El día 23 de septiembre de 2008 es una fecha marcada para Google en el calendario, ese día se presentó al público la versión 1.0 de Android. Un sistema que, aunque parece llevar con nosotros desde siempre, cumple hoy diez años. Nada más y nada menos.
Aunque su desarrollo empezó varios años antes de 2008, en una época en la que los reyes del sector eran Symbian y BlackBerry. Y donde iOS solo existía en la imaginación de los ingenieros de Apple, algo que, como ya sabemos, daría un giro radical hasta nuestros días.
Android, un inicio distinto a lo que pensábamos
Si queremos buscar el origen de Android debemos retroceder unos años antes de 2008. Exactamente, debemos viajar en nuestro DeLorean al año 2003, al momento en el que Rich Miner, Nick Sears, Chris White y Andy Rubin crearon la empresa Android Inc.
Lejos de lo que podemos pensar, en sus orígenes Android estaba enfocado a mejorar los sistemas de las cámaras digitales. Ironías del destino, los smartphones terminaron merendándose ese mercado de las cámaras digitales.
Durante el desarrollo de esa primera idea, y ante el declive de las cámaras digitales, en Android Inc decidieron dar un giro a su objetivo. El sistema que habían desarrollado hasta ahora sería usado en teléfonos móviles.
Este cambio de rumbo supuso mucho más de lo que la compañía pensaba en el principio: en el año 2005 Google llamó a su puerta; incorporando Android Inc bajo su paraguas. Los miembros originales permanecerían en el equipo de desarrollo y este nuevo sistema operativo estaría basado en tres premisas:
- Su base sería Linux.
- Sería un sistema gratuito para terceros.
- La fuente de ingresos serían los servicios y aplicaciones.
Como podemos ver, Google tenía desde el principio bien claro su objetivo: habían decidido ser algo más que el buscador popular de la web. En esos años también tienen el origen Gmail, Maps y su navegador web, Google Chrome.
Open Handset Alliance, Google llevaba a cabo su plan
Ya en el año 2007, mientras Google seguía trabajando en Android en absoluto silencio, el mundo de la telefonía móvil se puso patas arriba. ¿El culpable? Apple presentó el primer iPhone, un dispositivo que, visto en perspectiva, era muy básico. Sin embargo, su filosofía y experiencia de uso removió los cimientos de toda la industria.
Mientras tanto en Google, siendo conscientes de que la unión hace la fuerza, decidieron fundar la Open Handset Alliance. No solo estaba Google, también todo aquel que era relevante en la industria de la telefonía o pretendía serlo.
HTC, Motorola, Qualcomm y Texas Instruments, entre otros, formaban parte de la OHA
En los meses siguientes, mientras el mundo seguía asombrado por el nuevo iPhone, el trabajo siguió adelante en Android OS. Tras varias versiones betas privadas el día 23 de septiembre de 2008 se hizo público Android en su primera versión.
Ni el dispositivo que acompañó a este Android 1.0 era una maravilla, HTC Dream, ni el sistema era perfecto del todo, pero suponía la base de lo que poco tiempo después sería uno de los sistemas, junto a iOS, que terminarían con todo lo que hasta entonces conocíamos.
Android tuvo varias versiones desde las iniciales de prueba a las que se comercializaron tras el lanzamiento del HTC Dream/G1, pero no fue hasta la llegada de los postres cuando el sistema empezó a tomar verdadera relevancia. Iniciemos el repaso por las versiones Android más importantes y sus smartphones más destacados.
Android 1.6 Donut, la llegada al gran público
Sí, existió una versión anterior llamada Android 1.5 Cupcake, la primera que inició esta larga tradición de asignar un postre a cada nueva versión del sistema. Cupcake se publicó en Abril de 2009; siendo sustituida cinco meses después por la versión que llegó a los usuarios en gran medida. Hablamos de Android 1.6 Donut.
Ambas versiones eran bastante similares, pero es en Donut cuando encontramos bastantes de las señas de identidad de Android. El camaleónico cuadro de búsqueda de Google, la galería y aplicación de fotos o el origen de Google Play Store, bajo el nombre de Android Market.
