El PSOE se revuelve contra Yolanda Díaz y desmiente que ella diera la alerta de la pandemia un mes antes
"Saca pecho, pero lo único que hizo fue recopilar normativa ya en vigor", advierten sobre aquella guía, que "generó confusión" al no salir de Sanidad.
4 diciembre, 2021 06:55En el lado socialista del Gobierno sentaron a cuerno quemado las declaraciones de Yolanda Díaz presumiendo de haber dado "la alerta" de lo que "se nos venía" tras hablar con el ministro italiano de Trabajo el 15 de febrero de 2020. Quedaba un mes para que Pedro Sánchez, por fin, se decidiera a convocar un Consejo de Ministros extraordinario que decretó el estado de alarma y ordenó el confinamiento obligatorio de toda la población.
"No sé por qué saca pecho ahora de eso si lo que hizo fue recopilar normativa, leyes ya en vigor", responden fuentes gubernamentales del PSOE en conversación con este diaro. El citado portavoz se refiere a la guía de actuación publicada el 4 de marzo de aquel año en la que se recogían las normas vigentes para abordar eventuales paralizaciones "de la actividad por decisión de la empresa" o por "decisión de las personas trabajadoras".
Se incluía también la recomendación de acudir al teletrabajo "para el desarrollo de tareas imprescindibles que no puedan desarrollarse en el centro físico habitual". Eso sí, siempre "como una medida de carácter temporal y extraordinaria" que habría de "revertirse" cuando las circunstancias lo permitieran. También se esbozaba el recurso al mecanismo que después se reveló como clave en la protección del tejido productivo y de los puestos de trabajo, los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Aquel era un instrumento incluido en la reforma laboral del Partido Popular que Díaz reclamaba "derogar de arriba abajo". Sin embargo, ni ahora que está inmersa en la negociación de esta norma con los agentes sociales va a cumplir con ello, ni entonces siguió criticando el mecanismo.
Al contrario, si algo puede hacer (y hace) legítimamente la vicepresidenta segunda es presumir de "las cifras de empleo históricas", de los últimos nueve meses consecutivos de bajada del paro, y de que tras la crisis de 2008 se tardaron 11 años en recuperar los niveles de empleo previos y en esta de la Covid han bastado apenas 20 meses.
Medidas de seguridad y salud
"Me acuerdo bien de que Pablo [Iglesias] era vicepresidente y lo llamé desolada por lo que estaba pasando. Yo el 15 de febrero, como la pandemia azotaba fuertemente a Italia, convoqué a mi equipo porque tenía la convicción de que España es Italia y necesitábamos desplegar un montón de medidas porque veíamos lo que iba a pasar", explicó la titular de Trabajo el jueves en RadioCable.
La guía incluía, también, un compendio de "medidas preventivas de carácter colectivo o individual" y otras de "seguridad y salud". Y ahí estuvo la transgresión de la entonces sólo ministra de Trabajo. "Fue polémico porque hacía una relación de trabajos y mascarillas adecuadas", recuerda la fuente gubernamental citada, "pero claro, generaba confusión al no ser de Sanidad".
Porque, aunque precisamente en este apartado el documento se remitía a una publicación del Ministerio de Sanidad que prescribía el lavado de manos, los guantes, la ventilación de los espacios cerrados, la distancia social y el uso alternativo de mascarillas, Yolanda Díaz fue duramente reprendida por Moncloa, por la patronal y por los sindicatos.
Los representantes de los trabajadores le reprocharon no haber llevado esa publicación "al diálogo social", para su acuerdo tripartito. La patronal la calificó de "alarmista" y de haber cometido un "grave error" al tomar la delantera al resto de Ministerios -sobre todo al de Salvador Illa, que debía coordinar la lucha contra el coronavirus-. Y la Secretaría de Estado de Comunicación la desautorizó expresamente haciendo pública una nota en la que recordaba que sólo eran válidas las indicaciones de Sanidad.
Bronca y mensajes confusos
Y es que el enfado con la vicepresidenta segunda y líder de Unidas Podemos en el Gobierno que hoy no se esfuerzan en ocultar desde el lado socialista ya se manifestó entonces. Diez días antes del encierro y cese de actividad en todas las empresas del país (salvo las esenciales), el Ministerio de Trabajo publicó la citada Guía para la actuación en el ámbito laboral en relación al nuevo coronavirus.
Este periódico publicó toda aquella serie de informaciones y contrainformaciones sobre "las gotitas" y "el virus que permanece en los pomos de las puertas" que salían de un Gobierno superado por las circunstancias.
Un Ejecutivo de coalición recién estrenado en el que la parte minoritaria forzaba Consejos de Ministros para colar una ley que no estaba ni trabajada -la del sólo sí es sí-, como se comprobó después. Y que buscó con tanto ahínco la foto de las ministras en la marcha del 8-M que no supo ver que lo que estaba ya pasando en Italia llegaría irremisiblemente aquí.
Porque si Díaz publicó esa guía un 4 de marzo y en ella había un enlace a un documento de Sanidad es que Illa también estaba atento a lo que pasaba. Hoy es fácil ver en conjunto los últimos 21 meses, pero entonces no había pasado. Y aunque Pablo Iglesias apoyó a su ministra de Trabajo, ella misma dijo un día después de sacar ese papel que "no pasa nada" y las medidas ahí recogidas no tenían "por qué aplicarse".
En todo caso, ella evitó hacerse la foto en la manifestación del Día Internacional de la Mujer. Y aunque Irene Montero la encabezó, el entonces vicepresidente segundo -y a la sazón, su pareja- ya reclamaba en privado a Pedro Sánchez que decretara el estado de alarma y "mandara a la gente para casa".
Así, es cierto, que hasta el 14 de marzo, cuando la Comunidad de Madrid ya había cerrado los colegios y los centros de día para mayores, Sánchez no reaccionó. Y que Yolanda Díaz había hecho una guía. Pero, a la vista de la hemeroteca, también es verdad que Salvador Illa también, y que ella misma se desdijo al día siguiente. Y que tanto Sánchez como Iglesias decían una cosa en público y otra en privado.