Un año bajo el terror talibán hasta poder volar a Madrid: "Busqué trabajo donde nadie me conocía"

En Afganistán trabajó para una empresa española que ofrecía servicios a las Fuerzas Armadas desplazadas allí. Por eso, chapurrea algo de castellano, que entremezcla con palabras en inglés.

Dos años de presencia militar de la OTAN —con Estados Unidos a la cabeza— saltaron por los aires cuando los fundamentalistas islámicos fueron tomando el control, una por una, de todas las provincias afganas, con escasa resistencia de unas tropas que llevaban allí desde 2001.

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Adel es uno de los casi 300 refugiados que llegaron este miércoles por la noche, pasadas las 22.00 horas, al aeropuerto madrileño de Torrejón de Ardoz huyendo de aquel terror, en el último de los vuelos para traer afganos a España. Viajó acompañado de su esposa y sus dos hijos, de 6 y 10 años, respectivamente.

Consciente del "acoso" sufrido por "otras personas en las redes sociales" tras la conquista de Kabul, Adel optó por abandonar su provincia natal y buscarse la vida en otras zonas del país. "Fuera de mi casa, donde nadie me conocía", recuerda en conversación con EL ESPAÑOL. En aquella ocasión, su familia no pudo acompañarle. Finalmente, un antiguo amigo le dio trabajo, como contable en su empresa.

Adel solicitó a las tropas españolas, a las que había conocido gracias al primero de sus empleos, abandonar el país. Y fueron, precisamente, estos militares quienes, el pasado 3 de agosto, le llamaron y le ayudaron a dejar atrás Afganistán con destino Islamabad, la capital de Pakistán.

Adel no pudo huir el año pasado en ninguno de los vuelos que partieron hacia España, ya que —recuerda— el aeropuerto de Kabul estaba lejos de la zona a la que se trasladó, a más de 24 horas de distancia, y desplazarse a la capital afgana "era una opción peligrosa".

"En cambio, aquí nos sentimos bien, seguros", cuenta sobre su llegada a nuestro país, en el que apenas lleva unas horas. Actualmente, permanece junto a su familia en un centro de acogida madrileño. Por motivos de seguridad, prefiere no revelar aún ni su verdadero nombre ni mostrar su rostro. Lo que Adel sí tiene claro es que tratará de quedarse en España, buscar trabajo aquí y que sus hijos puedan acudir a la escuela.

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, y la secretaria de Estado de Migraciones, Isabel Castro, recibieron este miércoles a pie de pista a los casi 300 afganos, tras un vuelo de más de seis horas.

Partieron desde Islamabad en un avión de Air Europa fletado por el Ministerio de Defensa. El aparato traía a un total de 294 personas; todas ellas, antiguos colaboradores de las Fuerzas Armadas españolas, junto a sus familias. Entre los pasajeros había unos quince bebés, así como niños de corta edad.

En total, España ha evacuado alrededor de 3.000 personas desde Afganistán; dos tercios de ellos, en los cerca de veinte vuelos que partieron desde la capital afgana entre el 16 y el 27 de agosto de 2021.

Posteriormente, una vez finalizada la operación de rescate, llegaron a la base aérea de Torrejón otros aviones con refugiados afganos desde diversos países, como Pakistán —es el caso de este último—, Irán y Turquía.