Poder encontrar la belleza entre bombas, injusticias o desgracias y además retratarlas no es sencillo. La vida común de una persona discapacitada, la lucha de los guardianes de los glaciares tropicales y el derecho a la educación en los países en desarrollo son las temáticas premiadas en el IV Premio Internacional de Fotografía de Esperanza Pertusa.
Los autores han tomado temas mundanos, normales, porque son historias de personas corrientes, que a la vez son excepcionales. Esperanza Navarro-Pertusa, patrona de la fundación, explica el motivo del premio: "Dicen que ver es todo lo que necesitamos para transformar la realidad. El propósito de esto es reconocer el poder de la mirada para la transformación social".
Y añade un oxímoron: "Pobreza y belleza: un binomio aparentemente antagonista que solo la potencia del Arte puede expresar en su totalidad".
Entre los miembros del jurado, Isabel Muñoz, fotógrafa, Premio Nacional de Fotografía de España 2016 y dos veces World Press Photo Award, Claude Bussac, Directora General y responsable del área de Artes de La Fábrica, la mayor iniciativa privada cultural española, y Ana Palacio, periodista y fotógrafa documental enfocada en temas de derechos humanos, además de primer Premio en la I Edición del Concurso Internacional de Fotografía de Esperanza Pertusa.
La fundación ha organizado la exposición Enfoca al corazón para cambiar el mundo con las imágenes de la III edición en el Ateneo de Madrid, que estarán hasta el 8 de octubre para visionarlas de forma gratuita.