Leopoldo López denuncia el viraje de España con Venezuela y pide a Albares "apoyar la libertad"
Reclama al nuevo ministro de Exteriores que "aproveche la oportunidad", corrija el rumbo y "coloque a España en el lado correcto de la Historia".
16 julio, 2021 16:14Noticias relacionadas
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Después del intento de detención -"de secuestro", corrige Leopoldo López- por parte de las autoridades venezolanas - "de la dictadura", vuelve a interrumpir- a Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela, las negociaciones por el acuerdo de salvación nacional se han visto afectadas.
Por eso, el preso político más famoso de la tiranía de Nicolás Maduro en el país caribeño, ha convocado una rueda de prensa de urgencia en Madrid. Pero el problema de fondo, según se traduce de sus palabras, es el viraje de Europa, y en concreto de España, en su apoyo a la lucha por la "libertad y la democracia" a causa, entre otras cosas "de intereses económicos".
El líder de Voluntad Popular, que logró zafarse del control de las fuerzas de Inteligencia del chavismo para escapar a España, tras siete años recluido -primero aislado en una cárcel militar, luego en su domicilio y finalmente en la residencia del embajador español en Caracas... luego destituido-, lamenta la poca sintonía durante la gestión de la ministra de Exteriores saliente, Arancha González Laya.
Es más, reclama "del nuevo canciller", José Manuel Albares, que "coloque a España en el lado correcto de la Historia" y muestre "un compromiso claro y firme a favor de la libertad y la democracia" de los venezolanos. "Tiene una gran oportunidad", conmina.
"Espero que el cambio pueda ser proactivo respecto a nuestra causa", dijo López. Él ya lleva más de una década de lucha contra el régimen impuesto por Hugo Chávez en 1999 y, "aunque sabemos que hay fatiga mediática y que ahora mismo el pueblo está desmovilizado y desmotivado", pone su esperanza en "mantener la unidad" y en las protestas de estos días en Cuba. "Lo que ocurre en un país afecta en el otro, son dictaduras hermanas, y ver las calles de las ciudades de la isla repletas de gente pidiendo libertad es una inspiración para nosotros".
Pero esa unidad que reclama López no es sólo para la oposición democrática a Maduro, "cuya única estrategia es dividirnos para debilitarnos". Sino que también reclama "unidad de propósito y de estrategia" a los países libres que, en algún momento, se han implicado en la causa de la libertad venezolana.
"Conocemos el compromiso del nuevo canciller [Albares] por la democracia, y sabemos que conoce muy bien lo que ocurre en nuestro país", apunta con la diplomacia habitual con la que se debe recibir a un nuevo jefe de los servicios exteriores del país que lo acoge. "Pero ahora reclamamos que el ministro asuma que España tiene la responsabilidad de liderar el proceso de liberación y democratización de Venezuela".
El camino equivocado
Es decir, tal como apuntan fuentes de su entorno -ya menos cuidadosas en las formas-, que con González Laya "se ha legitimado a la dictadura, España ha cambiado de bando por presiones internas", de Podemos se entiende, "y externas, de empresas que tienen intereses petroleros en nuestro país y no quieren perder ventaja".
Eso es lo que se leía entre líneas de las palabras más crípticas de López, en una rueda de prensa concurridísima en Madrid: "Nos preocupan algunas posiciones que no buscan el cambio, la libertad y la democracia, sino que plantean la estabilidad, la permanencia y una relación comercial con la dictadura".
Según López, "ése es el camino equivocado". Y al definir cuáles han de ser los aliados de la oposición democrática, poco menos que estaba planteando un dilema al ministro: o estás "con la libertad, con la Unión Europea, con EEUU, con Canadá y con los países democráticos de Latinoamérica" -como Colombia, Perú o Brasil, dijo-, o estás con la tiranía, "como Rusia, China, Irán y Turquía".
Porque "el camino de relacionarse con la dictadura y darle legitimidad es el lado erróneo de la Historia", diagnosticó. "Albares, España, debe liderar el proceso de liberación y de lograr unas elecciones parlamentarias y presidenciales libres, justas y verificables".
Entre otras cosas, porque si hay intereses económicos españoles en juego, y los hay -de hecho, las grandes empresas españolas son las únicas que no han sido intervenidas o expropiadas en Venezuela en estos años-, "sin libertad no hay prosperidad", advirtió.
"Secuestro" de Guevara
Pero decíamos que la rueda de prensa se convocaba tras el intento de "secuestro" el pasado 14 de julio de Juan Guaidó, el único presidente legítimo que reconoce España, la inmensa mayoría de los Estados de la UE, la propia Unión Europea, EEUU, Canadá... y así hasta una cincuentena de países.
El mismo día, a la misma hora (poco más de mediodía en Caracas), quien sí fue arrestado a punta de fusil fue Freddy Guevara, otro dirigente opositor de Voluntad Popular, el partido de López y Guaidó.
Apela a la "enorme oportunidad" de España para "volver al lado correcto de la historia"
El líder venezolano toma esta arremetida como un desafío a España, en plena crisis de Gobierno, para debilitar a la oposición por un lado y para minar "los apoyos internacionales que necesitamos, porque lamentablemente, solos no podemos".
Según explicó, "al viajar en un coche blindado, a Freddy le dio tiempo a grabarse y mandarnos un vídeo, en pleno acoso de los esbirros del régimen", recordaba Leopoldo López. "En él nos pedía que mantengamos la unidad y no suspendamos las negociaciones para el plan de salvación nacional".
Pero esta decisión no está tomada: "Lo haremos en unidad, nos reuniremos todas las fuerzas democráticas... y pediremos expresamente el apoyo de nuestros aliados internacionales".
Y con eso cerró su intervención, sugiriendo de que la UE y España han cambiado, han apostado por vías que blanquean al "dictador y criminal de lesa humanidad, que es Nicolás Maduro", y pidiendo un viraje de 180 grados.
Así, apeló a la "enorme oportunidad" que tiene el nuevo ministro Albares, después del fiasco del año y medio de González Laya al frente de Exteriores, de guiar él a Josep Borrell en la Comisión Europea "para que España vuelva al lado correcto de la historia".