Esta versión dio inicio a un duro trabajo por parte de Google, tanto en la promoción del propio sistema como en la evolución del mismo. Se publicaban revisiones cada poco tiempo, sentando las bases de todo el ecosistema que hoy usamos a diario.
Si existe un dispositivo que destacó sobre los demás en esa época ese fue el HTC Magic. El objeto de deseo de todo aficionado a la tecnología que, visto con los ojos de hoy en día, puede parecer un juguete, pero en aquella época era un gran salto respecto a lo que usábamos.
Android 2.1 Eclair, la versión más animada
Dos meses después de Android 1.6 Donut, Google presentó la siguiente versión del sistema. Llegábamos a Android 2.0 Eclair, nomenclatura que se usaría en su revisión bajo Android 2.1. Una versión que llegaba llena de novedades, algunas muy usadas a día de hoy.
En pocos segundos deducíamos la principal novedad de esta nueva versión: el renovado aspecto visual del sistema. Nos encontrábamos con el estreno de las nuevas animaciones y los wallpapers animados, junto con pequeñas mejoras y opciones en Android.
La otra novedad, que nos acompaña hasta el día de hoy, es la entrada en escena de la navegación usando Google Maps. Ya no solo teníamos en nuestro bolsillo un dispositivo con el que comunicarnos y navegar por la web, ahora disponíamos de la opción de usarlo como GPS.
Uno de los dispositivos que vieron la luz con Android 2.1 Eclair fue el Samsung Galaxy S. Estás leyendo bien, el origen de la mítica familia Galaxy S, que a día de hoy llega a la novena generación, empezó aquí. Un dispositivo que inició el uso de tecnologías que nos acompañan hasta el día de hoy.
Android 2.2 Froyo, la llegada de Dalvik
Solo tuvimos que esperar cuatro meses para disfrutar de una nueva versión del sistema. La versión 2.2 introdujo nuevas mejoras al sistema, haciéndolo más completo. Y, como podemos observar, Google trabajaba duro en estas primeras versiones evolucionando Android a marchas forzadas.
En esta versión encontramos a viejos conocidos del sistema como el uso de comandos de voz -tan usados hoy en día-, el compilador Dalvik y la compatibilidad con el tan odiado Adobe Flash. Estamos ante la que quizá haya sido primera toma de contacto para muchos con Android.
Sorprende cómo aspectos que en su día parecían una característica curiosa, por ejemplo el uso de los comandos de voz, han ido evolucionando casi sin darnos cuenta llegando a lo que hoy es Google Assistant y anteriormente sería Google Now. La tecnología nunca para de sorprendernos, ¿no?
Hemos llegado a uno de los dispositivos que era el objeto de deseo en la época, HTC y Android, Android y HTC. Una relación que resultó muy fructífera dando resultado algunos de los dispositivos más míticos que usaban el sistema.
Tal fue el éxito del HTC Desire, muy similar al Google Nexus One, que la compañía ha seguido usando la denominación Desire hasta ahora. Aunque en los últimos tiempos ya no son dispositivos tan deseables… Rompiendo el refrán de que «ningún tiempo pasado fue mejor».
Android 2.3 Gingerbread, un dulce rediseño
Google seguía con el piñón fijo y escalando versión tras versión de Android. A finales de 2010 llegó a nosotros Android 2.3 Gingerbread, una de las versiones que supuso la expansión del sistema entre el gran público.
Era la versión más refinada de Android hasta el momento, tanto visualmente como en su experiencia de uso; incorporando el soporte a sensores imprescindibles a día de hoy, como son el giroscopio o el barómetro. Además de los primeros pasos de una tecnología que hoy usamos a diario, hablamos del NFC, la base de los pagos móviles.
La versión 2.3 de Android supuso el inicio de muchos dispositivos y la última versión que recibirían otros; convirtiéndose en una de las más usadas hasta que Google dejó de darle soporte. ¿La siguiente versión? Una sorpresa que Google nos tenía guardada.
Otra familia mítica dio sus primeros pasos durante esta versión, los Galaxy Note. Lo que en un principio era motivo de broma para muchos se posicionó como una apuesta seria por parte de Samsung. Y los que en aquella época se burlaban de esa «tabla» enorme quizá hoy suspiren por una de sus últimas generaciones.
