Ni en Madrid ni en Barcelona: la calle más bonita de España está en Albacete
Fue creada a imagen y semejanza de las galerías italianas y pertenece a la arquitectura modernista de principios del siglo XX.
24 abril, 2024 17:48Siempre se ha dicho que Albacete es un lugar de paso, pero lo cierto es que es una ciudad que tiene mucho que ofrecer. Emblemáticos edificios que enamoran por su belleza, una gastronomía de escándalo, una feria de Interés Turístico Internacional y calles repletas de historia que merecen ser recorridas con toda la calma del mundo. De hecho, la más bonita de España se encuentra aquí.
La calle más fascinante del país no es Gran Vía ni Las Ramblas, sino el Pasaje de Lodares, una histórica y monumental galería comercial y residencial ubicada en el centro de Albacete. Se trata de una edificación creada a imagen y semejanza de las galerías italianas, pertenece a la arquitectura modernista de principios del siglo XX.
Esta calle -obra del arquitecto valenciano Buenaventura Ferrando Castells y declarada Bien de Interés Cultural- lleva el nombre del hombre que la mandó construir en 1925, Gabriel Lodares. Es, sin duda, el símbolo de la ciudad y lugar de visita imprescindible a cualquier hora del día, ya que cambia de aspecto constantemente gracias a su cubierta de hierro y cristal y a su luz cenital.
Balcones de forja, estatuas...
También hay que apreciar sus retorcidos balcones de forja, sus elaboradas cornisas y sus estatuas. Las columnas renacentistas que separan los comercios que alberga en su interior soportan una arquitectura posmodernista espectacular en la que se filtran cabezas mitológicas, especialmente de Mercurio, dios del Comercio. También hay otras figuras cuyos modelos fueron, curiosamente, una prostituta que trabajaba en la zona y un albañil de la obra.
Durante la Guerra Civil estuvo a punto de ser destruida, ya que allí se encontraba Radio Albacete, tomada por los nacionales en los primeros días de 1936, que repetía constantemente el bando de guerra. Un avión republicano fue enviado desde San Javier (Murcia) para bombardear la radio y acallar la sublevación, pero afortunadamente no lo logró.
Curiosamente, la locutora que repetía en bando acabó casándose con uno de los aviadores. Una de las muchas anécdotas que guarda este lugar.