Pere Pujol desmonta la tesis de su padre: “No se puede operar sin firma”
Admite que la única manera de hacer movimientos era tal y como lo dispuso Jordi Pujol en el Andbank.
16 febrero, 2016 01:55Uno de los hijos del ex presidente de la Generalitat, Pere Pujol Ferrusola, desmontó sin darse cuenta la coartada de su padre sobre su cuenta en Andorra. De la investigacion sobre la fortuna oculta del 'clan Pujol' se desprende que el ex dirigente catalán reconoció en un manuscrito que él era el titular real de una cuenta abierta por su hijo Jordi. Ese documento lo entregó al banco con dos firmas, la suya oficial y la firma autorizada. Para los investigadores, en esta última está la clave del caso. La única firma permitida para hacer movimientos de una cuenta es la autorizada. Y para tenerla, el cliente debe ir al banco y dejarla reflejada en la cartulina de firmas.
Se trata de escribir el número de cuenta en letra. Luego el banco, cuando recibe una orden con la firma autorizada lo coteja y de esta manera sabe que quien ha dado la orden es el titular, que no tiene que coincidir con la persona que abrió la cuenta. Precisamente, estos sistemas se utilizan en bancos de paraísos fiscales con el objetivo de que una persona pueda tener una cuenta abierta a nombre de un testaferro pero tener capacidad de ordenar movimientos sin que conste en ningún sitio una firma oficial.
Rompería la prescripción
Esta tesis fue ratificada por Pere Pujol Ferrusola cuando declaró en calidad de imputado el pasado 13 de noviembre ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata. Cuando el magistrado le tomó declaración, ya tenía en su poder el manuscrito de Jordi Pujol, enviado por las autoridades andorranas. La Fiscalía Anticorrupción ya había alertado al instructor que la firma que hacía constar en aquel documento con un número de cuenta en letra se trataba de la firma autorizada, la misma recogida en la cartulina de firmas que guardaba el Andbank sobre esa cuenta, y firma que había sido utilizada para ordenar varias salidas de fondos en efectivo, una de ellas de 1,1 millón de euros en el año 2010. Este último movimiento es lo que haría que la causa contra el ex presidente catalán no estaría prescrito, según fuentes de la investigación.
Fue precisamente ésta la razón por la cual la teniente fiscal de Anticorrupicón, Belén Suárez, solicitó al magistrado que ordenara una entrada y registro en el domicilio del ex 'molt honorable', aunque el instructor lo denegó para únicamente fijar la de Jordi, Pere y Josep Pujol Ferrusola.
El juez desmonta la versión
Durante el interrogatorio a Pere Pujol, De la Mata quiso atestiguar cual era la mecánica del Andbank, donde él también tuvo una cuenta:
Juez: ¿Cuál era el sistema que utilizaba para identificarse en las órdenes que cursaba al banco?
Pere Pujol: Yo fui al banco personalmente y daba mi numero de cuenta. Si hacía algo de compra de alguna acción o…
J: ¿Y el método para realizar su petición de orden al gestor del banco?
P.P.: Era con mi numero de cuenta.
J: Es que en otras entidades bancarias uno de identifica con el DNI o con el pasaporte.
P.P.: Aquí era el número de cuenta. Era la norma del banco, no es que yo la impusiera.
J: El banco establecía como norma para identificar al cliente su número de cuenta. Entonces, ¿usted tenía que dar su número de cuenta?
P.P.: Creo que sí. En algún sitio la tenía apuntada.
J: La razón de porqué uno firma es que en la cartulina de apertura de la cuenta también firma. Entonces se coteja esa firma con la que uno estampa.
P.P.: Exacto. Es el número de cuenta manuscrito.
J: Cuando usted abrió su cuenta, ¿escribió el numero de cuenta?
P.P: Sí.
J: cuando usted manda una operación al banco, ¿usted se personaba en la oficina y no firmaba con su firma si no con el número de cuenta?
P: exacto.
J: ¿Por qué razón cree que haya que manuscribir en letras el número?
P.P: No lo se. Supongo que es para tener un tipo de reconocimiento de la persona, pero no lo se. Es como hacer la firma.
J: Yo he pensado que quizás porque cada persona tiene una escritura y al hacer la firma en letra es como su firma.
P.P.: Supongo
J: ¿Su práctica habitual era esa?
P.P.: Sí, yo creo que sí.
J: ¿Usted podía mandar un correo electrónico o mensaje con su firma habitual?
P.P.: No.
"Diría que mi padre no es el titular"
Después de estas preguntas, el magistrado le explicó la existencia del manuscrito de su padre, con la estampa de la misma firma autorizada que aparece en la cartulina de firmas guardada por el banco. "Parece que es el número de cuenta, y parece que es la identificación de la cuenta. ¿Encuentra alguna razón?", le preguntó el juez. "No conozco ninguna razón". Aún así, añadió: "Diría que mi padre no es el titular de la cuenta. Creo que no es de mi padre y debería ser de Jordi. Estoy convencido de que no era de mi padre”.
"Se trata de documentos bastante contundentes", recalca De la Mata. "Es una razón de confianza de padre a hijo y su historia de como ha evolucionado este tema desde el legado original. Nunca quiso saber nada y se apartó absolutamente. Dudo que tuviera una cuenta", puntualizó.
Apuntes que no cuadran
Respecto de las transferencias que durante años su hermano mayor, Jordi Pujol Ferrusola, hizo a todos los hermanos, en base, según ellos, al pago por una herencia que les había dejado su abuelo Florenci, Pere negó, a preguntas del magistrado, que en realidad se tratara del pago de comisiones o entregas realizadas por empresas en retorno a favores.
Respecto de las transferencias realizadas por Jordi Junior a sus hermanos, al magistrado hay ciertos apuntes que no le cuadran. Por ejemplo, que en varias ocasiones, Jordi Jr. Recibe una cantidad y luego hacía transferencias por un total menor. En 1996, hace seis transferencias para los seis hermanos. Ese día se ingresan 37 millones de pesetas y salen para los hermanos, para dos de ellos tres millones de pesetas para cada uno y para los otros cuatro, cinco millones de pesetas. Por tanto, lo que se repartió fueron 26 millones, es decir 11 menos de los que se ingresaron.
Ese mismo año, en la cuenta de Jordi Jr entraron 75 millones de pesetas y salieron distribuidos entre los hermano 24. Pere Pujol desconocía tales extremos y porqué su hermano no distribuyó todo el dinero que supuestamente procedía del legado familiar y que iba recibiendo en la medida que los productos financieros en los que se invirtió el dinero se iban acabando.
Es más, de esa última entrega, su hermano mayor entregó 23 millones de pesetas a una persona ajena a la familia y que Pere desconocía quien era. "Si es parte del legado, ¿por qué se le ingresa ese dinero?", le preguntó el juez, recibiendo un "no sé" por respuesta. Aclaró que su hermano no les rendía cuentas de lo que hacía con el dinero del legado supuestamente dejado por su abuelo a todos los hermanos y a su madre, Marta Ferrusola. "El legado lo hemos tratado de una forma muy peculiar. Gestionado por Jordi y sin preguntar ni pedir", concluyó.