Hasta el momento es una gama única dentro de Android, pocos han intentado igualarlos, y de manera muy pobre. Gran rendimiento, gran pantalla y un software que gira alrededor del uso del stylus, quien nos iba a decir que un dispositivo con stylus daría tanto que hablar a lo largo de los años.
Android 3.0 Honeycomb, el boom de las tablets
Nos situamos en Marzo de 2010, Apple volvió a remover todo el universo tecnológico con la presentación de su último dispositivo. Hablamos del iPad original, lo que para muchos era un iPod gigante y a día de hoy es el referente de las tablets.
Los chicos de Google querían tener su trocito de tarta de este suculento pastel, por lo que trabajaron en el desarrollo de la versión para tablets de Android. Esta nueva versión 3.0 era única y exclusivamente para este tipo de dispositivos, aunque haría uso de características que son populares a día de hoy.
Nos encontrábamos con un Android en pantalla extra grande, nuevos widgets y una multitarea totalmente distinta a lo que usábamos hasta entonces. También fueron los primeros pasos de aquellos procesadores de doble núcleo y el boom de estos dispositivos.
Siendo sincero, y haciendo uso de un lenguaje más coloquial, en esta época Android molaba. Presenciamos la llegada de una gran variedad de dispositivos, tanto en smartphones como en tablets, una época en la que las marcas buscaban diferenciarse y arriesgar.
Asus presentó una tablet que se convertía en portátil, con teclado. Dicho teclado además incorporaba puertos USB y una segunda batería. Razones por las que este dispositivo me ganó desde el principio, usándolo todos los días desde que pude hacerme con uno.
Android 4.0 Ice Cream Sandwich, el inicio de una nueva época
Estamos ante la versión que podríamos decir que llegó para unirlos a todos ya que bajo la 4.0 se unificó el sistema usado en smartphones y tablets uniendo lo mejor de lo que conocíamos en Android hasta ahora, unificando su desarrollo.
Podemos observar que Google ya se tomaba con más calma el desarrollo de nuevas versiones; siendo esta recién estrenada Android 4.0 el inicio de un nuevo Android, lleno de mejoras y visualmente suponiendo un gran salto evolutivo.
Encontramos la posibilidad de borrar notificaciones usando gestos, el uso de widgets en la pantalla de bloqueo y el estreno de los botones en pantalla. Algo que poco a poco fue dejando de lado el uso de los botones físicos en los dispositivos.
Tardó, pero aquí está Motorola, la que inició todo esto de la telefonía móvil. Un dispositivo con un diseño atractivo a día de hoy, que dio lo mejor de sí bajo Android 4.0 y de los pocos junto a Samsung en usar pantallas AMOLED. Para muchos, su primer dispositivo Android y un grato recuerdo.
Android 4.1 Jelly Bean, bienvenido Google Now
Podemos estar ante una de las versiones que más expectación provocó tras su anuncio. Además de ser una de las más populares tras el abandono de Android 2.3 por parte de Google. Ponía sobre el tapete los argumentos para que se tomara en serio a Android, si alguien aún no lo hacía.
Recuerdo esta versión por dos características principalmente: el arranque de Google Now y la evolución del uso de comandos de voz para usar nuestro dispositivo. Y la llegada de Project Butter, quizá un desconocido para muchos, pero un salto cualitativo para el sistema.
Bajo este nombre tan suculento llegaba una nueva experiencia para los usuarios: a partir de ahora el sistema respondería de manera fluida y suave; ofreciendo al usuario ese pequeño detalle que se nota en el uso diario de nuestros dispositivos.
Si existe un smartphone que marcó un antes y un después para Sony en los dispositivos móviles ese fue el Xperia Z. Estamos ante un dispositivo que usaba el cristal como material principal, es resistente al agua y venía con una cámara de 13 megapíxeles. El inicio de una saga que a día de hoy sigue evolucionando manteniendo la esencia de la gama.
