"Soy un superviviente", confesó George Steiner (París, 1929-Cambridge, 2020) en uno de sus primeros ensayos. Eterno emigrante, coleccionista de pasaportes de la Europa perdida de Goethe y Freud, filósofo y escritor, Steiner, Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2001, es uno de los últimos sabios del continente. Como homenaje, El Cultural rescata de su extensa obra, que desde el más puro humanismo se desborda por todos los temas, especialmente la literatura y la cultura, los más destacados textos de las dos últimas décadas de esta auténtica máquina de hacer pensar, un formidable intelectual que estimuló como pocos la opinión y el pensamiento de sus lectores.
Nostalgia del absoluto (Siruela, 2001). En este ensayo de 1974 recuperado por Siruela en 2001, amén de diagnósticos tan certeros como la crisis del marxismo,encontramos asuntos de tanta vigencia actual como la configuración genética del mapa humano, el abismo que nos conduce a la destrucción del ecosistema, el relativismo multicultural y el creciente infantilismo de una civilización por lo demás materialmente opulenta como nunca antes lo había sido.
Gramáticas de la creación (Siruela, 2001). En este libro nacido de las Gifford Lectures que Steiner impartió en la Universidad de Glasgow en 1990, pervive el crítico y maestro de la Literatura comparada, con análisis puntuales de textos de Shakespeare, Celan, Emily Dickinson o René Char, pero desde esta tarima académica Steiner no renuncia a ejercer su condición de intelectual que representa la excelencia de un humanismo cada vez más raro, y su implicación ética tanto en los grandes dramas de nuestro tiempo como en las incertidumbres del porvenir.
Tolstói o Dostoievski (Siruela, 2002). Décadas después de su publicación original en 1959 Siruela recuperó el que fue el primer libro de Steiner, un estudio de ambición totalizadora donde el pensador comparaba la obra de, a su juicio, los dos novelistas más grandes del mundo, contraponiendo sus grandes diferencias. Para Steiner, Tolstói es un novelista de estirpe homérica, mientras que la visión dramática del mundo emparenta a Dostoievski con Shakespeare.
Lecciones de los maestros (Siruela, 2004). El tema del magisterio, tan caro a un Steiner que reconoció como uno de sus grandes fracasos el no haber sido capaz de formar una escuela surgida de su obra, es el que domina estas Lecciones de los maestros, fruto de las Charles Eliot Norton Lectures que Steiner impartió en Harvard a modo de despedida durante el curso 2001-2002. Y lo hace con una serie de glosas acerca de los grandes maestros, pero sus reflexiones lo llevan desde los sofistas hasta nuestro comienzo de siglo, tan incierto para el futuro de las Humanidades.
La idea de Europa (Siruela, 2005). Eterno emigrante, coleccionista de pasaportes de la Europa perdida, Steiner desgrana en esta conferencia su idea de un continente que es ante todo un lugar de la memoria, fruto de una doble herencia, Atenas y Jerusalén, reduciendo al modesto papel de “dos principales notas a pie de página” al cristianismo y el socialismo utópico. Con estos integrantes dibuja un mapa europeo como un mosaico cultural de ingente riqueza, en donde importan el matiz, la variedad de sus lenguas, de sus tradiciones y de su autonomía.
Diez (posibles) razones para la tristeza de pensamiento (Siruela, 2005). A partir de unas palabras en las que Schelling insinúa, a la manera de los gnósticos, que la tristeza es el telón de fondo de la naturaleza en general y de la condición humana en particular, Steiner desarrolla en este ensayo diez tesis acerca de la tristeza inherente a la condición pensante del ser humano.
Los libros que nunca he escrito (Siruela, 2008). "Un libro no escrito es algo más que un vacío. Acompaña a la obra que uno ha hecho como una sombra irónica y triste. Es una de las vidas que podríamos haber vivido, uno de los viajes que nunca emprendimos", aseguraba un Steiner que en este ensayo habla de todos aquellos volúmenes sobre las grandes cuestiones de nuestro tiempo que nunca escribió, porque "jamás supe cómo se respondían, y los libros exigen un cierre".
La poesía del pensamiento (Siruela, 2012). Inserto en aquel viejo dilema unamuniano entre filosofía y poesía de "Piensa el sentimiento, siente el pensamiento", Steiner se zambulle de lleno en señalar las diferencias entre el pensamiento y la literatura para después probar, a través de un examen de más de dos milenios de cultura occidental que reivindica la esencial unidad del gran pensamiento y el gran estilo, cómo desde los pensadores de la Antigüedad clásica hasta Sartre, en la filosofía, además de un pensar, hay una "literatura".
Fragmentos (Siruela, 2016). En este ensayo crepuscular, Steiner se vale de un artificio literario, presentando estos Fragmentos como textos salvados del fuego redactados por un supuesto moralista y retórico del siglo II, Epicarno de Agra, para verter como comentario a estos fragmentos sus personalísimas consideraciones sobre la decadencia del presente, la pérdida de sentido de la cultura contemporánea y la nostalgia de absoluto, así como sus principales intereses vitales e intelectuales .
Un largo sábado (Siruela, 2016). En este libro de conversaciones con la periodista francesa Laure Adler, Steiner sublima lo mejor de su vida y su pensamiento reconociendo, cuando procede, sus dudas, incluso sus contradicciones, y a sabiendas de que cuanto afirma puede resultar polémico o mal entendido. Y lo hace, dejando en este epílogo de una profusa vida intelectual el legado de su agudeza de observación y raciocinio y de su vastísima cultura y larga dedicación a la reflexión.