Juicio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real.
El acusado de abusar sexualmente de su expareja en Ciudad Real evita la cárcel al reconocer los hechos
- La pena se ha reducido a dos años de prisión, a la que no entrará al no contar con antecedentes penales y no existir riesgo de fuga ni de reincidencia.
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El joven acusado de abusar sexualmente de su exnovia y compañera de clase en Ciudad Real cuando estudiaban en la vivienda del acusado evitará la cárcel al reconocer los hechos. En concreto, el Ministerio Fiscal y la acusación particular han rebajado la petición inicial de siete años de prisión a los dos a los que finalmente ha sido condenado.
Así lo ha dictaminado el titular de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, por lo que no entrará a la cárcel al haber sido suspendida la pena y no contar con antecedentes penales y no existir riesgo de fuga ni de reincidencia.
Una sentencia que llega tras reconocer el acusado los hechos, mostrar su arrepentimiento y haber iniciado el proceso para resarcir los hechos a través del pago de 3.000 euros, de un total de 10.000.
También tendrá que someterse a un programa de formación de educación sexual y tendrá prohibido el acercamiento y la comunicación con la víctima, que a través de videoconferencia desde una embajada española en un país de la Unión Europea ha ratificado la denuncia.
Sucesión de los hechos
El acusado ha reconocido que los hechos ocurrieron en octubre de 2022, cuando ambas personas, que habían mantenido anteriormente una relación de cuatro años, quedaron en el domicilio de los padres del acusado para estudiar.
El acusado propuso a su expareja mantener relaciones sexuales contestando la víctima que no le apetecía. Sin embargo, no atendió a la negativa y comenzó a desnudarse y a masturbarse delante de ella.
Acto seguido la cogió de ambos brazos tumbándola en la cama a la vez que le quitaba la ropa. Por último, se colocó encima y le introdujo en contra de su voluntad un dedo dentro de su vagina, permaneciendo la denunciante sorprendida en estado de shock.
Tras terminar, la denunciante se vistió y abandonó apresuradamente el referido domicilio. Pasados unos minutos, el acusado envió varios WhatsApp a la denunciante pidiendo perdón por lo sucedido. "Oye, que sé que te has molestado por haber acabado haciendo lo que yo quería. Lo siento por haberte insistido todo el rato para hacerlo, ya no lo volveré a hacer", le expresó.