El envase del futuro está hecho de materiales renovables: inagotables y de origen vegetal
Los envases nos aseguran la accesibilidad a los alimentos y el buen estado de los mismos, pero ante los retos del futuro es imprescindible que estos envases sean compatibles con la sostenibilidad.
29 junio, 2022 11:10En 2050 habrá 2.000 millones más de bocas que alimentar. Se estima que se necesitará para ello un 70% más de comida de la que se produce hoy en día, lo que generará, por nuestros hábitos y formas de consumo, muchos más envases. Su uso es ineludible para la distribución de los alimentos de forma segura y a gran escala, pero el envasado no debe estar reñido con la sostenibilidad.
Los envases del futuro deberían maximizar el uso de materiales renovables, o así lo ven al menos en Tetra Pak, empresa líder en procesado y envasado de alimentos. “La industria del envasado tiene la responsabilidad y el compromiso de avanzar hacia el doble objetivo de mantener la seguridad alimentaria al tiempo que protege el planeta. Hay que reconsiderar el modo de envasar los alimentos y aumentar el reciclaje es una prioridad para reducir el impacto medioambiental de los envases”, señala Ramiro Ortiz, director general de Tetra Pak Iberia.
Cuando se piensa en cómo reducir el impacto medioambiental de la industria alimentaria, que genera el 26% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, existen dos grandes estrategias. Una es el reciclaje, pues se estima que el 32% del plástico de los envases no llega a los sistemas de recogida, aunque no podemos depender únicamente de esta solución para que la distribución de alimentos sea sostenible.
Así, la fabricación de los envases con alternativas al plástico de origen fósil y materiales vegetales es el primer acto de sostenibilidad al que puede hacer frente la industria. De hecho, en los últimos años se ha visto cómo gran parte del plástico de los envases comenzaba a ser sustituido por alternativas basadas en materiales renovables.
Los envases, renovables y reciclables
Hoy en día, 8 de cada 10 hogares españoles afirman separar sus residuos y cuenta con un cubo de basura específico para los envases. En 2021 se reciclaron casi 1,6 toneladas de envases domésticos (plástico, papel y cartón, los que más), una cifra que se supera cada año.
Como principal compañía de envasado de alimentos en el mundo, desde Tetra Pak trabajan “con administraciones y con la industria del reciclado en los países en los que operamos para garantizar la capacidad recicladora en la industria, incrementar y mejorar la recogida selectiva y su clasificación y aumentar las tasas de reciclado”, asegura Ortiz. En lo que va de 2022 la compañía ha invertido más de 11 millones de euros en instalaciones de reciclaje de cuatro países.
Continuar con esta tendencia positiva en cuanto al reciclaje es una prioridad para reducir el impacto medioambiental de los envases y parece que los consumidores están cada vez más concienciados con esta práctica, pues también “buscan envases reciclables, mejores para el clima y con un bajo impacto en el medioambiente”, apunta Ortiz. La creciente demanda de envases más sostenibles también ha llevado a Tetra Pak a dar mayor importancia al “uso de materiales renovables, que reducen la huella de carbono de los envases”, y a desarrollar nuevos envases que sean más fáciles de reciclar a nivel industrial, o incluso que contengan materiales reciclados entre sus componentes. Todo ello priorizando la seguridad alimentaria, para que el acceso y distribución de los alimentos a gran escala sea compatible con la sostenibilidad.
El envase del futuro
Para la compañía, el envase del futuro contribuye con una economía baja en carbono. Ha invertido para ello más de 11,5 millones de euros en innovación, con el objetivo de establecer nuevas soluciones de reciclaje para los envases que fabrica. Además, Tetra Pak invertirá hasta 100 millones de euros al año para seguir mejorando los envases para alimentos y bebidas de los cinco a diez años próximos.
Los proyectos en los que se trabaja en estos momentos “tienen como objetivo el permitir reciclar todos los componentes de un envase de cartón usado, transformándolos en materiales y bienes de calidad”, explica el director general de Tetra Pak Iberia.
El fruto de esta innovación será el “envase de alimentos y bebidas más sostenible del mundo”, un objetivo que queda reflejado en la última campaña de la compañía. Elige naturaleza. Elige cartón resume a la perfección el camino que está tomando la empresa en su estrategia de envasado: lograr un envase fabricado enteramente con materiales renovables de origen vegetal o reciclados y obtenidos de forma responsable y que sea neutro en carbono y 100% reciclable.
Para llegar a esta meta, Tetra Pak ha abordado algunos desafíos que le permiten seguir avanzando en la creación del envase del futuro.
En primer lugar, se están sustituyendo los materiales no renovables, como el plástico de origen fósil o el aluminio, por materiales de origen vegetal. En el interior de los envases aún se necesitan finas capas de polietileno y aluminio para proteger los alimentos, pero es posible reciclarlos. Pero el resto de las partes de plástico de los envases, como los tapones, ya se han empezado a fabricar con plástico de origen vegetal, procedente de la caña de azúcar. Un material que cuenta, además, con la certificación Bonsucro de gestión sostenible.
Estos tapones, además, pueden estar unidos al envase, lo que permite reducir los residuos y simultáneamente aumentar el contenido renovable del envase.
Todos sus envases de cartón cuentan con la certificación FSC®, que certifica que los materiales proceden de bosques gestionadas responsablemente.
La digitalización es otro de los objetivos a conquistar. Así, implantando un código único en cada envase de Tetra Pak, el consumidor podrá seguir la trazabilidad del producto desde su origen.
El envase del futuro será aquel fabricado en sus totalidad con materiales renovables, que asegure la seguridad alimentaria, y que garantice el menor impacto medioambiental, porque será reciclable y neutro en carbono. Mientras tanto, las alternativas de envases sostenibles, fabricados con papel y cartón principalmente, son un gran paso para alcanzar una economía 'verde'. Unos envases que, además, depositándolos en el contenedor amarillo, pueden tener una segunda vida y fomentar la economía circular que tanto necesita nuestro planeta.