Un ordenador en el cuerpo de una Game Boy, así es la curiosa idea para poder llevarlo a todas partes

Actualmente, las posibilidades que hay para modificar diferentes dispositivos tecnológicos hacen que muchos aficionados a este mundillo, en España y alrededor de todo el mundo, creen dispositivos híbridos de lo más curiosos, modifiquen gadgets actuales o incluso mejoren algunas partes concretas de productos antiguos.

Ya hemos visto en anteriores ocasiones cómo algunos usuarios se han creado sus propias traseras transparentes para el móvil, y ahora, un usuario ha conseguido meter un ordenador dentro del cuerpo de una de las consolas más míticas de la historia: la Game Boy Color.

Este dispositivo ha recibido el nombre de ReBoi por parte de su creador, que ha publicado el dispositivo como un proyecto en Kickstarter para financiarlo y que la gente pueda comprarlo. Se trata, ni más ni menos, de un ordenador básico, que no requiere soldadura y que puede ser un proyecto de lo más interesante.

Un PC en miniatura

Este dispositivo aprovecha el cuerpo de una consola Game Boy Color para introducir dentro una Raspberry Pi, que es un ordenador de placa simple, que cuenta con diferentes conexiones, pero cuyo tamaño es extremadamente compacto, lo cual le brinda muchas posibilidades. En este caso, el producto no viene ensamblado, sino que lo que llega es un kit que permite que cada usuario pueda montarlo por su cuenta. 

Tiene espacio para una tarjeta microSD, un altavoz integrado, una conexión HDMI y varios USB Tipo C, aunque, para utilizar el dispositivo, será necesario emplear pilas, como en la mítica consola. Se incluye también una segunda placa que convierte los botones frontales de la consola en un emulador para el teclado, por lo que el dispositivo promete ser totalmente funcional.

ReBoi El Androide Libre

El montaje es bastante simple, puesto que únicamente hay que acoplar varias partes del dispositivo entre sí utilizando un destornillador, para luego montar el kit completo en el cuerpo de la consola. En lugar de un juego, cuenta con un cartucho hueco que actúa como protector para la segunda placa.

Utiliza las mismas pilas AA que empleaba la Game Boy Color original. El creador ha introducido un software para jugar a diferentes títulos, pero, básicamente, se puede instalar cualquier otro, puesto que es una Raspberry Pi Zero. Su precio es de alrededor de 93 euros al cambio

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