Se acerca el día en el que Google finalmente cumplirá su promesa y cerrará, potencialmente, millones de cuentas de usuario. Todo forma parte de un plan de la compañía para ahorrar espacio y reducir costes de mantenimiento.
En otras palabras, Google quiere gastar menos para alcanzar las cifras anuales de beneficios que se ha impuesto, y eso se ha traducido en el cierre de servicios como Stadia que no han conseguido triunfar, y en la mayor cantidad de despidos de su historia.
Google también ha empezado a borrar archivos de sus servidores, con la intención de reducir los gastos de mantenimiento; y los archivos almacenados por los usuarios están en peligro. Por ejemplo, Google empezó a borrar fotos compartidas a través de Hangouts el pasado verano, y el próximo mes de diciembre le tocará el turno a las cuentas que ya no se estén usando.
Google borrará cuentas
Google anunció este plan el pasado mes de mayo, con una actualización a su política de cuentas inactivas. Básicamente, a partir de diciembre de 2023, Google empezará a borrar las cuentas que no estén siendo usadas de manera activa por sus propietarios; hasta ahora, Google usaba una política algo generosa, que evitaba el borrado de cuentas innecesario. Sin embargo, la situación ha cambiado para la compañía.
El borrado de cuentas no será repentino, sino una operación progresiva que empezará con las cuentas menos usadas e irá avanzado hacia las más usadas. De hecho, las primeras cuentas que serán borradas serán aquellas que nunca se han usado después de ser creadas; por lo tanto, el primer objetivo son aquellos usuarios que crearon una cuenta, posiblemente para ‘guardar’ el nombre, pero que nunca llegaron a utilizarla por cualquier razón.
A continuación, Google empezará a borrar las cuentas que han sido usadas en alguna ocasión; sin embargo, la compañía asegura que este proceso será “lento y cuidadoso”, y promete que antes de borrar una cuenta enviará varias notificaciones al usuario en los meses previos al borrado. Esta notificación se enviará tanto al correo que va a ser borrado, como al correo de recuperación, si el usuario lo ha configurado. Si pese a esos avisos, el usuario no toma medidas, Google cerrará la cuenta y no podrá volver a ser accesible. Google no ha aclarado si el nombre de la cuenta volverá a estar disponible para usuarios nuevos.
Cómo salvar nuestra cuenta
Con la nueva política, Google considera que una cuenta ha sido ‘abandonada’ cuando no ha sido usada durante al menos 2 años. Por lo tanto, en teoría los usuarios que usan Google o alguno de sus servicios de manera periódica no deberían temer por el borrado. La manera más simple de mantener nuestra cuenta ‘activa’ es iniciar sesión al menos una vez cada dos años; además, Google ha publicado una lista de acciones que también cuentan como ‘actividad’ y que podemos hacer para evitar que cierren la cuenta:
- Leer o enviar un correo electrónico con Gmail
- Usar Google Drive
- Ver un vídeo de YouTube
- Descargar una app de la Google Play Store
- Usar la Búsqueda de Google
- Usar Sign in with Google para iniciar sesión en una app o servicio de terceros
Los principales afectados por esta nueva política serán los usuarios que, por cualquier razón, no hayan podido acceder a Google durante dos años; por ejemplo, personas en lugares remotos, en conflicto, o que no suelan usar Internet a menudo. También supondrá el cierre de cuentas de personas fallecidas, lo que puede provocar el borrado de fotos y recuerdos para muchas familias; en respuesta a las críticas, Google ha recordado que cuenta con una herramienta para configurar Google para cuando muramos, permitiendo que nuestros datos terminen en manos de nuestros familiares.