Que la ola de calor no destroce tu smartphone: las 8 recomendaciones que tienes que seguir para cuidarlo
En España el verano es el momento del año en el que más posibilidades hay de que se nos estropee el móvil y merece la pena seguir estos consejos.
19 junio, 2023 02:28El verano es la época del año en la que más se sale de casa en España, debido al clima y a la configuración de las vacaciones, que en muchos casos se estipulan como obligatorias en los períodos estivales. Eso hace que el uso de los móviles fuera de casa sea mucho mayor que en otras épocas del año, con un clima que invita menos a movernos. También tenemos que tener más cuidado con los ciberataques.
Los smartphones siguen siendo los dispositivos electrónicos que más se usa en el día a día, y las vacaciones y el verano no hacen sino potenciar ese uso, al hacer más fotos, buscar más lugares que visitar, hablar más con los amigos para hacer planes, etc. Todo ello hace que el riesgo que corren los terminales sea mayor que en el resto del año.
Algunos estudios apuntan a que entre el 30% y el 40% de todos los accidentes con el teléfono suceden en verano. Así pues, es bueno tener en cuenta qué es lo que se puede hacer para minimizar los riesgos, tanto en el uso de los mismos como a la hora de guardarlo o evitar que nos lo roben.
Sol y calor
Lo primero con lo que hay que tener cuidado es con el calor. Los smartphones son dispositivos electrónicos, lo que significa que están diseñados para trabajar en una franja de temperatura concreta. Normalmente, no se sale de esas franjas en el día a día, pero en ciertos escenarios, como la playa, es posible que así sea. Por eso, es buena idea controlar la temperatura.
Para ello es aconsejable no usarlos cuando está cargando si se está en un ambiente muy cálido. De igual forma, no es buena idea dejarlo al sol cuando estamos en una terraza o en la piscina. Esto aumenta de forma drástica su temperatura.
También es recomendable no usarlo directamente al sol durante mucho tiempo. El motivo es que en ese escenario el móvil sube el brillo de la pantalla al máximo, haciendo que esta emita más calor. Además, el gasto energético también es más elevado, por lo que la batería también se calienta.
Arena, agua y crema
Además del calor hay más cosas de las que tener cuidado en verano. Una de ellas es el agua, sobre todo el agua salada. Hay muchos móviles que tienen resistencia al agua y al polvo, sobre todo los más caros. Incluso estos modelos pueden tener problemas con el agua salada debido a eso, a la sal, que puede dañar ciertos componentes. Además, incluso si nuestro móvil es resistente a estos elementos, es posible que una caída haya hecho que ya no lo sea, y no es algo que se pueda comprobar fácilmente.
Lo mismo pasa con la arena. Existe el riesgo de que entre en el puerto de carga o los altavoces y dañe algún elemento, pero incluso aunque no sea así, es muy fácil rallar el cristal de la pantalla o la parte trasera. Esto no hará que no se pueda seguir usando el móvil, pero lo dejará dañado.
Por último, no hay que menospreciar la crema solar que se usa para evitar quemaduras. El uso de un móvil con las manos cubiertas de esta sustancia puede hacer que entre en los huecos de los botones de volumen y encendido, pudiendo estropear mecanismos internos. Además, el simple uso del móvil con crema en las manos puede hacer que se nos resbale con mucha más facilidad.
Robos, pérdidas y caídas
Perder el móvil o que lo roben es posible en todo momento, pero especialmente en verano. Los ladrones saben que en las zonas turísticas hay una cantidad de gente mucho mayor que de costumbre, y tienden a moverse en esas localidades. Estar atentos al móvil, tener cuidado cuando se use en público y no dejarlo encima de la mesa cuando se esté en una terraza es algo crítico en esta época.
También hay que tener en cuenta que podemos perderlo. En Madrid recientemente han empezado una subasta de objetos perdidos no reclamados por sus dueños, y cientos de ellos son móviles. Si usamos una pulsera o reloj inteligente es buena idea activar la notificación de desconexión, que hará que vibre en la muñeca cuando nos alejemos más de lo normal de nuestro smartphone.
Para evitar las caídas es mejor no usar crema, como se ha mencionado en el anterior apartado, pero también podemos minimizar los efectos usando una funda y, sobre todo, un cristal templado. La rotura de la pantalla es uno de los accidentes más comunes en esta época, y cada vez el coste de la reparación es mayor.
Usar un móvil sin internet es algo que ya pocos se plantean. Por eso se contratan tarifas de datos con muchos GB, pero en verano es posible que nos excedamos de los límites, y queramos usar las redes Wifi públicas. Hay que tener cuidado de qué redes usamos, porque es posible recolectar datos privados de los móviles que se conectan a redes intervenidas, y eso puede ser un problema grave.