Android 4.4 KitKat, sentando las bases del futuro
La versión más querida por muchos usuarios, asentó las bases de lo que hoy usamos en nuestros dispositivos. Una evolución en cada aspecto del sistema operativo acompañado de uno de los dispositivos más míticos.
Google quería poner orden y demostrar que Android era un sistema más que solvente. Incorporando tecnologías que hoy en día son imprescindibles y añadiendo una consigna que recientemente se ha puesto de moda: el «Ok Google».
No solo damos un salto evolutivo en cuanto a diseño, también estrenamos el compilador ART y diversas mejoras para dispositivos con recursos limitados. Sin dejar de lado el detalle de llevar el nombre de la marca de chocolatinas más famosa del mundo.
El Google Nexus 4 fue un éxito rotundo para Google, había que estar muy avispado si querías uno porque literalmente desaparecían de los almacenes. Pero de pronto llegó el Nexus 5, el dispositivo que rompió moldes y junto con el Moto G pusieron patas arriba la industria.
Teníamos lo mejor de Google y un hardware más que capacitado; ofreciendo la mejor experiencia que podíamos imaginar en un dispositivo basado en Android. Lo mejor de todo, si aún podía ser mejor, venía en su precio. Google tenía otro éxito de ventas entre manos.
Android 5.0 Lollipop, el salto a los 64 bits ha llegado
Quizá, junto con Android 4.1 Jelly Bean, estamos ante una de esas versiones que tras su anuncio generó gran expectación. Algo que no debería extrañarnos ya que es la versión que introdujo grandes cambios en el sistema.
Hemos llegado a una época de consolidación y renovación a partes iguales. Estrenábamos nuevo diseño, llamado Material Design, que nos acompaña hasta nuestros días. Además de presenciar los primeros pasos del prometedor Project Volta.
Dicho de otro modo, la tecnología con la que Google nos prometía una mejor gestión de la batería y, por lo tanto, una mayor duración de la misma. También supuso el pistoletazo de salida para los nuevos procesadores de 64 bits en dispositivos móviles Android.
Samsung tras el Galaxy S5 tenía un problema: sus dispositivos eran queridos y odiados por igual. Necesitaba un cambio, algo que la posicionara por derecho como el referente en Android. Y vaya si lo consiguió. Usando Android 5.0 nos trajo uno de los diseños más icónicos y atractivos vistos hasta ahora.
El Galaxy S6 Edge, usabilidad aparte, era un disfrute para la vista con esa pantalla curvada. Aportando ese tan necesario sello de identidad propio que tanto necesitaba la familia Galaxy S, un diseño que ha seguido refinando y perfeccionando hasta nuestros días.
Android 6.0 Marshmallow, mejorando detalles
La siguiente versión de Android supuso la evolución y la confirmación de que Google tenía las ideas muy claras; poniendo a disposición del usuario características muy esperadas y evolucionando las mejoras de la versión anterior.
No siempre hay que reinventar la rueda, a veces solo hay que mejorar lo que tenemos entre manos. Y en esta versión Google se centró en lo último, mejorar Android en cada aspecto del sistema y madurando tecnologías que se estrenaron en Android 5.0.
Otro aspecto destacable fue la incorporación de la nueva gestión de los permisos de las aplicaciones, el regreso de la tarjeta SD a nuestros dispositivos. Google Now recibió su dosis de mejoras estrenando On Tap y sentando las bases de lo que sería Google Assistant.
Pocos imaginaban que estábamos ante la última generación de dispositivos Nexus, Google tenía otros planes para el año siguiente. Y de la mano de Huawei nos trajo uno de los más grandes Nexus que han existido, no solo por su pantalla. Se alejaba de la filosofía de aquellos Nexus 4 y Nexus 5, pero los mejoraba en todos y cada uno de los aspectos.
Android 7.0 Nougat, el inicio de los Pixel
Llegamos a una versión no tan lejana, que supuso la llegada de la gran apuesta por parte de Google. Decíamos adiós a los Nexus y hola a los nuevos Pixel, dispositivos que se posicionan como la mejor experiencia que puedas tener de Android y de los servicios de Google.
