El Chromecast es un gran dispositivo que otorga una gran flexibilidad a cualquier televisión donde se le conecte. Su capacidad para transformar una en una Smart TV le permitió a Google tener en sus manos la gallina de los huevos dorados, aunque ésta parece que pertenecía a otro corral, según se puede saber hoy mismo con la condena impuesta a la compañía estadounidense.
Ahora una corte en Estados Unidos ha condenado al pago de 306,5 millones de euros en daños causados por Google al infringir patentes en sus productos Chromecast. Es aquí dónde se encuentra ese secreto oculto y que a falta de la apelación a realizar por Google, casi se puede confirmar que es así.
Un jurado del Distrito de Texas ha dictaminado que Google ha violado tres patentes en propiedad de una compañía llamada Touchstream Technologies. La queja abierta se dirige a varios productos Chromecast entre los que se incluyen al Chromecast Ultra, Chromecast con Google TV y otros productos integrados de Chromecast.
La primera solicitud de patente en esta denuncia se presentó en abril de 2011 y las tres están relacionadas con un sistema que se encarga de presentar y controlar el contenido en un dispositivo con pantalla. Es decir, que es una tecnología que cubre ese aspecto del Chromecast cuando se pulsa sobre su icono y se puede pasar de una pantalla a otra rápidamente. De hecho, la queja clama que Touchstream tuvo una reunión con Google en diciembre de 201, pero el mensaje que recibió desde el gigante tecnológico es que no estaban interesados en asociarse ya en febrero de 2012.
Justo en 2013 se lanzó la primera generación de Google Chromecast al mercado. Una serie de dispositivos que luego fueron llegando de forma sucesiva hasta septiembre de 2022 con el último Chromecast con Google TV (HD). Google se opuso a la denuncia al alegar que las patentes son meramente fundacionales y no cubren todos los métodos para seleccionar contenido en un dispositivo personal y verlo en otra pantalla. Justamente, la tecnología del Chromecast difiere de las patentes en propiedad de Touchstream.
Ahora bien, el jurado estuvo de acuerdo con las alegaciones de Touchstream y ha ordenado a Google el pago de 306,5 millones de euros en daños por violar sus patentes. La intención de la compañía estadounidense es apelar su decisión, según mantiene su portavoz en una declaración hecha a ArsTechnica.
El objetivo de Google es desafiar la validez de las tres patentes en propiedad de Touchstream. Ahora habrá que ver como acaba toda esta situación, ya que Google preguntó a la Corte no prohibir las ventas de Chromecast al ser Touchstream una entidad licenciante sin productos o clientes. Finalmente, la Corte no ejecutó ninguna orden para prohibir las ventas de los Chromecast.
Te puede interesar
- Google Drive va a dejar de funcionar en tu PC: quedan 7 días para salvar tus documentos y no perderlos
- Google acaba definitivamente con el soporte de esta versión de Android: ya no se podrá utilizar correctamente
- Google acaba de lanzar la manera más fácil de enviar archivos entre el PC y el móvil: así puedes usarla