El PSG - Real Madrid no es sólo la gran batalla de estos octavos de final de la Champions League en lo futbolístico. Las dos potencias del fútbol francés y español tendrán su primer cara a cara este martes en el Parque de los Príncipes con unos antecedentes que brindan de un morbo mayor al ya de por sí interesante enfrentamiento. Además de jugarse la vida en la competición, los clubes participan en un choque que marcará el futuro.
No se puede obviar que ambas entidades son referentes en diferentes aspectos. La historia que rodea al Real Madrid en la Champions le hace gran candidato todos los años. El PSG aspira a tener ese legado y a lograr su primer entorchado europeo que, por ahora, se le sigue resistiendo. Dos entidades que rompieron el ritmo del fútbol mundial en dos tiempos diferentes se verán las caras portando dos estandartes: el de las entidades en manos de socios y el de los clubes-estado.
No solo queda ahí la batalla extradeportiva, ya que los presidentes de las dos entidades también están enfrentados por el futuro del futbol. Nasser Al-Khelaïfi cogía las riendas de la Asociación de Clubes Europeos el año pasado y, junto a la UEFA, ahora trata de impulsar una nueva Champions que supere los problemas de interés que tiene. Por otro lado, Florentino Pérez busca un cambio radical con una Superliga Europea que devuelva el control a las entidades del fútbol y tenga un reparto más justo.
Lo vivido este verano entre Kylian Mbappé y el PSG, en cualquier caso, es el aliciente más importante de la eliminatoria. El delantero francés parece enfrentarse a su futuro, el Real Madrid, siendo el mejor jugador de su equipo. Con Neymar Júnior media temporada lesionado y el rendimiento de un Leo Messi que ha dejado que desear, el de Bondy es el principal argumento futbolístico que tendrá Mauricio Pochettino para salir victorioso en esta eliminatoria. Además, el presunto interés por Vinicius Júnior como remplazo del galo también le pone bajo el foco.
Los fichajes
El estallido del 'caso Mbappé' hizo saltar por los aires una relación que hasta no hacía tanto era buena. Desde hace años (desde que dio el salto a base de petrodólares), los nombres del club español y el francés suelen ir unidos en el mercado. Sin ir más lejos, el Madrid tuvo que pagar en 2013 la cláusula de Carlo Ancelotti, quien de vuelta en la entidad merengue se reencuentra con su exequipo. Si de entrenadores va la cosa, el PSG quiere a Zinedine Zidane para la próxima temporada.
También se han dado casos sonados como el ocurrido en verano de 2019, cuando Neymar se puso en pie de guerra para salir del PSG. El Real Madrid, así como el Barça, estuvo cerca de su fichaje, pero lo desechó por lo que pedía el club del Parque de los Príncipes y porque el verdadero objetivo era Mbappé. Más allá de que todo eso vaya a acabar con la salida como agente libre del delantero a final de temporada y rumbo a Madrid, lo sucedido desembocó en otros movimientos.
Fue, sobre todo, la estrategia que tomó el Real Madrid en las renovaciones. Varios futbolistas pasaron por las oficinas blancas para ponerse las denominadas 'cláusulas antiPSG'. Además, el verano pasado llamó la atención que el equipo parisino se reforzará con dos futbolistas que jugaron en el Real Madrid.
Uno fue Achraf Hakimi, a quien el club blanco nunca ha perdido de vista desde su salida, pero que fue vendido en un momento en el que hacía falta que entrara dinero. Lo de Sergio Ramos fue un trasvase directo. El camero se quedó sin renovar con el Madrid por llevar las negociaciones al límite y se vio casi obligado a firmar por los franceses. En París no encuentra la felicidad y las lesiones le lastran.
Además, jugadores en las agendas de los dos clubes se movieron justo al final del pasado verano: Camavinga llegó al Real Madrid y Nuno Mendes al PSG.
El modelo
Si el PSG fue capaz de rechazar 200 millones de euros por Mbappé, de ofrecerle un contrato meteórico que rechazó y de incorporar a estrellas como Sergio Ramos o Leo Messi es por su modelo de club-estado. El equipo francés tiene al Emir de Catar como respaldo.
Este megaproyecto tiene un precio. Concretamente, según publicaba esta semana pasada L'Équipe, es de 692 millones de euros. De hecho, según los cálculos del diario deportivo francés, la masa salarial del PSG representa el 37% del total de la Ligue-1, cifrada en 1.730 'kilos'.
La masa salarial del Paris Saint-Germain no deja de dispararse temporada tras temporada. El ascenso es constante. En la 2018/2019 era de 370 millones de euros, en la 2019/2020 subió a 414, en la 2020/2021 creció hasta 503 y ahora, con las llegadas a coste cero de Donnarumma, Ramos, Wijnaldum y Messi, habría crecido hasta estas increíbles cifras.
A pesar de que hay organismos que limitan esta cuestión, en Francia les permiten saltarse todos los controles. En Europa tampoco parecen muy preocupados por esto a pesar de tener unas pérdidas por valor de casi 300 millones.
En contraposición, el Real Madrid lleva un control exhaustivo de su límite salarial y sus cuentas. Después de que en la 2020/2021 fuese uno de los pocos grandes clubes que no cerró sus cuentas con pérdidas como resultado, este año se espera que el resultado neto también alcance el millón de euros.
Las plusvalías por traspasos son una parte importante del aumento en los ingresos esperados para este 2022. Cabe destacar que los blancos ficharon a coste cero a Alaba y pagaron por Camavinga, pero se desprendieron de una importante masa. Este resultado se sostiene principalmente en las salidas de Raphaël Varane al Manchester United por 40 millones y la de Martin Odegaard al Arsenal por 35.
Además, la partida de nóminas se ha mantenido en torno a los 400 millones sin aplicar ninguna rebaja salarial más. Las salidas de Ramos y del jugador francés son esenciales. De esta manera, el Real Madrid puede lucir con orgullo una temporada más que es una entidad sostenible y que se marca unos límites para mantener la viabilidad del club.
La Superliga
El modelo del PSG no sería sostenible en el marco de una Superliga. Al-Khelaïfi se ha propuesto enfrentarla de forma bélica y la batalla visible comenzó este mismo mes de febrero. El presidente de la Asociación de Clubes Europeos y del Paris Saint-Germain ha sido el máximo responsable de que la UEFA haya firmado el contrato más grande para la gestión de los derechos televisivos de la Champions League. Tal y como adelantó The Times, la gestión comercial de TEAM Marketing en el mundo y de Relevent en Estados Unidos aportará 5.000 millones de euros por temporada.
La competición es un cisma que se está resolviendo en la justicia europea y, mientras tanto, sigue viva. Florentino Pérez, Joan Laporta y Andrea Agnelli siguen convencidos de que podrán sacar adelante un proyecto que trata de recuperar la pasión por el fútbol mientras pierde relevancia con respecto a otros deportes y, sobre todo, ante las nuevas modalidades que han traído las tecnologías. Seguro que habrá sigo uno de los centros de interés de la conversación que han mantenido durante su encuentro de este 14 de febrero.
El PSG - Real Madrid acapara todos los focos del mundo del fútbol este martes 15 de febrero. En su trasfondo hay un gran número de batallas que se librarán durante el encuentro y también en los próximos meses. Aún así, lo más importante para ambos es dejar en la cuneta a otro rival por el entorchado europeo. Mbappé quiere la Champions. Este año toca en París, en el futuro buscará conseguirla también de blanco.
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