Junto a esta nueva versión llegaría algo que se inició hace bastantes años: la evolución de las búsquedas por voz a lo que hoy es Google Assistant. La gran G no solo evolucionaba su sistema, sino que también lo envolvía con nuevos servicios mejorados.
Si hablamos de Android, lo que es el sistema más allá de los servicios, presenciamos la llegada de la tan esperada multiventana. Además de la incorporación del soporte para Vulkan, el llamado a ser uno de los referentes en gráficos.
Hay veces que debemos tropezar para mejorar, eso podría representar el OnePlus 5T. Un dispositivo que solucionaba y mejoraba al «polémico» OnePlus 5 posicionando a la compañía como una marca que se toma en serio sus dispositivos.
Como se suele decir, el movimiento se demuestra andando, y los chicos de OnePlus llevan demostrándolo desde aquel pequeño tropiezo. Ofreciendo un gran dispositivo, una gran experiencia de Android y todo ello sin romper el cerdito hucha -al menos no demasiado-.
Android 8.0 Oreo, la versión más inteligente
Si en Android 7.0 Google hizo un despliegue de su nueva filosofía y de sus servicios la nueva versión, de nuevo acompañada de una marca tan popular como es Oreo, vino para confirmar la apuesta de Google; ofreciendo la versión más inteligente e independiente del sistema.
Además de la consolidación de Google Assistant, como una parte importante de Android, Google introdujo mejoras y pequeños detalles en esta nueva versión. Android ya no puede ser pensado como un sistema operativo, sino como una experiencia que une lo mejor del software y del hardware.
Para hacer nuestro día a día más sencillo encontramos novedades en el autocompletado, la selección inteligente o la posibilidad de usar el modo Picture in Picture. Este último aspecto elevaría la multitarea un escalón por encima de lo experimentado hasta ahora.
Quizá sea un poco arriesgado, pero voy a atreverme a decirlo: estamos ante el que quizá sea el mejor dispositivo Android jamás fabricado. No solo es la confirmación de la nueva filosofía de Google con Android, sino que ofrece la mejor experiencia que puedas imaginar.
Y no hablamos solo de Android, sino que destaca en aspectos como la fotografía donde Google, haciendo uso de un solo sensor, no solo iguala, sino que mejora al resto de dispositivos. Todo gracias a un uso inteligente de, valga la redundancia, la inteligencia artificial.
Android 9.0 Pie, los gestos han llegado para quedarse
Ya estamos en el presente o quizá pasado reciente, según lo queráis ver. La última versión de Android ha empezado a dar sus primeros pasos y llega para revolucionar todo lo que conocíamos hasta ahora en Android.
No solo es la versión donde se integra la inteligencia artificial hasta en el último rincón, sino que inaugura una nueva manera de usar Android. Hablamos de los gestos y su rotura con lo hasta ahora conocido. Bienvenidos a la nueva era del Notch.
Otros de los aspectos de esta nueva versión, gracias al uso de la IA, es la mejorada gestión de la batería. Y con la consolidación de Project Trebble quizá estemos presenciando una de las versiones de Android que más rápido se extiende por diversos dispositivos.
Android, a por otros diez años más
La evolución de Android en estos primeros diez años es espectacular. Lo que en un principio estaba pensado para mejorar las cámaras digitales dio un giro a su destino llegando hasta lo que hoy usamos a diario. Un crecimiento lento pero continuo, plantando semillas que tiempo después darían sus frutos.
El sistema operativo no solo se ha extendido a dispositivos inimaginables en sus inicios, wearables, televisores, coches, tablets, reproductores, altavoces y lo que está por llegar, también ha sabido diversificarse bajo programas como Android One o Android Go.
Otro aspecto que hemos presenciado en este tiempo es la evolución de Google, como aquel buscador que usa todo el mundo, a un gigante de la tecnología que ha llevado sus tentáculos hasta el último rincón de nuestro día a día.
Si hemos llegado hasta aquí en tan «solo» diez años a saber qué nos deparará el futuro. ¿Hacia dónde evolucionará Android junto a Google? La respuesta a eso, querido lector, será respondida cada día aquí y ahora en El Androide Libre. Lo único que puedo deciros es que, de momento, esperamos la llegada del nuevo Pixel 3.