En un abrir y cerrar de ojos
Óscar Hahn
14 diciembre, 2006 01:00Óscar Hahn
A partir de un doble homenaje a San Juan de la Cruz y a Miles Davis, óscar Hahn despliega en este nuevo libro su repertorio imaginativo y su humorismo impertinente para reflexionar sobre la guerra, sobre la conciencia del tiempo, sobre el amor, el deseo, Dios, la mujeres y la muerte. Casi nada se lo toma a broma, pero gracias a su irreverencia y a su incorrección política el calado de sus observaciones toca fondo. Mucho hay de testimonial en estos poemas en los que la caída de las Torres Gemelas sirve de metáfora a la experiencia de un amor -"Y ni siquiera habrá un monumento/ a la memoria de nuestro amor:/ solamente un terreno baldío/ y una nube de polvo"-, o presenta a los nuevos jinetes del Apocalípsis/ Pentágono, retrata a un Secretario de Estado, lamenta tantas muertes en el sarcástico "En la tumba del soldado desconocido" o juega con la frase hecha en "Dominó": "Como piezas de dominó verticales/ los rascacielos de Manhattan [...] Viene el diablo y sopla". Si en los poemas de amor ironiza sobre la pasión y el deseo con insólitas asociaciones que crean otras formas de intensidad, poemas como "De la naturaleza de Dios" afirman su vitalismo y otros como "Lolitas" nos sorprenden con una reflexión convincente. Un rock a propósito de Kurt Covain, un soneto quevedesco, "Pañales y mortajas", la irónica y tierna elegía a la madre o "Los sentidos de los muertos" nos adentran en una singular mirada a la muerte que en "Esos desconocidos de los sueños" se abre a lo visionario: "Tan sólo sé que anoche/ soñé con un enorme cementerio/ en el que nunca estuve/ y que puse flores en una tumba". Siempre sorprendente y arriesgado y lúcido, el gran poeta que es Hahn nos ha entregado un libro espléndido, inabarcable en pocas líneas.