Francisco Brines. Foto: FFB

Francisco Brines. Foto: FFB

Letras

Se suspende la entrega del Premio Cervantes por el estado de salud de Francisco Brines

El poeta, de 89 años y residente en el municipio valenciano de Oliva, no puede acudir al tradicional acto de entrega por "la circunstancia de salud que le impide desplazarse"

9 abril, 2021 13:46

Según han informado fuentes del Ministerio de Cultura, el poeta Francisco Brines no podrá acudir el 23 de abril, Día del Libro, a la entrega del Premio Cervantes en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares debido "a la circunstancia de salud que le impide desplazarse" desde Oliva (Valencia), municipio en el que reside. De manera que es el segundo año consecutivo en el que se cancela este tradicional acto de entrega del premio más importante de las letras en español, tras la suspensión del mismo en 2020 por culpa de la pandemia de Covid-19. En aquella ocasión fue Joan Margarit quien no pudo acometer la lectura de su discurso de aceptación, aunque posteriormente -el 21 de diciembre- recibió la visita de los Reyes Don Felipe y Doña Leticia en Barcelona para entregarle el galardón en una ceremonia privada. En el caso de Francisco Brines, desde Cultura no pueden adelantar información sobre cómo se realizará la entrega del premio. La avanzada edad del poeta (89 años) y la situación sanitaria actual complican la celebración de cualquier tipo de acto en su honor.

"Me voy amando mucho la vida. Me ha dado tristezas, pero también una vocación", comentaba Brines en una charla con El Cultural en 2016 en la que también reconocía, entre risas, haber perdido cuatro de los cinco sentidos: “Ni veo, ni oigo, ni huelo ni tengo ya el sentido del gusto. Sólo me queda el tacto, sin matices, apenas distingo entre sólido y líquido”.

El Ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, durante el anuncio del fallo del jurado, destacó su obra poética "que va de lo carnal y lo puramente humano a lo metafísico, lo espiritual, hacia una aspiración de belleza e inmortalidad y explicó que “es el poeta intimista de la generación del 50 que más ha ahondado en la experiencia del ser humano individual frente a la memoria, el paso del tiempo y la exaltación vital. Francisco Brines es uno de los maestros y su magisterio es reconocido por todas las generaciones que le suceden".

Integrante de esa generación de los 50 de los ya desaparecidos Claudio RodríguezÁngel GonzálezJosé Agustín GoytisoloJaime Gil de Biedma o José Ángel Valente, las palabras del ministro sobre la influencia del poeta no son vanas, pues como se ha demostrado repetidamente, su peso en generaciones posteriores ha sido grande y fructífero, como demostró el homenaje dirigido en 2013 por Carlos Marzal, que nos contaba entonces que "la figura de Brines trasciende la poesía, para muchos de mis coetáneos es un padre, un amigo, un cómplice y, desde luego, un poeta maestro. Y es que desempeña un papel capital en nuestras letras y es uno de los autores fundamentales desde el principio, y en la tradición de la poesía española está a la altura de los mejores, de los modernos, de la poesía del 98 y de la generación del 27".

Licenciado en Derecho, Filosofía y Letras Románicas e Historia, el maestro valenciano ha compaginado su producción poética con su actividad como profesor universitario. En sus largos años dedicados a la docencia, Brines fue lector de literatura española en la Universidad de Cambridge y profesor de español en la Universidad de Oxford.

Con este máximo reconocimiento literario, Brines culmina una trayectoria de gran éxito. Su primer libro, Las brasas, apareció en 1959 y con él ganó el Premio Adonais. Seguidamente publicó Palabras en la oscuridad (1966) que le mereció el galardón con el Premio Nacional de la Crítica. En 1987, recibe el Premio Nacional de Literatura por El otoño de las Rosas (1986), uno de sus libros más conocidos y populares, integrado por sesenta poemas escritos a lo largo de diez años.

En 1998 recibió el Premio Fastenrath que otorga la RAE por su obra La última costa (1995), una obra melancólica en la que el poeta recuerda su infancia, desde una orilla apartada, ante la inminencia de un último viaje. En 1999 recibió el Nacional de las Letras Españolas por el conjunto de su obra poética y en abril de 2000 fue elegido miembro de la Real Academia Española, cuyo sillón ‘x’ ocupó al año siguiente en sustitución del fallecido dramaturgo Antonio Buero Vallejo. Además, en 2007 obtuvo el Premio de Poesía Federico García Lorca y en 2010 se hizo con el Premio Reina Sofía.