión de las llamadas Golden Visas que usaban magnates rusos en nuestro país.

Recibe a EL ESPAÑOL este viernes en su despacho del Palacio de Viana, residencia oficial del ministro de Exteriores, y asegura no conocer qué es la "diplomacia de precisión" que invoca Unidas Podemos.

¿Se podría haber evitado la guerra?

Se podría haber evitado si Vladímir Putin hubiera querido evitarla. Desde luego no había ningún motivo para estallar. Y Ucrania no representaba ninguna amenaza para la seguridad de Rusia, ni la OTAN representaba ninguna amenaza para la seguridad de Rusia.

Esta es la guerra de una sola persona: de Vladímir Putin. Todas las vías diplomáticas estaban abiertas, todos los canales del consejo de la OTAN, Rusia, el formato de Normandía, los encuentros bilaterales… pero Vladímir Putin tenía decidido en su cabeza hace ya mucho tiempo esta guerra.

¿Cuándo tuvo la certeza el Gobierno español de que habría guerra?

Bueno, el día antes de que se produjera esta agresión ilegal de Rusia a Ucrania, yo comparecí a petición propia en el Congreso y ya avisé de que el tiempo de la diplomacia se terminaba y de que la guerra se cernía. Hasta el último momento, todos -los socios europeos; España, por supuesto; los aliados trasatlánticos- acudíamos de buena fe a las reuniones del Consejo OTAN, como a las reuniones de la OSCE y a los distintos encuentros bilaterales, porque ni la Unión Europea ni la OTAN tienen agendas ocultas ni intereses ocultos: todo se podía dialogar con Rusia.

Pero empecé a comprender que nos ponían las cosas muy difíciles cuando aparecieron las exigencias rusas para seguir manteniendo el diálogo, y una de ellas era la vuelta a 1997. Eso hubiera supuesto prácticamente que los países bálticos, Polonia y Rumanía hubieran salido de la OTAN. Ahí empecé a comprender que la buena fe por parte de Rusia era muy escasa.

Es imposible para una organización, sea la OTAN o la Unión Europea, aceptar que un tercero pueda decidir quiénes son sus miembros

¿No hubiera sido posible y positivo garantizar que la OTAN nunca aceptase incorporar a Ucrania?

Es imposible para una organización, sea la OTAN o la Unión Europea, aceptar que un tercero pueda decidir quiénes son sus miembros. Quién es miembro de la OTAN o quién es miembro de la Unión Europea lo decidimos los miembros de la OTAN y de la Unión Europea.

Los tiempos de la soberanía limitada, una teoría muy querida para Breznev y la Unión Soviética, son tiempos que nos envían a periodos de esferas de influencia, de muros y alambradas que han dado las décadas más sombrías de Europa. Pero hay que dejar muy claro una cosa a los españoles: El motivo de esta guerra no es la posible entrada de Ucrania en la OTAN o en la Unión Europea. Porque eso no estaba encima de la mesa. En ningún momento se ha planteado eso como una opción real previamente a esta agresión.

El motivo de esta guerra, y por eso no hay que buscar excusas como hace Vladímir Putin, es simplemente que Ucrania, entre los dos modelos que en estos momentos están en juego, el modelo nacionalista autoritario de Vladímir Putin o el modelo por el que funciona la UE, había escogido el nuestro, que es una organización creada precisamente para que la guerra no sea una forma de resolver conflictos, para que la paz sea la base de la prosperidad y para que la democracia y el Estado de derecho avancen.Que Ucrania aspirara un día a ser miembro de ese grupo era inaceptable para Putin.

¿Enviar armas a Ucrania prolonga la guerra y el sufrimiento, dado que es imposible vencer al Ejército ruso?

Enviar armas a Ucrania es permitir al Ejército ucraniano defender su soberanía y su integridad territorial, y defender al pueblo de Ucrania, indefenso completamente y pacífico, frente a una agresión que es ilegal. Viola el artículo 2 y los principios de la Carta de Naciones Unidas, es injusta y es injustificada.

Ucrania no ha hecho nada para recibir esta agresión y las armas equilibran un poco lo que es una agresión desproporcionada de fuerzas. Además, permite que Vladímir Putin piense en las consecuencias de sus actos para Rusia. La entrega de armas tiene la misma lógica que las sanciones económicas: conseguir que una Ucrania libre, democrática y soberana pueda sobrevivir.

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, conversa con EL ESPAÑOL desde su despacho, ubicado en el Palacio de Viana.

