Cinco incongruencias en el primer día sin mascarillas: el miedo se impuso a las sonrisas

Los españoles ya no tienen que llevar mascarilla en interiores, pero lo siguen haciendo. Por lo menos eso es lo que se desprende al darse un paseo por España. La imagen de pandemia no ha desaparecido de las tiendas, los supermercados o los gimnasios: la gente sigue usando la mascarilla.

El desconcierto por parte de la población y de los agentes sociales (que no han visto la normativa publicada hasta el mismo miércoles) ha hecho que, en las primeras 24 horas sin mascarillas, la gente siguiera utilizando esta protección.

Consejeros de Sanidad anunciando que adaptarán la ley a sus peculiaridades, otros calificando la normativa del ser un "búscate la vida" y empresas e instituciones públicas notificando que era "preferible" o "recomendable" emplear la mascarilla, explican que haya desconcierto entre los ciudadanos.

Las sonrisas no han vuelto a las calles, como anunciaba la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, y se han quedado debajo del mismo polipropileno azul de siempre. 

La jornada se ha llenado de incongruencias, que podrían resumirse en cinco.

1. Supermercados

Varias cadenas de supermercados ya habían anunciado que sus empleados mantendrían la mascarilla en los centros de trabajo cuando estén de cara al público. Ellos portarán mascarillas quirúrgicas que protegerán a los clientes de un posible contagio, pero (al haber gente sin mascarilla) no protegen a su propio empleado.

Una peluquera y su clienta, con mascarillas.

Y es que, los últimos estudios realizados con mascarillas quirúrgicas demuestran que son eficaces por encima del 98% filtrando bacterias, pero en virus su eficacia se reduce a un 65%. Es decir que, ante un cliente infectado de Covid-19 que no esté usando mascarilla, el empleado de Carrefour se podrá contagiar, aunque la lleve.

Tal y como explica desde la empresa española y productora de mascarillas Safe Iberia, la mascarilla quirúrgica "ha sido la utilizada siempre en quirófanos porque su función es la de proteger al otro debido a que sus pruebas de filtración están hechas de dentro hacia fuera". Es decir, para que el que las porta no infecte. "Sin embargo, las FFP2 protegen de las partículas externas, ya que su filtración se efectúa de fuera hacia dentro", añaden.

Desde diversos sectores sindicales aseguran que la medida que han tomado estas cadenas intenta transmitir tranquilidad al consumidor aunque, científicamente hablando, tenga bastantes lagunas.

2. Ruta escolar

Pero esta no es la única incongruencia que se ha vivido en este primer día. Los centros escolares han sido un cúmulo de ellas. Aunque los profesores y alumnos no puedan estar obligados a usarlas durante de las clases, sí ocurre en otras situaciones.

Por ejemplo, un alumno acude al colegio en una ruta escolar con todos sus compañeros de pupitre. En su viaje en el autobús está obligado a llevar mascarilla y, al llegar al colegio, se la puede quitar para seguir conviviendo con los mismos compañeros que estaba en la ruta.

3. Comedor

Lo mismo ocurre con los cuidadores. Si el servicio de catering, extraescolares o de guardería de un centro escolar está contratado por una empresa externa, esta compañía puede obligar a sus trabajadores a utilizar mascarilla, aunque sea en un entorno en el que no se puede imponer, como ha reconocido el Ministerio de Educación a este diario.

Viandantes usando mascarilla al aire libre por las calles de Madrid en una fotografía de archivo. Europa Press

Muchos han sido los centros educativos como la Universidad de Aragón o la propia Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) que han notificado a sus alumnos la "preferencia" de que usen mascarillas. Son conscientes de que no pueden obligar a su uso, pero han enviado circulares para recomendarlo. 

4. Trabajadores externos

La disparidad de opiniones entre empresas también puede llevar a situaciones tan llamativas como que trabajadores externos (como auditores) sean obligados a emplear mascarillas fuera de su lugar de trabajo. Si la empresa en la que tienen la estancia lo ha estipulado así, deberán adaptarse aunque no tengan que hacerlo en la suya de origen.

¿Por qué un centro de trabajo puede obligar a imponer la mascarilla y otro no? El documento publicado por el Ministerio no entra en valorar las situaciones ni da una guía de supuestos. Es por eso por lo que las empresas tienen total autonomía para tomar la decisión. 

Las incongruencias que se viven en el día a día sin mascarillas en los interiores están regadas, además, por los sentimientos de inseguridad que (queriendo o no) han trasladado diversos sectores sanitarios e, incluso, autonómicos.

5. Sin ventilación

Muchas han sido las sociedades científicas y profesionales que han pedido esperar a tener un sistema de vigilancia centinela más avanzado para tomar esta decisión. Además, pedían un plan "progresivo" iniciando por eliminar la obligatoriedad a los niños, pero no ha podido ser así.

De hecho, las sociedades de epidemiólogos insisten en que más importante que llevar la mascarilla es el hecho de que exista una correcta ventilación. "La gente se siente segura llevando una mascarilla casera en un centro comercial sin ventilación e insegura si están en un bar correctamente ventilado sin mascarilla", critican desde el grupo de Salud Pública de Comunidad Valenciana. 

Este mismo miércoles, el consejero de Salud de Andalucía, Jesús Aguirre, ha anunciado que la Consejería de Salud y Familias emitirá "una recomendación, sobre todo para aquellas personas que sean vulnerables, o que tengan algún tipo de síntomas", para que "sigan manteniendo la mascarilla". El popular ha ratificado que "el decreto es claro", si bien ha "echado en falta más información previa", por parte del Gobierno central.

En este mismo sentido se ha pronunciado el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero. Ha afirmado que desde la región esperaban una norma "mucho más completa, más depurada y más aclaratoria". "Es el Gobierno de búscate la vida", ha manifestado.

El consejero madrileño ha sostenido que confiaban en que el documento estuviera "más trabajado, que resolviera las dudas legales que hoy se plantean muchas empresas y las incertidumbres que viven muchos ciudadanos". "El Gobierno ha planteado una norma de mínimos ante un tema de máxima importancia y esperamos que vayan resolviendo las dudas con mayor celeridad", ha manifestado.