Ilustración: Tomás Serrano

Ilustración: Tomás Serrano

Política CORRUPCIÓN

Las 12 'fechorías' que convirtieron a Jordi Pujol Jr. en 'carne de talego'

Bolsas con fajos de 500 euros, una colección de coches de lujo, una 'habilidad' increíble para dar pelotazos y diez testaferros a su servicio mientras movía un botín oculto de 30 millones.

25 abril, 2017 22:08

A la tercera comparecencia de Jordi Pujol Ferrusola en la Audiencia Nacional ha ido la vencida. El juez José de la Mata ha decretado finalmente el ingreso provisional en prisión del primogénito del clan Pujol, como pedía la Fiscalía y las acusaciones. Los investigadores consideran acreditado que el hijo mayor del presidente catalán ha aprovechado el tiempo que ha estado en libertad para enviar al extranjero hasta 30 millones de euros, según estiman los investigadores de la UDEF. 

El juez del caso Pujol, José de la Mata, decidió citarle de nuevo a raíz de los últimos hallazgos en la causa que investiga la fortuna de la familia y que apuntan a que Jordi Pujol hijo y su exmujer Mercé Gironés llevan desde 2012 siguiendo "una estrategia insistente y continuada de despatrimonialización en España" desviando millones al extranjero. Por otro lado, hay al menos una docena de motivos para sostener que Jordi Pujol Ferrusola era carne de talego.

1. Bolsas con fajos de 500 euros.

La exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez Martín, destapó el caso cuando en 2012 denunció ante la UDEF que el hijo del expresidente catalán viajaba frecuentemente a Andorra con bolsas llenas de fajos de billetes de 500 euros para ingresarlos en bancos del Principado. Según su versión, cuando descubrió el dinero al ir a buscar un cepillo de dientes y se negó a seguir acompañándole a evadir dinero, el primogénito la golpeó.

Tomás Serrano

2. Una flota de coches de lujo difícilmente justificable.

Hacienda tasa en 1.582.114,85 euros el valor de la flota de vehículos de alta gama propiedad de Jordi Pujol Ferrusola. Entre sus preferencias, coches clásicos en perfecto estado de revista y mantenimiento, Ferrari, Lamborghini y Porsche. El hijo del expresidente catalán declaró que su colección apenas le costó 100.000 euros. Uno de ellos, estaba pintado con los colores de la bandera catalana, que llevaba incluso dibujada en el capó. La existencia de esta flota de coches confirmó la evidencia de que Pujol llevaba un tren de vida difícilmente justificable.

3. Se desgravó tres millones de euros en lujos.

En tan sólo tres años, Pujol Ferrusola cargó a sus sociedades en España gastos por 3,3 millones de euros. Unos cargos que Hacienda investiga bajo la sospecha de que se trata en su inmensa mayoría de gastos personales, no deducibles y, por lo tanto, empleados de manera fraudulenta para evadir impuestos. El hijo mayor de los Pujol no dudó en desgravarse viajes a Nueva York, cajas de champán, licores, puros habanos y artículos de lujo. Ante Hacienda Jordi Pujol Ferrusola era un empresario en quiebra. Sus principales empresas instrumentales (Iniciatives Marketings i Inversions y Project Marketing Cat) ingresaron en tiempo récord casi diez millones de euros en comisiones pero paradójicamente declaraban números rojos año tras año.

4. Vuelos a Andorra con helicópteros de la Generalitat.

Un testigo admitió a los investigadores de la UDEF que Jordi Pujol y otros miembros del clan usaban a voluntad los helicópteros de una empresa adjudicataria de la Generalitat (Cat Helicopters) para viajar a Andorra. La utilización de los medios públicos con fines privados fue una constante.

5. Aprovechó el Huracán Katrina para cobrar mordidas.

Jordi Pujol Jr. utilizó como coartada el huracán Katrina, que devastó el sureste de Estados Unidos en agosto de 2005, para cobrar comisiones. Percibió 710.000 euros de la constructora FCC a través de un testaferro londinense, por supuestos servicios considerados falsos por la policía judicial, como investigaciones aéreas y visitas a las zonas afectadas que necesitaban ser reconstruidas.