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, conversa con EL ESPAÑOL desde su despacho, ubicado en el Palacio de Viana. Javier Carbajal

¿Es imaginable una intervención de la OTAN?

No se plantea. No se plantea y hay que ser muy cuidadosos. La OTAN está demostrando una gran sangre fría -igual que la Unión Europea- y determinación para  no dar excusas a Putin -que no necesita muchas, por cierto- para escalar aún más en esta guerra.

La OTAN es una organización defensiva, no es una organización ofensiva. Esto hay que dejarlo claro también. La OTAN no ha hecho nada que ponga en riesgo la seguridad de Rusia. No ha hecho nada que justifique esta agresión injustificada e injustificable. Y de hecho, Putin y la desinformación rusa han estado durante varias semanas presentando a la opinión pública mundial que la expansión de la OTAN a través de Ucrania  era una amenaza para su seguridad. La paradoja de la agresión ilegal de Putin es que es Rusia la que viene al contacto con la OTAN, y de qué manera, con cuatro países de la OTAN que tienen frontera con Ucrania. 

Espero que los comentarios de Putin sobre las armas nucleares sean simplemente para atemorizar a Ucrania y a Europa

¿Hay riesgo de extensión de la guerra o de que Rusia ataque a otros países como Moldavia o los bálticos?

Hoy en día no es un escenario. El escenario es muy claro: es el intento de controlar toda Ucrania. Pero cuando vemos la irracionalidad y el historial de agresiones de Vladímir Putin en Osetia, en Chechenia, en Crimea y ahora en Ucrania, por supuesto uno se plantea legítimamente la hipótesis de quién será el siguiente. Por eso también es importante hacer frente a Putin en este momento. Ya se ha vertido suficiente sangre inocente como para permitirle que pueda seguir. 

¿Hay riesgo de que use armas nucleares?

Yo espero que esos comentarios que hace Vladímir Putin y su ministro de Asuntos Exteriores, y que rayan la irracionalidad absoluta, sean simplemente comentarios, comentarios para atemorizar a Ucrania, para atemorizar a la comunidad internacional. Pero el mero hecho de que exprese como posibilidad un peligro que estaba desaparecido en la mente de los europeos y de la comunidad internacional desde hace décadas, subraya la necesidad de poner fin a esta guerra y de poner fin a la vis agresiva de Putin.

¿No hay entonces garantía de que no vaya a usar esas armas nucleares?

No podemos saber lo que está en su cabeza. Lo que sí está claro es que la OTAN y Rusia tienen unos mecanismos de diálogo para evitar que pueda haber un accidente o una escalada, por un malentendido con respecto a alguna acción de la otra parte y que, por supuesto, están activados para evitarlo.

¿Cuánto va a durar la guerra? ¿Qué calendario maneja el Gobierno?

Es imposible saberlo porque, por un lado, lo que estamos observando es que día a día, desde el inicio de la agresión ilegal de Putin, el Ejército ruso está escalando. Pasamos de los primeros bombardeos con objetivos tácticos militares para dejar sin defensas antiaéreas al ejército ucraniano, a imágenes insostenibles, como es bombardear una maternidad asediando todas las ciudades.

Está claro que el objetivo de Vladímir Putin es deponer al Gobierno legítimo y democrático de Ucrania y tener el control de todo el país. Y al mismo tiempo, lo que estamos observando es una determinación, una valentía, diría más, una dignidad del Ejército ucraniano, del Gobierno del presidente Zelensky y todo el pueblo ucraniano que está oponiendo una defensa férrea para intentar garantizar su soberanía. Por lo tanto, es muy difícil saber cuánto durará. Pero no es descabellado decir que probablemente estamos hablando de muy largo plazo.

Estamos hablando del segundo país más extenso de Europa, de 42 millones de habitantes. Controlar un país así, aunque se use una fuerza tan brutal, tan salvaje como la que está usando Vladímir Putin, cuesta mucho.

¿Qué es lo que estamos intentando hacer los europeos con estas sanciones? Estamos intentando conseguir el colapso económico de Vladímir Putin, de la Rusia de Vladímir Putin, para que no pueda financiar el esfuerzo de guerra. La guerra es una actividad carísima. Buscamos que no pueda financiarse en nuestros bancos, que no pueda financiarse con exportaciones a la Unión Europea para asfixiar la guerra de Vladímir Putin y que el Ejército ruso esté obligado a volver dentro de las fronteras de la Federación Rusa, de donde nunca debió salir.

