Google tiene problemas como cualquier otra compañía del sector tecnológico, ¿pero cuales son esos problemas a los que se enfrentan? ¿Qué retos esperan a Google a lo largo de este año?
Vale, Google no es el único responsable del desarrollo de Android: son muchos los desarrolladores, tanto independientes como de terceras empresas, que colaboran día a día en su desarrollo. Sin embargo, Google es una pieza clave del Android que conocemos a día de hoy, y es importante el buen estado de Google para Android.
Aunque todo parezca de color rosado viendo la situación de Google desde fuera de Mountain View, y parezca una empresa de ensueño, no todos son aciertos y buenos momentos en la compañía: a día de hoy se enfrenta a problemas como cualquier otra compañía que se nos ocurra. ¿Pero cuáles son esos problemas de Google?
El buscador pierde fuerza lentamente
Puede parecer una tontería, pero Google empezó siendo un simple buscador, y ha llegado hasta donde está como jugador destacado de la industria gracias a esos inicios que siguen funcionando a día de hoy. Y llevan años siendo líderes en buscadores, ¿qué podría salir mal?
El problema es que nadie se esperaba que Yahoo seguiría plantando cara a Google como el que más, por lo menos en EEUU, y han conseguido hacer que Google baje del 75% de usuarios sobre el que estaban asentados, en parte gracias a ser el buscador predeterminado en Firefox. Si pensabas que la lucha entre buscadores había acabado hace mucho, estás muy equivocado, porque la batalla sigue en la actualidad.
Bloqueadores de anuncios y Google, grandes enemigos
¿Cual es otro de los grandes negocios de Google, y que está estrechamente ligado con las búsquedas? Si estáis pensando en los anuncios, habéis acertado: los anuncios son una de las vías de ingresos más exitosas para Google, y aprovechan su posición como servicio para exprimir toda la rentabilidad que tiene la publicidad en Internet.
Pero aquí es donde nos encontramos con el siguiente problema: cada vez más usuarios emplean un AdBlock que bloquea los anuncios en el navegador, movidos por todos aquellos anuncios molestos que aparecen en algunas páginas web. La situación ha llegado a un punto en el que Google paga a AdBlock Plus para que muestren sus anuncios, una decisión del buscador que revela el problema que tienen con los bloqueadores de anuncios.
Una estrategia de hardware nada clara
Si Apple tiene una clara estrategia de usuario que hace las cosas sencillas a los usuarios, Google tiene una política contraria de autocompetencia, como ya os contamos en su momento. Pero esto no sólo se limita a los servicios de Google, porque el hardware de Android también es un buen ejemplo de que en Mountain View siguen una línea muy diferente a la de Cupertino.
Si nos paramos a pensar en el hardware de Google en Android, sólo tenemos que pensar en el Nexus 5 y en el Nexus 6: son dos caras de una misma moneda, y puede que todavía tengamos Nexus 5 para rato. E incluso puede que también tengamos Android Silver aunque fuese cancelado, aunque sólo sean rumores que se dibujan sobre la mesa y que pueden no hacerse realidad.
Lollipop y la temida fragmentación
Vale, lo de la fragmentación puede no ser del todo cierto: ya tenemos los Google Play Services que llegan hasta Android 2.3 Gingerbread y que dan actualizaciones de estos servicios de Google a la mayoría de Android sin tener en cuenta su versión. Sin embargo, la fragmentación sigue presente, porque las actualizaciones siguen siendo importantes aunque tengamos los Play Services.
Aunque Lollipop, aparte de su escasa adopción por los usuarios (aunque esto sea culpa de las actualizaciones, más que de otra cosa), no ha estado escaso de problemas, cosa que no ha ayudado a hacer rápidas las actualizaciones y que está provocando que algunos fabricantes esperen a que Google lance una versión 5.1 para corregir errores.
Play Store y el problema de Google en las aplicaciones
Por otra parte, tampoco nos podemos olvidar de Google Play, y del problema que existe en Android con la piratería y con generar contenidos. Las cosas avanzan bien para la tienda digital de Google, como ya hemos podido ver recientemente, pero deben ir a mejor si Google quiere que los desarrolladores se queden con Android.
Sólo tenemos que ver a Jack Underwood quejarse de que un 85% de los usuarios de su aplicación de calendario han pirateado la aplicación, o las cifras que manejan en ustwo con Monument Valley, para darnos cuenta de que la piratería está muy lejos de acabar. Las aplicaciones ya son un negocio más grande que Hollywood, y Google necesita seguir mejorando para que Play Store siga siendo competitiva.
Gobiernos y leyes, dos pasos atrasados
Nos alejamos un poco de Android, y hablamos de todos estos proyectos de tecnología que Google tiene y que podríamos considerar como futurología: coches que se conducen solos, gafas inteligentes, desarrollo de fibra óptica, drones volando por los cielos, sus planes de convertirse en operadora móvil, un servicio al estilo de Uber…
Podríamos tirarnos todo el día para nombrar lo que ya conocemos, pero también conocemos el tope: los gobiernos, organismos que no se encuentran precisamente al filo de la tecnología. Esto hace que Google tenga que batallar con las autoridades cada vez que quieren probar algo nuevo, hasta el punto de que a veces termina siendo una batalla absurda. Y eso cuando los gobiernos no intentan boicotear a Google.
Fuga de cerebros en Mountain View
En una compañía tan grande como Google es normal que algún que otro de los genios que forman la máquina se marche, buscando nuevos desafíos y metas. El problema viene cuando demasiadas mentes se van en un periodo relativamente corto de tiempo:
- Alan Eustace, vicepresidente senior de Knowledge (una rama dentro de la compañía que incluye el buscador), ha dimitido buscando un retiro.
- Andy Rubin, nuestro querido ex-vicepresidente de ingeniería y supervisor de Android, también dimitió, aunque en este caso para poner la mira en el hardware.
- Vic Gundotra, director de Google+ que terminó abandonando Google para poder empezar una nueva aventura.
Una fuga de cerebros nunca son buenas noticias, en realidad: si se va tanta gente de la compañía, debe de haber algún motivo detrás para ello. Aun así, Google sigue con gente destacada al mando, y no parece que vayan a quedarse cortos en personal en poco tiempo.
La ambición: un arma de doble filo
Google es ambiciosa hasta unos límites insospechados, eso es algo que no debería de dudar nadie a estas alturas. El problema es que esto también puede jugar en su contra, porque no siempre van a tener al alcance los recursos o el equipo necesario para alcanzar todas esas metas que se marcan día a día en Mountain View.
En cualquiera de los casos, Google puede tener unos cuantos problemas entre manos, pero creo que todos coincidiremos si afirmamos que tienen muchísimo futuro por delante. Depende de su trabajo el que todos estos proyectos de ensueño sean exitosos o un desastre, pero con un poco de buen hacer, ese equipo puede alcanzar grandes cosas.