Los nueve miembros de la familia Pujol, con el expresidente catalán y su mujer en el centro. Carlos Rodríguez Casado

Los nueve miembros de la familia Pujol, con el expresidente catalán y su mujer en el centro. Carlos Rodríguez Casado

6. Una decena de testaferros para ocultar el botín en 18 países.

La búsqueda del botín oculto la familia Pujol ha llevado a la UDEF a rastrear centenares de extractos y justificantes bancarios -a los que tuvo acceso EL ESPAÑOL- de entidades repartidas en 18 países. La familia se valió de una decena de testaferros para mover -y ocultar- su botín de un sitio a otro. El dinero de las comisiones se centralizaba en Andorra y de ahí era transferido a través de la red bancaria española.

Los fondos recorrieron el Chase Manhattan Bank, el Middland Private Banking de Londres, el Kleinwort de Guernsey, el Kredietbank de Luxemburgo, el LGT Bank de Liechtenstein, el Middle East Investment Bank de Jordania, el Bank of Valletta de Malta, el Banque du Gothard de Mónaco, el BAC International Bank de Panamá y el Sun West Bank of El Paso de México. El cerebro de esta operativa, en la que se emplearon todos los métodos de blanqueo conocidos, era Jordi Pujol. La Policía estima en cientos de millones el botín.

7. La compra de Puerto Rosario con dinero público y fondos opacos.

La exnovia de Jordi Pujol Ferrusola, Victoria Álvarez Martín, levantó la liebre durante su comparecencia ante la Oficina Antifraude de Cataluña en marzo de 2013. Álvarez desveló que el primogénito de los Pujol compró en 2006 Puerto Rosario con 30 millones procedentes del Puerto de Tarragona y otros 12 millones de dólares ocultos en bancos de Andorra, Panamá y Suiza. La expareja despechada aportó mails y SMS para sustentar una acusación. El complejo comprendía un casino, un hotel de 5 estrellas y un centro internacional de convenciones. La Policía sostiene que ésta fue una operación para blanquear fondos ocultos.

8. Un pelotazo de dos millones en un vertedero en Tarragona.

Pujol Ferrusola ganó dos millones de euros en sólo un año tras invertir tres millones en un vertedero cuya licencia empezó a tramitarse en 2002, siendo su padre presidente autonómico de Cataluña. La Policía sospecha que esa plusvalía del 70% fue en realidad una comisión encubierta de la empresa inversora, que recurrió al hijo mayor de Jordi Pujol y Marta Ferrusola para lograr financiación. Un año después de la entrada de Pujol Ferrusola, los socios vendieron el negocio a FCC, que se acabó haciendo con el control de la instalación.

9. Otro pelotazo multimillonario en Perpiñán.

El primogénito del expresidente catalán quintuplicó en dos años una inversión para promover un centro comercial en Perpiñán. En 2006, la sociedad Imisa -de Jordi Pujol Ferrusola- realizó una inversión de 900.000 euros en la sociedad francesa Parc Saint Julien SARL. Esta última adquirió una finca rústica que posteriormente fue recalificada. El alcalde, gran amigo de Pujol padre, fue galardonado con la Creu de Sant Jordi en 1995.

10. Pago de mordidas en Argelia para Isolux-Corsan.

En la investigación de las irregularidades en las obras del AVE, la Guardia Civil intervino correos electrónicos de la empresa de ingeniería Isolux-Corsán que demostrarían que el primogénito del clan Pujol como “intermediario” en una operación de obra pública en Argelia. Estos mails indican que en 2013 Pujol pagó a un familiar del ministro de Industria argelino una comisión del 3,5%, a través de una entidad financiera en Dubai, para conseguir la licitación para construir parques industriales en el país magrebí. Esta fechoría está siendo investigada por el juez José de la Mata, que cree que Pujol recibió 14 millones por un proyecto en México y otros 1,9 sin justificar.

11. Desvío de dinero a México para invertir en casinos.

El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata mantiene que Pujol Ferrusola desvió "grandes cantidades de dinero" a México que fueron destinadas a "la inversión en el negocio de los casinos", con la intención de blanquear los fondos ocultos.

12. Más blanqueo en Croacia.

La Policía investigó otra supuesta operación de blanqueo en Croacia, a través de sociedades a las que Jordi Pujol Ferrusola y sus socios habrían inyectado al menos nueve millones de euros de origen desconocido.