Desconozco lo que es la 'diplomacia de precisión' y hace 22 años que soy diplomático de carrera

¿Y no es incoherente que mientras se aplican las sanciones de la UE a Rusia, los Estados europeos le paguen cada día 20 millones de euros por el combustible?

Evidentemente, Europa no puede volver a encontrarse nunca más en esta situación. Esta dependencia energética de Rusia, de gas y de petróleo, no puede repetirse. Y tenemos que tomar dos tipos de medidas: a corto plazo para evitar que las familias, los consumidores españoles y europeos, y las empresas no paguen la guerra de Putin con subidas en sus facturas. Y a medio y largo plazo no podemos nunca más estar en esta situación de dependencia.

España tiene planteada desde hace muchos meses, mucho antes de esta agresión ilegal, una batería de propuestas, como la creación de reservas europeas para conseguir una autonomía estratégica energética, una separación de los precios del gas, de los precios de la electricidad final de la factura de todas las familias.

Al mismo tiempo, España es parte de la solución a este problema por nuestra estructura gasística, que no depende prácticamente nada del gas ruso. Tenemos un gasoducto directamente con Argelia, que tiene plantas para regasificar en torno a nuestro litoral.

¿Sobre qué bases sería posible un acuerdo diplomático que pare la guerra?

El acuerdo diplomático es claro y solo puede ser uno: estamos ante una agresión ilegal, injusta, injustificada. Ucrania no tiene que ofrecer nada a Putin. La guerra está prohibida por la Carta de Naciones Unidas. La Carta de Helsinki que da lugar a la OSCE, establece los mecanismos de diálogo dentro de Europa. Por lo tanto, para terminar esta guerra, lo único que se necesita es que los dirigentes rusos vuelvan a la racionalidad y vuelvan a asumir el papel que a Rusia le corresponde como miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. No olvidemos que Rusia lo es, y que uno de los objetivos del Consejo es garantizar la paz mundial.

Vladímir Putin simplemente tiene que aceptar que Ucrania es un Estado soberano, con unas fronteras definidas, con un gobierno legítimamente elegido, y que tiene todo el derecho del mundo a elegir su propio destino. Igual que Rusia, España o cualquier Estado soberano. 

José Manuel Albares desconoce a qué se refiere Unidas Podemos cuando habla de diplomacia de precisión.

José Manuel Albares "desconoce" a qué se refiere Unidas Podemos cuando habla de "diplomacia de precisión". Javier Carbajal

¿Sabe lo que es la "diplomacia de precisión" que defendieron las ministras de Unidas Podemos?

No, lo desconozco. Hace 22 años que soy diplomático de carrera y lo desconozco.

Esa parte del Gobierno pedía que se utilizara la "diplomacia de precisión" para parar la guerra.

Diplomacia ha habido durante semanas con el Gobierno de Rusia y con Vladímir Putin, y el que ha rechazado las vías diplomáticas y las vías del diálogo claramente ha sido Rusia. No es diplomacia lo que ha faltado, es la agresión de Vladímir Putin la que ha sobrado.

En esa parte del Gobierno se reclama, por ejemplo, que en las conversaciones entre Ucrania y Rusia esté la UE para respaldar y dar mayor fuerza.

La UE respalda a Ucrania desde el principio. Pero ese diálogo no parece que una de las partes, Rusia, lo esté encarando con buena fe. Las guerras tienen sus leyes también. Desde el siglo XIX se ha ido codificando todo un derecho internacional humanitario para humanizar las guerras, precisamente.

Una mínima norma en cualquier guerra es que, en el momento en el que se está negociando, se declare un alto el fuego, aunque sólo sea durante las horas en las que se está dialogando. Rusia no lo hace. Rusia, al mismo tiempo que envía un emisario para dialogar -por llamarlo de alguna forma- está bombardeando objetivos civiles. Eso, desde luego, no augura nada bueno para el futuro de ese diálogo.

Sólo quedan 30 españoles en Ucrania, estamos en contracto con ellos, pero no se dan las condiciones para sacarlos

¿Cuántos españoles quedan en Ucrania y en qué situación?

En estos momentos ya sólo quedan en Ucrania 30 españoles. Estamos en contacto diario con ellos por vía telefónica, aquí desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, a través de la célula de crisis que está activa las 24 horas del día.

En estos momentos no se dan las condiciones de seguridad para poder ir y traerlos, porque no haría más que poner en riesgo sus vidas y las de aquellos que van, pero en el momento en el que tengamos la mínima oportunidad les sacaremos de esa guerra.

¿Habrá nuevas medidas contra rusos próximos a Putin en España?

