Marlaska cesa a De los Cobos por "no informar" de la investigación judicial sobre el 8-M al Gobierno

"Es una investigación delicada para el Gobierno y tenemos que conocer lo que la Guardia Civil está entregando a la jueza". Éste fue el motivo que la directora general del instituto dio al coronel Diego Pérez de los Cobos al comunicarle la decisión "de la cúpula del Ministerio" de cesarle de manera fulminante como jefe de la Comandancia de Madrid, según ha trascendido entre los mandos de la Benemérita.

La noticia se produjo al filo de las diez de la noche del domingo, después de que Pérez de los Cobos explicara reiteradamente a los responsables del cuerpo que no podía informar ("porque ni lo conozco ni debo conocerlo") del contenido de los últimos atestados enviados a la jueza Carmen Rodríguez-Medel por parte de los guardias civiles adscritos a ella como Policía Judicial para investigar el alcance penal de la celebración del Día de la Mujer, el pasado 8 de marzo en Madrid.

La multitudinaria concentración, en la que participaron varios miembros del Gobierno y la propia esposa del presidente Pedro Sánchez (que luego padecieron el Covid-19), no fue prohibida por la Delegación del Gobierno. De acuerdo con un informe del médico forense del Juzgado, es "cierto y seguro" que, de haberse impedido la manifestación del 8-M en Madrid, "se habría evitado una amplia difusión de la enfermedad". 

En el cuerpo no dudan en atribuir la decisión de cesar a Pérez de los Cobos al ministro Grande-Marlasla (María Gámez, que apenas lleva de directora cuatro meses, fue simplemente la transmisora) y consideran "indignante" que se destituya a un mando de la Benemérita "por hacer lo que exige la ley: no inmiscuirse en una investigación judicial".

"Marlaska, que ha sido juez, es el primero que debe saber que cuando somos llamados a auxiliar a un juez en funciones de Policía Judicial la ley nos prohíbe informar a nuestros mandos orgánicos de las investigaciones", recuerdan.

Así fue el cese

La historia del último cese del que ha sido objeto el coronel Pérez de los Cobos (el primero fue como teniente al mando de una unidad antiterrorista, cuando se negó a desvelar a Luis Roldán el nombre de un confidente que tenía en ETA) tiene como referente inmediato la orden que la jueza Rodríguez-Medel dio a los guardias civiles de la Comandancia de Madrid que investigan a sus órdenes el 8-M.

Nada más ponerse a sus órdenes, la magistrada les dijo que "esta investigación afecta al Gobierno, del que ustedes dependen orgánicamente" y les requirió absoluta reserva sobre la instrucción. "No deben informar a sus mandos ni filtrar absolutamente nada. Me informarán solo a mi", les advirtió.

De esa inicial y taxativa orden ha dejado reflejo la jueza este mismo lunes en la resolución por la que ha citado a declarar como investigado al delegado del Gobierno, José Manuel Franco. 

Resolución dictada este lunes por la jueza./ E.E.

"Reitérese también a la Policía Judicial actuante la orden que se diera al inicio de esta investigación relativa a que, de conformidad con lo previsto en el artículo 15 Real Decreto 769/1987, de 19 de junio, sobre regulación de la Policía Judicial, deberán guardar rigurosa reserva sobre la evolución y resultado de las concretas investigaciones que les hubieren sido encomendadas, así como de todas las informaciones que, a través de ellas, obtengan, de modo que sólo se informará a esta magistrada-juez", señala la providencia.

Cuando los investigadores informaron de las instrucciones de la jueza a Pérez de los Cobos éste les contestó: "Por mi no va a ser. Haced lo que tengáis que hacer". Tras ser cesado, el coronel ha explicado a sus compañeros que desde que se iniciaron esas diligencias en el Juzgado de Instrucción número 51 el pasado 25 de marzo él no ha informado de nada a la superioridad ni ha pedido a sus subordinados dato alguno.

Por ello, cuando el domingo por la tarde le llamó su superior inmediato, general José Antonio Berrocal, para preguntarle si sabía qué diligencias habían entregado recientemente los investigadores al Juzgado Pérez de los Cobos le contestó: "No lo sé".

Al Ministerio había llegado la noticia de que los guardias civiles habían entregado a Rodríguez-Medel una primera parte de su atestado, pero no sabían el contenido y les preocupaba. De hecho, tras esa información la jueza ha decidido las primeras citaciones.

Pérez de los Cobos recibió acto seguido una segunda llamada, esta vez de un superior de Berrocal. Y la misma pregunta: "¿Sabes qué han entregado?". Y la misma respuesta, con la explicación añadida sobre la advertencia hecha por la instructora. Y un paso más: "¿No te puedes enterar el contenido?".

Mandos de la Guardia Civil consideran que Pérez de los Cobos marcó entonces su futuro: "Le contestó que no y que tampoco se lo iba a preguntar a sus hombres". La tercera llamada fue la de Gámez, ya con el cese.

El motivo que le dio la directora fue que el coronel no había informado del atestado entregado por sus subordinados en el Juzgado. "¿Cómo puedo informar de algo que desconozco?", contestó Pérez de los Cobos.

"Bueno, pues por no articular los mecanismos adecuados para que el Ministerio esté informado. Ésta es una investigación delicada para el Gobierno y tenemos que conocer lo que ocurre", indicó Gámez, reorientando el motivo de la destitución, "que la cúpula ya ha decidido", le dijo.

Ninguna mención a Iglesias

Las fuentes consultadas aseguran que en ninguna de las conversaciones con sus superiores salió a relucir el nombre del vicepresidente segundo Pablo Iglesias ni la orden de la Guardia Civil del pasado 13 de marzo que prohíbe poner banderas en las "calles circundantes o aledañas" a su chalé en Galapagar.

"Iglesias no fue mencionado para nada", aseguran mandos con los que Pérez de los Cobos ha compartido lo ocurrido.

"A Pérez de los Cobos se lo han cargado por no querer inmiscuirse en una investigación judicial, por cumplir lo que dice la ley y respetar las instrucciones expresas de la magistrada. Ésa es la alegada 'pérdida de confianza'", manifiestan.

¿Tiene alguna relación con el 'procés'? Las fuentes consultadas ni lo afirman ni lo niegan. Sí subrayan que el coronel Diego Pérez de los Cobos es una bestia negra tanto para Bildu como para ERC, los socios del Gobierno que le ha destituido.