Con mascarilla y más distancia de seguridad, así será la vuelta al colegio tras las fiestas de Navidad

Los ministerios de Universidades, Educación y Sanidad y las Comunidades Autónomas se verán las caras este martes, a menos de una semana para que empiecen las clases, para decidir si el curso se retomará de forma presencial el próximo 10 de enero. Un debate prácticamente cerrado, puesto que profesores, Autonomías y ministerios ya se han decantado por la presencialidad. 

Apenas hay discusión y la mayoría de las regiones están de acuerdo en que se debe descartar la educación online. Por primera vez, están alineados con profesores e, incluso, sindicatos, pero existe la duda del cómo.

Algunas Autonomías acudirán a la reunión dispuestas a retomar medidas como la mascarilla en el recreo o durante actividades deportivas y otras piden aumentar las ratios y que haya menos alumnos por clase o, por lo menos, con mayor distancia entre ellos.

Madrid ya ha decidido cómo hará su vuelta al cole y lo ha anunciado 24 horas antes de reunirse con el resto de Autonomías y el Gobierno de España. Una maniobra de la presidenta Isabel Díaz Ayuso ante una posible imposición de mascarilla en los recreos.

Con todo, los tres ministerios acuden a la reunión con intención de defender el modelo presencial frente a la sexta ola ómicron y los contagios derivados de las vacaciones de Navidad. La mascarilla en exteriores y acelerar la vacunación en los más pequeños serán las dos bazas con las que se presentarán ante los consejeros. Pero muchos piden más, sobre todo los profesores.

Serán los únicos que no estarán presentes en la reunión, pero ya han manifestado a sus respectivos interlocutores (Pilar Alegría en el caso de los docentes) sus reivindicaciones. En este sentido, solicitan refuerzos contra la Covid y reducir las ratios en las aulas para reforzar la seguridad.

Las Comunidades consultadas por este diario ven casi imposible incrementar plantillas porque supondría obtener nuevas plazas con un tiempo inferior a una semana y eso ocasionaría "grandes problemas logísticos". Pero creen que la posibilidad de aumentar la distancia de seguridad es algo "aplicable".

Purificadores de aire

Otra de las exigencias de los sindicatos es "un refuerzo de las medidas preventivas" y más medios materiales en los centros, como los purificadores de aire. Estos aparatos son esenciales para mantener una correcta ventilación con la entrada del frío que se pronostica para enero.

Desde UGT abogan por dar un paso atrás y volver a la ratio máxima de 20 alumnos por aula, subir de nuevo la distancia de 1,2 a 1,5 metros y reforzar las plantillas de profesores.

Un colegio al inicio del curso 2020-2021. Jesús Hellin Europa Press

El primero en poner sobre la mesa la posibilidad de suspender las clases a la vuelta de las vacaciones de Navidad fue el sindicato CSIF, que a mediados de diciembre solicitó a Pilar Alegría plantear un retraso de la vuelta las clases como en el curso pasado.

La posiciones de las Autonomías son casi idénticas, aunque con algún matiz. Mientras que Extremadura va a la reunión con la intención de conseguir "consenso", sus vecinos de Castilla y León, Castilla-La Mancha y Madrid ya han rechazado retrasar la vuelta al cole, salga lo que salga de la reunión.

Lo mismo opinan en Cataluña, Baleares, Asturias, La Rioja, Galicia y Comunidad Valenciana, donde han asegurado que no se retrasará el regreso a las clases, manteniéndose en las fechas previstas, pero se abren a lo acordado respecto a aforos y otras medidas complementarias.

Universidades

La posible implantación de más distancia de seguridad o una reducción de las ratios de alumnos por profesor quedan descartadas en la universidad.

Hasta los representantes de los rectores han insistido en que las clases y los exámenes deben de ser presenciales. Incluso en universidades a distancia como la UNED, donde las clases son online, pero acudirán al centro a hacer el examen.

Pese al fuerte incremento en la actual transmisión del virus, los rectores de centros públicos y privados afirman que "el retorno a los campus será posible, una vez más, gracias a la experiencia acumulada por las universidades en la aplicación de las medidas higiénico-sanitarias en estos casi dos años de pandemia".

Por su parte, fuentes del Ministerio de Joan Subirats adelantan que van a apostar por la presencialidad. "Siempre que la situación lo permita y siempre tratando caso a caso".

Vacunas

La vacunación es la solución en la que todos se apoyan para justificar que no es necesario atrasar la vuelta a las aulas. Según los últimos informes de Sanidad, un tercio de la población infantil (entre los 5 y los 12 años) tiene ya la primera pauta de la vacuna contra la Covid-19, por lo que la previsión que maneja Educación es que, a la vuelta de las vacaciones navideñas, la cifra de contagios baje.

Estos altos porcentajes vacunales se traducen en los brotes de covid que se pretenden detener si se suspenden las clases. Por ejemplo, hace unos días las aulas en cuarentena se concentraban allí donde los alumnos no han recibido dosis y eran menores de 12 años (unas 3.000 aulas confinadas entre Primaria e Infantil y apenas 200 en la ESO y Bachiller).

EFE/EPA Olivier Hoslet

La última reunión conjunta entre Educación y Sanidad con los consejeros lugar a finales de mayo. Se acordó que el curso sería "presencial para todos los niveles y etapas del sistema educativo". Se pactó la posibilidad de flexibilizar la distancia de seguridad de 1,5 metros a 1,2 metros en escenarios de baja incidencia, y el mantenimiento de los denominados 'grupos burbuja' desde Infantil a 4º de Primaria.

Es precisamente ahí donde algunas fuentes cercanas a la reunión están dando por sentado que serán los cambios. Abren la puerta a que se retomen medidas como la distancia obligatoria de 1,5 metros o la existencia de más grupos burbuja en toda Primaria.