España está actuando ya tanto bilateralmente como en el plano europeo. Se ha suspendido la concesión de las llamadas Golden Visa, las visas de oro que se daban a aquellas personas que tenían un patrimonio determinado y que hacían una serie de adquisiciones aquí en España. Por otro lado, también a nivel europeo, hemos planteado la posibilidad de que la misma forma que cerramos los cielos de Europa, cerrar los puertos de Europa a Rusia.

Ha dicho antes que será un conflicto de largo plazo, ¿qué va a suponer la guerra de Ucrania para los españoles?

Estamos ante una nueva era y ante una nueva era en la que todavía no vislumbramos todas las consecuencias. Yo creo que los ciudadanos españoles han mostrado su reflejo solidario, pacífico, de apuesta por la paz y apuesta por Europa. Y creo también que lo que está ocurriendo en la sociedad española está en sintonía con lo que está ocurriendo en todas las sociedades de los países de la Unión Europea.

El ministro de Exteriores responde a una de las preguntas de Fernando Garea, periodista de EL ESPAÑOL.

El ministro de Exteriores responde a una de las preguntas de Fernando Garea, periodista de EL ESPAÑOL. Javier Carbajal.

No me cabe la menor duda que de esta crisis, que va a ser larga y compleja de llevar, y que transformará el orden europeo tal y como lo conocemos, saldrá una Europa más cohesionada, porque Putin probablemente quería dividirnos. Llevaba mucho tiempo intentando hacerlo y apoyando aquellas fuerzas que debilitaban o disgregaban la Unión Europea. Lo que ha conseguido -y esto se está viendo- es esa tremenda unidad, no ya de cohesión, sino casi de fusión entre europeos.

De todo esto va a salir una Europa que va a redoblar sus esfuerzos por la paz en todo el territorio europeo, a favor de la democracia, a favor de la pluralidad. Y también una Europa que va a querer afirmarse y que su voz se oiga con más fuerza en el mundo. Esa autonomía estratégica de la que llevábamos hablando va a asentarse con mucha más rapidez. Autonomía estratégica en el terreno energético y también en el terreno de la defensa. Y ahí España, un país europeísta como pocos, se está sumando con mucha fuerza.

¿Qué consecuencias va a tener la guerra en lo económico, los suministros? ¿Es previsible una situación de grave crisis por esta guerra?

La guerra acaba de empezar, pero es evidente que esa dependencia energética que tiene Europa, y mientras el precio del gas vaya unido al precio final de la electricidad, habrá una mutualización de ese coste. Ahora bien, España es en ese sentido muy diferente a la mayoría de los países de la Unión Europea pues es muy poco dependiente del gas ruso. Por lo tanto, el suministro está garantizado.

Pero lo que es muy importante es trasladar que la Unión Europea está tomando decisiones en muy poco tiempo, decisiones históricas, y que está preparando todo un plan económico para hacer frente a todas esas consecuencias que vendrán inevitablemente.

¿Le preocupa la influencia rusa en Argelia?

Argelia es un socio estratégico de primer nivel para España. Yo viajé a Argel, tuve encuentros con el presidente de la República, con el ministro de Asuntos Exteriores, con el ministro de Energía, y esa asociación estratégica no se va a romper entre España y Argelia. No, yo no estoy preocupado. Argelia es un país que tiene muy claro cuál es su papel en el mundo.

Esta situación nos ha llegado justo cuando se ha cortado uno de los dos gasoductos que llegaba desde el Magreb y sin que España pueda facilitar la solución, porque no se ha construido el enlace con el resto de Europa. ¿Es posible recuperar ese gasoducto y conectar España con Francia?

El suministro de gas argelino a la Península está totalmente garantizado. En mi viaje a Argel recibí todas las garantías, y las empresas gasísticas españolas con las que hablo con cierta frecuencia me lo confirman. La conexión entre España y el resto de la Unión Europea puede ser parte de la solución a ese problema. Es una reivindicación histórica española.

En todas las cumbres entre España y Francia se ha planteado y se ha puesto encima de la mesa ese proyecto, y en estos momentos muchos países de Europa miran esa conexión con interés. Por lo tanto, deja de ser un tema bilateral de España y Francia, para convertirse en un tema europeo. Yo creo que esto estará en la mesa de las próximas reuniones energéticas.

Esperamos que China juegue el papel de garante de la paz mundial

¿Cómo afecta la guerra a las relaciones con Marruecos?

No veo que haya una conexión entre ambas situaciones.

Sí parece que se ha producido una ralentización en las relaciones: la vuelta del embajador marroquí, la visita pendiente del presidente del Gobierno…

Venimos de una crisis muy profunda con Marruecos previamente al verano. Lo que estamos intentando es construir una relación del siglo XXI sobre bases muy sólidas para evitar que crisis de ese tipo se puedan volver a producir. En eso estamos trabajando. Cuando lo consigamos vendrán todas esas visitas.

¿Habrá visita del presidente del Gobierno a Biden?

Bueno, no conozco la agenda del presidente del Gobierno, pero todas las visitas se producirán cuando tengan que producirse, porque lo que es seguro es que el presidente Biden asistirá a la cumbre de la OTAN en Madrid en junio, y ese será un momento muy importante. Ya lo era de por sí, porque hay que dotarse de un nuevo concepto estratégico en esa cumbre de Madrid, mucho más en estos momentos, cuando estamos ante una nueva era.

¿Qué enfoque nuevo saldrá de esa cumbre de Madrid?

Vamos a volcar todas las lecciones que hemos aprendido en los diez años anteriores. Eso incluye la salida de Afganistán. En el flanco Este tenemos claramente un poder nacionalista, autoritario, agresivo como es el de Vladímir Putin. Y en la frontera Sur tenemos también muchas amenazas ante las que tendremos que reflexionar.

¿Cuál es el papel de China?

China es una gran potencia, tiene una excelente relación con Rusia, es un país que es miembro permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, el organismo que más directamente está llamado a velar por la paz mundial. Por lo tanto, esperamos que China juegue ese papel de gran potencia y de garante de la paz mundial.

Una de las novedades de esta crisis es que se negocia con Venezuela como si ya no se considerara una dictadura, ¿fue un fracaso reconocer a Juan Guaidó como presidente?

Todo lo que ayude a la democratización completa de Venezuela, todo, es bienvenido. España habla con todas las partes, con el Gobierno de Venezuela y con la oposición. Queremos que la solución venga de los propios venezolanos y que sea a través del diálogo y de ninguna otra manera.

Pero el reconocimiento de Guaidó, ¿ha servido para algo?

Sirvió para visibilizar a una oposición y para visibilizar que lo único que quiere la Unión Europea es que haya un diálogo entre venezolanos, y que sean los venezolanos quienes puedan decidir quien es su presidente.

Un asunto doméstico: ¿Qué le parece que el acuerdo del PP con Vox en Castilla y León haya sido criticado desde el Partido Popular Europeo?

Bueno, yo creo que el sentir en estos momentos en Europa sobre ese pacto entre la derecha y la extrema derecha aquí en España, lo expresó Donald Tusk perfectamente. La persona que es el líder, la cara, la voz de la familia a la que pertenece el Partido Popular utilizó palabras muy claras: "preocupación", "claudicación"... Eso yo creo que lo dice todo.

Fuerzas políticas tan importantes, que están en el germen de la construcción de Europa, como pueden ser la CDU de Angela Merkel o la derecha francesa, no sólo es que rechazan un pacto de ese tipo, es que rechazarlo es parte de su ADN político. En Alemania y en Francia, un pacto de esa naturaleza, a cualquier nivel, local o de una región, es imposible. Hay un cordón sanitario.

Y pensemos también el momento en el que esto se produce, lo que está en juego. Porque son dos modelos. Hay un modelo autoritario, nacionalista de Putin y hay un modelo que es la esencia de la UE, un modelo democrático, plural, diverso. Y lo que Putin no perdona es que Ucrania ose soñar con pertenecer a un bloque que no es el suyo. En estos momentos de tanta inestabilidad en Europa, las fuerzas políticas que no tienen claro los valores europeos y que incluso los rechazan crean preocupación.

¿Putin está cerca de partidos comunistas o de los de extrema derecha?

Claramente está en la posición contraria a la UE. Ofrece un modelo autoritario, nacionalista, donde no hay espacio para la diversidad. No hay espacio para la pluralidad y se usa la fuerza para dirimir diferencias.

Está claro que hay familias políticas y partidos políticos que representan claramente esos valores democráticos y de Unión Europea, y por lo tanto no hay que buscar a Vladímir Putin en un sitio o en otro. Vox ha tenido hace poco un encuentro en Madrid en el que se juntaron los mejores amigos de Putin en Europa: Le Pen, Salvini y Orban.

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, conversa con EL ESPAÑOL desde su despacho, ubicado en el Palacio de Viana.

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, conversa con EL ESPAÑOL desde su despacho, ubicado en el Palacio de Viana. Javier Carbajal